Ausencias
Todo comenzó con la pérdida de algún objeto trivial. Luego fueron olvidos sin importancia. Ayer, de madrugada, paseaba su ingenuidad por el parque mientras toda la familia la buscaba angustiada.
Perdida en el vacío de su triste noche, ahora se pregunta quién será ese desconocido que duerme en su cama.
Perdida en el vacío de su triste noche, ahora se pregunta quién será ese desconocido que duerme en su cama.
Esa máquina biológica que nos sustenta y a la que llamamos cuerpo algún día ha de fallar, no somos eternos aunque de forma habitual no nos paremos a pensarlo. Lo que no parece de recibo es que pueda perderse la memoria y con ello, la constancia de los recuerdos, los afectos y las vivencias todo lo que se ha construido a través de una vida. Una enfermedad terrible para quien la padece pero no menos para los allegados.
ResponderEliminarUn tema duro, contado con sencillez y elegancia, sin restarle un ápice del dramatismo y la profundidad que merece.
Un abrazo, María Jesús
Inquietante cómo los recuerdos se despueblan, tal que un continente asolado por una pandemia de olvido, justo en el tiempo en que su sabor bien podría endulzar la vida. Terrible sensación de vacío la que nos deja el pulso de tu micro, Mª Jesús. Saludos.
ResponderEliminarMaría Jesús, tu relato me llega muy hondo, me hace sentir.Nos hablas del Alzheimer y como genialmente titulas todo comienza con ausencias, y estas ausencias se van sumando poco a poco. Tu frase final es excelente, dice mucho de la situación a la que llega tu protagonista.
ResponderEliminarUn relato escrito con mucho sentimiento y de forma genial.
Enhorabuena, María Jesús.
Besos.
Muy bien reflejada la evolución de esta terrible enfermedad que cada vez afecta a más personas y al parecer en edades más jóvenes. Si la memoria pierde los recuerdos nos quedamos sin pasado, y el presente sin pasado no tiene futuro. Por resaltar un frase de tu espléndido relato, me quedo con "Perdida en el vacío de su triste noche..." El párrafo completo es demoledor. ¡Felicidades, Mª Jesús!.Besos.
ResponderEliminarDebe ser angustioso sentir como se merman las capacidades, darse cuenta que no recuerdas cosas, lugares o personas.
ResponderEliminarUn tema muy duro que nos has traído con la delicadeza y saber hacer tan particular que tienes, querida Mª Jesús.
Enhorabuena, un beso grande.
Malu.
Los terribles efectos del Alzheimer. La pena es que para un enfermo de este mal todos son desconocidos, la humanidad entera.
ResponderEliminarAunque triste, un buen micro, Mª Jesús. Saludos
M. Jesús, has sabido describir a la perfección el inicio y la progresión del Alzheimer. Terrible ver como pierden sus recuerdos y su identidad.
ResponderEliminarMuy buen micro.
Besos.
Muchas gracias por vuestros comentarios. Ángel, Manuel, Javier, Juana, Malu, Plácido y Pilar, a todos un abrazo y mi agradecimiento.
ResponderEliminarA esto lo llamo yo regresar por la puerta grande. Enhorabuena, María Jesús.
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo que es de las veces que mejor he visto descrita está enfermedad, María Jesús; son muy certeras tus frases, y en todas ellas además hay hermosura y sensibilidad. Me encanta esa idea de pasear la ingenuidad por el parque, sobre todo, aparte de su belleza poética, por la pureza que le confiere al personaje, equiparándolo a un niño que anda perdido, pero que, en su inocencia, no es consciente de ello.
ResponderEliminarGrandes siempre tus creaciones.
Un fuerte abrazo.