Así nací yo
Empezó como duelo de magia: humo, ratones y dragones. El cuento dice que Merlín ganó la partida, lo que no se dice es que ella se dejó vencer. ¿Cómo convertirse en fuego, toxina o un simple antiséptico y matar a su amado enemigo? No estaría yo contando este romántico relato.
Enigmático y retador se muestra el personaje que nos hace suponer una posible descendencia entre Merlín y Morgana. Como no soy docto en la materia, prefiero callar y esperar nuevos comentarios. Pero esta es la luz que se abre para mí. En cuanto al relato, saltan chispas en torno a ese oximorón amado enemigo e interpone nuevas interpretaciones para una relación de leyenda.
ResponderEliminarSaludos, Geyna.
Gracias Manuel, que alegría que me leas. Me gusta tu forma de decir "amado enemigo". Un saludo muy grande.
EliminarEn ese duelo entre bruja y mago ella perdió la primera batalla, pero según tu original versión, ganó la guerra y de qué manera. Simuló haber sido derrotada para aplicar otras armas no menos poderosas, un hechizo verdadero, contra el que ni siquiera el sabio mago tenía defensa. Tu narrador sería la prueba viviente de ello.
ResponderEliminarMuy original, Geyna.
Un saludo
Y seguro que Merlín le siguió la corriente, mi narrador es la prueba que "En la guerra y en el amor todo se vale". Gracias Ángel. Me alegra que comentes siempre tan acertado. Besos.
EliminarEn realidad la magia es simulación. Ella supo llevarla a cabo y sorprendió al mago... amado enemigo.
ResponderEliminarAl parecer, de aquello surgió alguien para contarlo.
Pues me ha gustado mucho la originalidad de tu micro.
Te agradezco mucho Galilea. ¿Quién lo habría dicho que terminarían juntos? Al menos, en mi final alterno. Un saludo y un beso. De nuevo gracias.
EliminarCuántas preguntas me suscita tu relato, Geyna. ¿No mató Merlín a Morgana? ¿Por qué no se volvió a saber de ella? ¿Quién eres? ¿Tiene algo que ver Excalibur? ¿Lloverá para la feria del libro?
ResponderEliminarEn cualquier caso, un relato mágico, sin duda.
Una a una mi Patricia. Y casualmente te respondo en el Excalibur, pero creo que esas preguntas no podría respondertelas yo que soy una simple mortal. Lo único ue te puedo decir es que quise un final alterno. ¿Y quién soy? ¡Tu admiradora señorita Richmond! Me alegra que me leas. Un saludo muy grande y muchos besos.
EliminarGeyna,a veces vale la pena perder una batalla si sirve para ganar la guerra, y ella se salió con la suya.
ResponderEliminarBuen micro.
Besos.
Pues con ese tipo de armas pienso que hasta yo me dejo derrotar por un mago. Muchas gracias Pilar. Te mando muchísimos besos y un gran abrazo como si estuviera ahí.
EliminarBasado en mitos existentes, has logrado una historia propia y dinámica.
ResponderEliminarTodo un logro, Gina.
Te deseo la mejor de las suertes.
¡Valla! No lo había visto de esa forma. Aún recuerdo la voz de Merlín diciéndole "Madame" a Morgana. Me ha gustado tu respuesta y mucho, así que te agradezco tus palabras. Un beso y abrazo muy muy grande.
EliminarUna versión muy original del mito. Un narrador nacido de Merlín y Morgana, Merlín como amado enemigo, rivalidad y amor...
ResponderEliminarBuen relato, Gina. Besos.
Gracias Carmen, mi narrador es prueba que en el corazón no se manda y que hasta los grandes magos dejan de utilizar la magia cuando se trata de amar. Besos muy grandes.
EliminarUna paradoja: ¿la bruja ganó o se dejó ganar? Ganó una hija muy ingeniosa.
ResponderEliminarSaludos, Geyna
¡Que buenísima pregunta! Hasta para título. Una duda que ahora tendre también yo. Muchas gracias por tus palabras, me has dejado una sonrisa al dejarme pensar jejejeje...muchos saludos mi Plácido.
EliminarInteresante y simpática historia de amor esta que has rescatado de la leyenda. Tu narradora sin duda debe de haber heredado todo un arsenal de prestaciones sobrenaturales. Escribir al menos lo hace de maravilla, jaja.
ResponderEliminarEnhorabuena, Geyna, y gracias por esa magia blanca que nos traes.
Un abrazo.
Un relato con mucha magia y también algo de amor, donde hay una heredera que tiene mucho que contar. No sé por qué me da que esto podría ser el inicio de muchísimos capítulos más.
ResponderEliminarUn beso.
Malu.
Una mujer forjada con amor y magia ha de ser sin duda un ser excepcional.
ResponderEliminarBuen quiebro a la historia de Merlin y Morgana, Geyna.
Saludos cordiales.
Me gusta este original giro dado al conocido enfrentamiento entre Morgana y Merlín del que surge una mágico amor (no podía ser de otra manera). Y con fruto incluido: una narradora extraordinaria como extraordinaria es la cincuentista que plasma esta fantástica historia en un relato.
ResponderEliminarEnhorabuena, Geyna, por tu aportación este mes.
Saludos.