El relato de Malu
Noto sus latidos con cada palabra que escribe. Me lee en alto. Se ahoga. Entonces me añade dos comas y un punto. Vuelve a recitarme. Su respiración, al fin, es perfecta. Para terminar, me regala un pedazo de su corazón. Sonríe. Ahora sí. Me guiña un ojo, y yo... suspiro.
Emoción, pulso, admiración, ritmo, aprobación, guiño y comunión sonando en un compás perfectamente orquestado en clave de cincuenta y dedicado a la gran Malu. Redondo, Pablo. Abrazos.
ResponderEliminarLa admiración la siento yo por tus brillantes comentarios, entre otras muchas cosas, amigo Manuel.
EliminarMuchas gracias por tan gratas palabras.
Un abrazo.
Pablo
¡Qué bonitoooooo!!!! Amigo mío, has cerrado el mes de junio. Vámonos todos a esperar a que Malu lo lea para que su sonrisa nos ilumine al despellejarnos las manos de tanto apaludir.
ResponderEliminarDe los relatos más bonitos que he leído nunca en esta página.
Aplaudir.
EliminarAmiga mía, ¡y luego dicen que los andaluces somos exagerados! Aunque tengo que reconocer que me encanta tu comentario y lo he leído unas cuantas de veces... y las que quedan. Me ha llegado, que lo sepas. Lo he escrito lo mejor que he podido, la verdad, pues todo me parece poco para la homenajeada.
EliminarMil gracias, Patricia.
Besos.
Pablo
Muy bueno, Pablo. Has captado de maravilla, la esencia del espíritu de nuestra genial compañera. Y ese guiño de ojo...
ResponderEliminarGracias por este regalo tan entrañable
Mari Jesús, gracias a ti por pasarte siempre por aquí y dejarme palabras tan generosas.
EliminarUn beso muy fuerte.
Pablo
Precioso homenaje a Malu y precioso relato. La personificación del relato es gemisl. Nos haces ver al texto en manos de su autora y como lo lee y como lo va modificando hasta su aprobación final.
ResponderEliminarMuy bueno.
Un abrazo.
Gracias, Javier, siempre al pie del cañón con tus comentarios certeros y animando al qu escribe.
EliminarUn abrazo fuerte.
Pablo
Es precioso, Pablo. ¡Ay, cuando lo lea! Tú vas a tener que guiñar los dos ojos. Y, creo que te quedarás sin aire.
ResponderEliminarMe encanta este homenaje o lo que quiera que sea. Un relato con encanto como vosotros...
Muchas suerte par "El relato de Malu"
Besicos
Muchas gracias, Carmen.
EliminarEl relato casi salió solo después de leer y disfrutar muchos relatos de esta autora, amiga, madrina insigne que he tenido la suerte de conocer. Es de las personas que te hacen ver que la vida es bella.
Un fuerte beso.
Pablo
Cuando las palabras destilan la esencia de una persona y se siente en el pulso narrativo el cariño y la admiración con la que han sido creadas, surge un vínculo inevitable que te mantiene atrapado a la lectura.
ResponderEliminarNo has creado sólo un relato, Pablo, has hecho un molde donde encajan a la perfección su guiño y tu corazón, y a los que tenemos la suerte de conoceros personalmente, se nos queda la respiración entre su sonrisa y tu suspiro.
Un relato que no precisa firma, sólo tú eres capaz de transmitir tan bien un sentimiento y transformarlo en un delicioso homenaje.
Una maravilla, querido Pablo. Enhorabuena.
Un fuerte abrazo.
Antonio, cada vez que leo uno de tus comentarios siento el cariño que pones en ellos. Siento que tus palabras salen del corazón y eso me recuerda a nuestra querida Malu, que pone su corazón en cada uno de sus relatos.
EliminarDe verdad, Antonio, tu comentario es para enmarcar y me llena de alegría. En esta comunidad hay una especie de conexión mágica que me ha hecho sentiros como parte de mi familia, como si todos los días nos encontrásemos en la portería de esta nuestra casa, habláramos un rato y siguiéramos el camino de nuestros quehaceres diarios con el calor de la conversación de un buen amigo, como tú.
Y ya me estoy enrollando que esto de no tener el límite de cincuenta palabras en las respuestas es muy peligroso ;-)
Un fuerte abrazo.
Pablo
A ver si un día tengo la fortuna de codearme con quien es merecedora de tamaño homenaje, aunque, pensándolo bien, por sus letras y su imagen, crteo que algo la conozco. Buena y sensible muestra de veneración por tu parte, Pablo. Enhorabuena. Un saludo y suerte.
