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"¿Y si no tuviera nada que decir...?".
Enfrentado al deseo de expresar una situación imaginada, plausible o no, el autor fue invadido por dudas en vez de por musas. Su desesperación creativa lo llevó al borde del ventanal abierto.
Con sosiego, dejó el título en blanco, y avanzó un paso...
Enfrentado al deseo de expresar una situación imaginada, plausible o no, el autor fue invadido por dudas en vez de por musas. Su desesperación creativa lo llevó al borde del ventanal abierto.
Con sosiego, dejó el título en blanco, y avanzó un paso...
Este aparte, este relato que no es sino duda en el aire, sugiere la caída de una pluma delicada al vacío, que como por arte de magia, llena, mientras cae, el espacio con cincuenta palabras maravillosas. El sin título, una esplendidez.
ResponderEliminarSaludos, Rafael.
Una vez asistí a una conferencia de Saramago. Contó que escribió su primer libro con poco más de veinte años y se pasó los siguiente treinta esperando pacientemente tener algo que decir. Y al final llegó la musa. Escribir es esperar.
ResponderEliminarMe ha gustado tu micro, Rafael. Saludos
Esas dudas que atormentan a tu personaje podrían formar parte de una crisis fructífera, de esas de las que se sale reforzado. Lo más esperanzador en mi opinión ese deseo intacto de escribir a pesar de todo. Espero que ese último paso solo sea metafórico y que lo pueda retroceder de algún modo.
ResponderEliminarProfundo y sensible, Rafa. Muy bueno, en mi opinión.
Un abrazo.
Hay muchos autores que dejan el título para el final, conscientes de su importancia y de que ha de ser un compendio de lo que vendrá después. Seguro que tu protagonista sabrá salir de esa situación. A veces, dejar un espacio en blanco, porque no ha llegado el momento de rellenarlo, es todo un acierto y permite avanzar. Tú lo has expresado muy bien.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael
Ay, el título, para mí es lo más difícil. Y como dice Ángel, casi siempre lo dejo para el final.
ResponderEliminarMe ha gustado, Rafael. Suerte.
El título, para el final. Mientras tanto, un poco de paciencia. A veces las musas se hacen de rogar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias a los seis...
ResponderEliminarTodo en un relato debe indicar la dirección de su sentido..Yo procuro tener la idea antes que el titulo...al revés, no me suele funcionar. .
Un fuerte abrazo..