Carrusel
Abrazados a nuestros caballos de madera, intentamos no caer por el vaivén y reímos, cantamos mientras, fuera de la plataforma, los monitores esperan con cara de seta para llevarnos de vuelta a ese aburrido campamento. Todavía no han descubierto que seguirán girando en nuestra órbita hasta que el verano termine.
Muy apropiado para este tiempo que comienza, donde en cada rincón del país se instala un campamento. Para mí, el carrusel representa el vertiginoso dispendio de la vitalidad, el ciclo alto de la vida que hace que todo lo demás tenga esperar. Vivir es lo primero. Saludos, Asier.
ResponderEliminarUn relato lleno de simbolismos, en el que los caballos de madera a los que se aferran los niños pueden simbolizar la libertad del verano, el delicioso vértigo de disfrutar y descubrir el mundo, mientras que los monitores y el campamento vendrían a ser el control de los adultos, obsesionados por parcelar y controlar su tiempo y actividades.
ResponderEliminarCreo que te estrenas por aquí. Siempre es un placer leerte en todo lugar y circunstancia.
Un abrazo, Asier
Un placer verte por Cincuenta, Asier. Bienvenido.
ResponderEliminarTu relato debut me parece algo enigmático, de esos que mueven a intentar adivinar su significado. Yo veo en él una gamberrada veraniega (borrachera o colocón) de unos chicos, durante un campamento, de la que al final son sacados por los monitores.
Bueno, la suerte está echada. De lo que no tengo duda es de que es una gran propuesta.
Un abrazo.
Gracias Manuel, Ángel, Enrique, por vuestra lectura de este relato tan enigmático (me ha encantado la definición de Enrique!).
ResponderEliminarUn abrazo,
Asier
Bienvenido Asier.
ResponderEliminarDoy fe sobre eso que dices: "los monitores seguirán girando en nuestra órbita hasta que el verano termine." Estuve hace muchos años de monitora voluntaria en un campamento y casi muero en el intento...
Le doy varias posibles lecturas a tu relato y me gustan todas.
Enhorabuena, es un relato con mucha miga.
Malu.
Gracias, Malu, y más viniendo de una entendida en la materia como tú. Y a ver si consigo, algún día de estos, dejar de firmar como "Anónimo".
ResponderEliminarUn abrazo,
Asier
¡Pobres monitores! Descubrir que los niños se aburren como setas en el campamento de verano.
ResponderEliminarSaludos, Asier
Bienvenido, Asier. El carrusel, con sus caballitos de madera y su eterno girar alegre, me recuerdan un poema de Machado. Siempre los he asociado a la alegría infantil. No sé si aquí estos niños van mucho más allá en la visión negativa que presentan de sus monitores y del campamento de verano.
ResponderEliminarUn abrazo.
Asier, bienvenido a 50 palabras. Un placer leerte en cualquier foro. Tu micro los niños se divierten mientras los demás giramos a su alrededor. Tal vez, sobreprotegemos a nuestros niños y se han invertido los papeles.
ResponderEliminarBuen micro. Enhorabuena.
Besos.
Gracias Plácido, Carmen y Pilar, encantado de unirme a vosotros y que os haya gustado mi primer relato a 50.
ResponderEliminarUn abrazo,
Asier