ResponderEliminarGracias, amigo Jesús. Yo tengo la suerte de cnoceros a los dos y estoy seguro que ambos quedaríais muy contentos de conoceros personalmente, aunque en este rincón, todos nos conocemos pues nuestros relatos son un trocito de nuestra alma que dejamos aquí para compartirlo con los amigos, así que sí, ya os conocéis.
EliminarUn fuerte abrazo, amigo mío. Nunca olvidaré vuestra visita a Sevilla.
Pablo.
¡Qué ilusión que salga publicado el microrrelato que tú, Pablo, nos mostraste, en primicia y guardando todo tipo de secretismos, en nuestra visita a Sevilla! Es un precioso homenaje, de un hombre cariñoso hacia una mujer que no le va a la zaga, en cuanto a afectos. Enhorabuena a los dos, sin duda.
ResponderEliminarBesos.
Ya ves, Mª José. La de dudas que tenía con este relato, que ya había enviado cuando te lo enseñé, porque tratando de quien trata quería tener una opinión sincera. Era muy importante para mí que te gustara, como así fue, pues, como digo, la protagonista merecía algo que, aunque será imposible que nada esté a su altura literaria y humana, al menos no desentonara demasiado. Gracias poe esa opinión, que me tranquilizó un poco, y por esa visita que me hicisteis a Sevilla en la que me acompañasteis incluso en los momentos más duros. Nunca lo olvidaré.
EliminarBesos, reina de las creaciones breves, poetisa y muchas cosas más.
Pablo
Vaya Pablo... La verdad es que me he puesto un poco pelusa, me ha dado envidia. ¡Quien fuera Malu para que le dedicaras un relato! Jajaja
ResponderEliminarAhora en serio, me ha gustado el ritmo y el tono.
Un saludo.
Jajaja. Bueno, cuando te conozca algo más intentaré hacerte alguno. Tendré que meter algo de cine.
EliminarMuchísimas gracias por tus palabras y por no faltar nunca a esta cita mensual.
Un beso fuerte.
Pablo
Ahora que no nos lee nadie, diré que estaba intrigada pensando qué relato publicaría Pablo este mes; pues casi siempre me da un pequeño anticipo y para este no lo había hecho. Pensé que quizá había elegido un tema relacionado con algo a lo que no soy muy afín y por eso no me había dicho nada, así que ahí lo dejé. Pero cuando me he asomado esta tarde por nuestra casa cincuentista y he leído el micro, he caído en la cuenta, ¡esto era una sorpresa y de ahí el secretismo de Pablo sobre el relato!
ResponderEliminarLa mayoría de los que me conocéis sabéis lo difícil que me resulta escribir sobre personas a las que aprecio. Dedicar palabras a las personas por las que siento un cariño especial y verdadera admiración, se me antoja casi imposible. Pero claro, si mi ahijado escribe esto, si el mismísimo Pablo Núñez le hace hablar a un relato sobre mí, esto ya es "oro molido", "canela en rama". Así que me despojo de todo escollo y salgo a recibir los honores con mis mejores galas.
Gracias
Dicen que la magia existe solo si crees en ella.
Dicen que si cierras los ojos y pides un deseo con mucha fuerza, se cumple.
Dicen que el destino nos llevará a encontrar lo que necesitamos. Así descubrí Cincuenta Palabras y, con sus letras, el mejor ahijado del mundo; Pablo.
Mil gracias, mil besos.
Malu.
Pd. A todos los que habéis dejado comentarios, deciros que me siento muy afortunada por teneros a todos juntitos en esta casa. El cincuentismo es maravilloso y lo llevo por bandera; y a vosotros también.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarNo sé si existirá la magia o no, pero desde que llegué a esta casa, hace dos años y medio, encontré a muchas personas mágicas que me animaban a seguir escribiendo en esta nuestra comunidad y que hicieron, desde el primer momento, que me sintiera como en mi hogar. Me trajo de la mano Enrique Mochón, mi padrino, y tú fuiste la primera persona que me recibiste con los brazos abiertos. Desde entonces, no he hecho otra cosa que admirarte, y cada día más. Hemos construido una amistad más allá de las letras que es el regalo más preciado que me ha hecho Cincuenta Palabras y has demostrado ser una amiga de las de verdad, en las duras y en las maduras, y siempre muy cerca, dando en la tecla que necesitaba en cada momento, haciendo que todo sea más fácil, dejándome unas palabras hace poco, cuando perdí a mi padre, a las que echo mano muchas veces pues son sal para mis heridas. Soy mucho más feliz desde que te conozco, y eso ya es suficiente para hacerte todos los relatos del mundo, aunque mereces mucho más que eso.
