'Candinsky'
De un salto le arrebató el pincel salpicando de garabatos el lienzo desnudo que su dueño había dejado sobre el suelo. Los transportistas de la galería, que lo cargaron con el resto de obras del pintor, y el aplauso unánime de los críticos hicieron de su perro un artista emergente.
Genialmente contado un argumento muy utilizado. Me ha encantado.
ResponderEliminarGracias!
EliminarIngenioso y divertido tu relato, Macarena, aunque, solo en parte, comparto la crítica que desprende. kandinsky es poco más o menos a la pintura lo que James Joyce a la literatura. Para mí, un maestro singular, único. Un Bach de los pinceles. La abstraccción suele tener mala prensa para los desconocedores del discurso pictórico de un autor. Parece fácil, ocurrencia espontánea, pero detrás hay un mundo de ideas en lucha, de dedicación, de riesgo y de aventura personal. La parte que sí comparto es que los gurús de la crítica señalan, omnipotentes, qué es y qué no arte contemporáneo. Muchas veces su visión no es más que marketing y conjunción con el momento. El único crítico certero sea tal vez, la historia y el devenir. Y ni él. Por que lo que es en un tiempo, al otro, ya no lo es.
ResponderEliminarAunque a veces se corone arte a lo que solo es circunstancial y advenedizo, incluso lo que no parece arte, según quién y cuándo lo mira, arte es. Duro oficio.
Bien me lo he pasado con tu jugosos relato, Macarena. Saludos.
Gracias, Manuel, por tu comentario. No era mi intención mencionar a Kandinsky como fraude, es más un juego de letras para el título. Pero sí es cierto que esos "gurús" que encumbran a determinados artistas están movidos por no se sabe bien qué parámetros. Igual pasa en la literatura, supongo. Cada tiempo tiene sus vanguardias y sus novedades. Pero más allá de la visión y las sensaciones que te produce una obra, están las técnicas y la excelencia en su ejecución. Y hoy en día parece que cualquier cosa vale. Desde mi humilde opinión...
EliminarMe alegro que te haya gustado, un saludo!
Jrushchov decía que algunos cuadros modernos parecía que los había pintado un burro con el rabo. Sin embargo, la realidad no es tan sencilla.
ResponderEliminarEn cualquier caso, Macarena, tu micro resulta bastante divertido. Saludos
Jajaja! No lo dudo...
EliminarMe alegro que te haya resultado divertido, esa era mi intención entre el sarcasmo.
Un saludo!
Hola de nuevo, Macarena. paso para felicitarte por tu relato ganador en Zenda. ¡Palabras mayores!
ResponderEliminarGracias. Y que lo digas...!
EliminarEl juego de palabras del título, en alusión a un perro artista, con todos los respetos al pintor al que se alude, llevan a un relato delirante, donde se pone en entredicho, de una manera muy simpática y sin acritud, el arte abstracto en general.
ResponderEliminarUn saludo, Macarena
Exacto! Gracias por tu comentario.
EliminarNo importa que hubiera sido el perro del pintor, fuera quien fuera el autor, sus obras trasmiten igualmente. Un relato original y sarcastico.
ResponderEliminarUn saludo.
Sin cuestionar el arte abstracto ni al propio Kandinsky, haces una mordaz crítica del mercantilismo del arte.
ResponderEliminarMuy divertido, Maca. Un beso.
Y si ese perro fuera de un famoso pintor, y éste hubiera estampado su firma en el lienzo, al cuadro se le reconocerían mil talentos y cotizaciones millonarias.
ResponderEliminarSaludos, Macarena.
El can, premonitorio de perro. Un hallazgo, Macarena.
ResponderEliminarSuerte
Agradezco vuestros comentarios, es una buena bienvenida a este blog que te acaba enganchando.
ResponderEliminarUn saludo para todos!