Dios ya no juega a los dados (Relatos cúbicos II)

El astrofísico observaba atónito por el telescopio. Su teoría de dividir las nebulosas en seis colores fundamentales había sido rechazada. Pero, ahora, parecía que las galaxias, lentamente, se estaban agrupando por color; como si Dios jugara...

Encontraron al científico completamente chiflado y carcajeando con un cubo rubik en la mano.
Escrito por Jean Durand - Web
Parte I | Parte II | Parte III

15 comentarios :

  1. Yo creo que tu científico chiflado es el más cuerdo de todos,Dios juega a los dados, lo que pasa es que en ocasiones se le caen de las manos y pasa lo que pasa...
    Original relato, Jean.
    Un abrazo,

    ResponderEliminar
  2. La contundente realidad catastrófica que nos rodea demuestra que tu micro no es ficción, Dios anda a otras cosas, claro, intentando agrupar nebulosas de colores en un gran universo rubik entre las manos. el mundo, mientras tanto, manga por hombro.
    tu imaginación, Jean, no cabe duda, portentosa. Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Tal vez haya que esperar a que descubra el spinner. Igual con un centrifugado de giros se arreglan el universo y nuestras cabezas.
    Muy bueno, Jean.
    Abracicos.

    ResponderEliminar
  4. El ser humano es esa especie curiosa que no para de hacerse preguntas, conocer las respuestas es su anhelo mayor, llegar a descifrar el sentido de todo. Cuando uno de sus representantes descubre lo que tanto se ha buscado, le parece tan inaudito que no puede evitar perder el norte. Saber que el universo, la creación entera, no es más que un capricho, un juego, que el intuido eje lógico en realidad no existe, hace que todo se tambalee.
    Un relato genial y diferente, además de divertido. Un reto de creatividad que complementa a la anterior entrega de una serie que sentimos se termine
    Un abrazo grande, Jean

    ResponderEliminar
  5. Mientras a Dios no le dé por jugar a la petanca podemos estar tranquilos. Un divertido micro, Jean. Saludos

    ResponderEliminar
  6. Dios no juega a los dados, sólo con nosotros, sus cobayas.
    Saludos desde el otro lado del Atlántico.

    ResponderEliminar
  7. Por algún lado tengo escrito algo así como: Dios no juega a los dados, pero alguna partida al mus sí que se echa de vez en cuando. Y perdón por citarme a mí mismo.
    Lo anterior viene a colación de que ante nuestra ignorancia -supongo que incluso Einstein, enfrentado a los descomunales misterios de la vida se sentiría así-, muchas veces no nos queda a mano otra cosa que la ironía, porque la contrapartida es el fanatismo y, a mi entender, esa opción es mucho menos aconsejable.
    En tu microcuento has reflejado uno de los peligros de los científicos y sabios que se obsesionan con el conocimiento y, prácticamente, no viven para otra cosa. Jorge Santayana escribió que la vida no se ha hecho para comprenderla sino para vivirla. No sé si tenía razón, pues lo cierto es que la ciencia siempre quiere llegar más lejos y, nuestro deseo secreto es el de convertirnos en dioses, lo cual no sé si es censurable, porque supongo que se vive mejor siendo dios que hombre, al menos eso es lo que se deduce al leer la Ilíada y la Odisea, por ejemplo.
    Así que Dios ya no jugará a los dados, pero nosotros seguimos jugándonosla en ese asedio a los misterios últimos de la materia, a esa partícula de Dios, que se ha llamado al bosón de Higgs.
    El relevo de tu científico chiflado jugando con el cubo de Rubik lo tomarán muchos otros, inventarán nuevas teorías, descubrirán nuevos misterios, y el final de esta historia no tenemos ni idea cuál va a ser.
    Muy ingenioso e inspirador, como siempre, tu microcuento, y más este inserto en una magnífica, ¿trilogía?, de la que espero nuevas satisfacciones.
    Mis aplausos, Jean, y un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sabias palabras las de Santayana, concuerdo con ellas. Además de tus apreciaciones, muchas gracias Enrique, un abrazo enorme para ti.

      Eliminar
  8. De momento son las galaxias las que se agrupan por colores... ya nos llegará el turno a los humanos de movernos en bloque cuando vaya cambiando de cubo. Genial la imagen del científico riéndose que nos haces ver a los lectores.
    Muy original tu relato, que enlaza con las combinaciones del relato cúbico I.
    Un abrazo, Jean.

    ResponderEliminar
  9. Jean, a veces los científicos tardan en aceptar nuevas teorías, mientras tanto el universo viaja a otro ritmo. El científico al final acaba creyéndose Dios, por haber acertado en su teoría.
    Buen micro.
    Besos apretados.

    ResponderEliminar
  10. Original, interesante, bien contado y muy bien resuelto. ¿Qué más se le puede pedir a un relato?
    Has construido una historia colosal dándole la vuelta al famoso dicho de una manera magistral y dejando un micro de gran calidad. Enhorabuena Jean.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  11. Esférico o redondo, más que cúbico, este relato, Jean. Todo cuadra, no obstante, a la perfección, apuntando además, sin decirlo, hacia ese lado mágico de la física y las matemáticas que tanta fascinación produce en quien se aventura en él.
    ¡Estupendo!
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  12. Bravísimo, Jean. Muy original, enhorabuena.
    Un beso grande.
    Malu.

    ResponderEliminar
  13. Todo el Universo en forma de cubo de Rubick y Dios jugando con él. Así nos va a los insignificantes seres humanos. El descubrimiento es de tal magnitud, que el científico pierde el oremus.
    Genial micro de fantasía desbordante, Jean. Enhorabuena y un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  14. Mis queridos Javier, Manuel, Patricia, Ángel, Plácido, María Jesús, Enriques (ambos dos), M. Carme, Pilar, Antonio, Malu y Carmen, agradezco vuestras palabras y lamento estar un poco liado de tiempo para poder responder como corresponde. Gracias!

    ResponderEliminar

Si no tienes cuenta, elige "Nombre/URL" en lugar de "Anónimo". ¡Gracias!