EliminarEste relato no lo he escrito yo; me lo han ido dictando los tuyos, que me han dicho lo que sienten cuando los escribes; por eso, como bien dice el título, es tuyo, porque la musa que lo inspiró fuiste tú.
El publicarlo aquí es una muestra del gran cariño que te tengo, porque pones muy fácil el ser querida (solo tienes que leer los comentarios de nuestros vecinos).
Podría seguir hablando de la persona más maravillosa que he conocido en esta comunidad, llena de gente maravillosa, pero no me quiero extender más que me pongo pesadito.
Un beso fuerte, el más fuerte que te pueda llegar. Nunca cambies, Malu, porque eres única, irrepetible y, lo repito, maravillosa.
glup, glup.
Eliminar(alucino con este relato)
Me alegro de que te haya gustado, Lu. Mil gracias por pasarte por aquí.
EliminarBesos.
Pablo.
Malu es mucha Malu y, como yo digo, mola. Generosa como nadie, también como nadie merecía un relato como éste, creado por alguien no menos generoso. Me imagino lo que habrás disfrutado haciéndolo y su rostro de satisfacción al leerlo. Cincuenta Palabras es algo más que un lugar o un concepto, tiene una magia especial difícil de encontrar, que proviene de las personas que lo componen, empezando por nuestro capitán Álex. Como muy bien has dicho, si alguien sabe poner un pedazo de su corazón en sus letras y en más cosas es Malu. Esto no lo has dicho pero lo añado yo: tú también, Pablo. Y yo tengo la fortuna de conoceros a los dos, aunque no haría falta para darse cuenta de que este medio centenar de palabras están hechas con un cariño absoluto, del que no es posible no contagiarse.
ResponderEliminarUn abrazo grande, Pablo
Ángel, precisamente tú que nos dedicas estas palabras, para mí eres la persona a la que mejor le viene su nombre. Eres un hombre bueno, cercano, atento, y siempre con tu pluma cargada para regalarnos palabras amables, como estas que dedicas en esta entrada. Solo decirte, compañero, que tú también me lo pones muy fácil para quererte.
EliminarUn abrazo, mi querodo amigo.
Pablo.
Pablo, ¿quién dijo que la poesía es puro escapismo de la realidad para quienes gustan de dejarse perder en el cómodo refugio de las bellas palabras? ¿Palabrería hueca y ñoña? De eso nada. Al contrario, sirve para mejor enfrentar el reto que plantea la vida, ahondar en ella y otorgarle sentido. Y al hacerlo, como lo hacéis vosotros y muchos cincuentistas, afortunadamente, uno descubre afectos que deja volar y, de esa manera acierta a vivir a la manera verdadertamente humana.
EliminarCompartir como tú haces con Malu y con todos los que os admiramos el fruto de esta manera de hacer es algo que nos acerca al concepto (que no inventaron los poetas) de felicidad.
Me alegro por ti, por ella y por todos los que compartimos vuestras palabras cargadas de magia, o sea, de afecto. Porque ¿qué existe más mágico que el afecto? ¡Saludos!
Mi querido/a anónimo: Me has dejado pasmado con tu comentario, pues realmente es lo que pienso: desde tu defensa a la poesía hasta la magia del afecto. Me ha encantado tu comentario. Para enmarcarlo. Sin duda eres un/a maravilloso/a poeta/isa.
EliminarSaludos y vuelve.
Pablo.
Pablo, observo que la sección de homenajes entre los cincuentistas tiene continuidad. En esta ocasión le ha tocado el turno a nuestra querida Malu. Los que tenemos la suerte de conocerla podemos apreciar el acertado retrato que le has hecho. Y la imaginamos escribiendo y repasando su micro, poniendo su corazón en las letras, leyendo en voz alta para asegurarse de que las pausas están bien marcadas y haciendo un guiño final de satisfacción. Se nota el cariño con que lo has escrito.
ResponderEliminarAsí que os doy la enhorabuena a ti y a la homenajeada. Sendos besos.
