Abandono
Te dije muchas veces que llorarías mi marcha. Me despreciaste tantas veces... Pero soy yo quien te abandona definitivamente, y tus lágrimas y gritos no cesan. Ayer me colmaste de besos desesperados. Pero no hay marcha atrás. Te dejo. Solo la sonrisa de tu amante junto al ataúd me inquieta.
Sorprendente final para un micro que mantiene un ritmo muy despierto y ágil que mantiene firme la determinación de marcharse a mejor vida. Aunque nada es perfecto y siempre anda por ahí un jodido amante que rompe el final feliz. Saludos, Javier.
ResponderEliminarNo sé porque se ríe la amante, por lo que cuentas se lleva a toda una "joyita". Me gusta el relato esta lleno de sentimientos muy oscuros e inquietantes, parece una relación bastante disfuncional hasta el final.
ResponderEliminarUn saludo Javier.
Tu relato es tan inquietante como la sonrisa del amante. Dispara la imaginación.
ResponderEliminarSaludos y suerte
Parece que el protagonista de tu cuento, Javier, no se he enterado de que no se ha ido, sino que, más bien, le han echado. Enhorabuena por el micro. Me ha gustado mucho. Saludos
ResponderEliminarUnos lloros, que son la rúbrica de unos sentimientos que no se manifestaron a su debido tiempo, cuando fue posible hacerlo. Una sonrisa enigmática que no parece tener detrás nada bueno. El abandono que el protagonista sufrió en vida, el que ahora provoca con su marcha. La crónica de un perdedor que lo único que podrá llevarse con algo de satisfacción serán esas lágrimas que derraman por él.
ResponderEliminarUn saludo, Javier
Guauuuuuuu. Buenísimo!! Enhorabuena.
ResponderEliminarEl narrador observa a su pareja derramar unas lágrimas que ya son tardías. Lo curioso es que lo hace, ya difunto, desde su ataúd y con el recelo de la enigmática sonrisa del amante.
ResponderEliminarMuy inquietante, Javier. Un abrazo.