Hola, Carmen. Gracias por tus palabras. Yo, más que un homenaje, he escrito, bajo mi punto de vista, lo que siente un relato cuando está escrito por Malu, de la que sé que pone todo su corazón cuando escribe. Y me he metido en la piel de ese relato, lo que he disfrutado muchísimo, porque ¿a quién no le gustaría ser un relato de Malu?
EliminarBesos, campeona.
Pablo.
Después de todo lo dicho, solo me queda felicitarte Malu por inspirar en Pablo todos esos sentimientos y emociones y a ti Pablo, darte la enhorabuena por sentirlos.
ResponderEliminarGracias Mª Luisa. Desde luego, todo el mérito del relato es de Malu y de la forma que tiene de expresas sus sentimientos mediante las palabras.
EliminarUn beso y es un placer que te hayas pasado por aquí,
Pablo.
Un corazón bombeando cincuenta palabras. Una maravilla de relato. Yo os conozco hace poquito, en persona únicamente a Patricia, además de haber estado descolgada de todo durante unos meses, pero lo que se respira en este grupo es difícil de encontrar por ahí: hermanos y nómadas. Cito dos trocitos de una canción antigua de La Dama se esconde "nómadas somos en un desierto, que nuestra lucha en bosque convertirá, no conocemos qué significa el miedo" // "a defender con palabras la misión, que a todos juntos nos reúne aquí, nunca hay derrotas para la ilusión, si en nuestra estrella brilla el amor. La fe en ti mismo crece y crecerá, tu fuego, amigo, siempre ha de brillar, el mundo es grande y grande el corazón de los hermanos de la ilusión". Un abrazo, Pablo. ¡Eres grande! Suerte con junio.
ResponderEliminarCristina, que canción tan preciosa pones en tu comentario, me encanta. Si conoces a Patricia, conoces el alma de esta comunidad porque ella es un pilar imprescindible en esta comunidad de locos donde nuestros corazones laten a cincuenta pulsaciones por minuto. Tu primera frase define perfectamente a Malu porque ella es todo corazón y cada palabra que escribe es un latido del mismo.
EliminarUn besazo.
Pablo.
Muy emotivo este micro homenaje a Malu. Rezuma sensibilidad. No me extraña que haya emocionado, no solo a la interesada, también a los demás. Felicidades, Malu. Felicidades, Pablo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Juana. Disfruté mucho escribiéndolo. Si además ha emocionado, pues misión cumplida, como digo tantas veces.
EliminarUn beso.
Pablo.
Ostrás! Qué bonito todo lo que os leo. Llevaba unos días sin entrar por aquí... Y siempre es una sorpresa lo que me encuentro.
ResponderEliminarGalilea, pues me encanta que te haya sorprendido para bien.
EliminarNo dejes de pasarte más a menudo.
Un beso fuerte.
Pablo
Pablo, Malu, Malu, Pablo. Os confieso que se me han saltado las lágrimas al leer tanto tu 50, Pablo, como el comentario de Malu. Palabras salidas del corazón y del cariño mutuo.
ResponderEliminarEnhorabuena y un beso a los dos, es un placer leeros.
Ahijada, es que tú eres puro sentimiento por eso se tre han saltado las lágrimas. Nos lees con todo el cariño, y se nota.
EliminarUn besazo grande, superCOPAeona.
Pablo.
Un hermoso homenaje. Vaya. Yo tengo que conformarme con leerme los micros a mí mismo. Y nunca me gustan ni, mucho menos, consigo el efecto que logra Malu.
ResponderEliminarSaludos, Pablo
Jajaja Bueno, Plácido, seguro que todos leemos nuestros micros y nunca nos convencen, en cambio los de otros sí. Creo que siempre ocurre esto que es una muestra de humildad y de autocrítica, muy sanas, por cierto, para este oficio de escribir.
EliminarUn saludo y gracias por pasar por aquí.
Pablo.
Qué te voy a decir yo de mi querida Malu.....Mi gran amiga que fue la que me animó a escribir en Cincuenta Palabras y creyó en mí. Una persona excepcional que tengo la gran suerte de tener en mi vida. Se nota el cariño y la admiración que os tenéis ambos. Felicidades por tan lindos sentimientos.
ResponderEliminarUn beso enorme a los dos.
Si conoces a Malu, si tienes la suerte, la gran suerte de ser su amiga, entonces no tengo nada que explicarte pues la sentirás muy cerca, y eso es mucho más que todo lo que podamos escribir sobre ella. Malu es una de las personas que la vida nos regala y cuando tienes el privilegio de su amistad, notas que, a pesar de que la rutina diaria nos pueda ponernos zancadillas a nuestro paso, con una amiga como ella, te das cuenta de que la vida tiene mucho más de positivo que de negativo y que es maravillosa.
EliminarPero todo eso que te he puesto, sobraba, porque siendo amiga de ella, lo sabes de sobra.
Un besazo.
Pablo.
Bueno, bueno! o como diría Malu: Oyoyoyoy; OMG!
ResponderEliminarEsto es una declaración de amistad en toda regla, con luz, taquígrafos y cincuentistas.
Me alegro mucho por esa amistad y especialmente por mi paisana (bola) Malu que, desde que la conozco, también sé que es una gran persona.
Un fuerte abrazo a los dos.
Muchas gracias, Isidro. Yo conozco a dos bolos: tú y Malu, y tengo que decir que el 100% de toledanos que conozco son maravillosos.
EliminarSuerte con tu libro y en cuanto lo publiques, lo anuncias a bombo y platillo.
Un abrazo, amigo mío.
Pablo.
Qué bello micro, Pablo, no sólo os pinta muy bien a Malu y a ti, sino que es un bello instrumento para hacer al grupo cincuentista más unido, especialmente para quienes no nos conocemos personalmente.
ResponderEliminarUn placer leerte, como siempre.
Abrazos.
Muchas gracias, Georges. Para mí es un placer leerte y así, como bien dices, conocerte mejor a pesar de no conocerte en persona. Los comentarios, siempre por lo general amables, son un gran instrumento para, leyendo entre lineas, notar con quién tienes más afinidad, aunque, obviamente, por todos se siente una complicidad debido a que nos mueve la misma pasión: escribir.
EliminarEste relato es una pequeña muestra de reconocimiento a una persona que quiero, admiro y que pone toda esa pasión, que antes he nombrado, cada vez que escribe un texto, y que, personalmente, es lo que más valoro de su escritura. Ella es puro sentimiento, corazón y verdad.
Un fuerte abrazo y espero leerte pronto, Georges.
Pablo.
Como bien dices, para conocerce se debe leer mucho entre líneas dado el carácter de esta página donde reina la amabilidad, de otra forma no es demasiaso lo que puedes saber del otro, salvo las diferencias evidentes entre quienes hacen comentarios de gran nivel y quienes, como yo, somos muy limitados en ese aspecto.
EliminarEn páginas en las que participé anteriormente, los comentarios eran muy diferentes. Si bien te marcaban los errores y te ayudaban a escribir mejor, muchos lo hacían de forma muy agresiva y se fue separando el grupo de los “amables” del de los “salvajes”.
Sin dudas prefiero el ambiente de “Cincuenta” donde llegamos varios de los “amables”. “Les fauves” no podrían soportar tanta amabilidad. Jaja.
Nos seguiremos conociendo, Pablo.
Un fuerte abrazo para ti.
De limitados nada, Georges. A mí me encantan tus comentarios y lo que leo entre líneas en ellos, también. Me dicen que eres un gran lector y mejor tipo. Y que eres gran escritor ya lo sé de sobra.
EliminarUn abrazo y seguimos leyéndonos.
Pablo
Me ha encantado el micro, Pablo. Los que tenemos la suerte de conocer a Malú sabemos que es una persona excelente y que transmite energía positiva allá donde vaya, una joya con unos valores que fomenta a sus familiares de forma contrastada y certificada. Ella me animó a entrar aquí y veo que consigue dejar huella en mucha gente. Me alegra un montón haber leído semejante homenaje.
ResponderEliminarFelicidades Pablo porque tu relato está lleno de hermosura, cariño y sensibilidad. Se nota que está escrito desde el corazón y eso te engrandece.
Un abrazo y seguimos leyéndonos.
Enrique, como dije a Isabel, si tienes la suerte de conocer a Malu sobran todas las explicaciones de por qué he hecho este micro: las sabes de sobra.
EliminarQuiero que sepas que, desde que yo entré en cincuenta palabras de la mano de otro Enrique, Enrique Mochón, al que tengo el gusto de llamarle mi padrino, por razones obvias,
La primera persona que apostó por mí en mi primer relato, hace ya dos años y medio, y me animó a seguir escribiendo, fue Malu, a la que yo llamo mi madrina, porque la siento así. Como ves, tengo la mejor madrina del mundo y por lo que leo, tú tienes la misma. Una confidencia entre tú y yo ahora que nadie nos oye: debemos ser la envidia de todos los demás por tener semejante madrina, hermanodrino Enrique. ;-).
Un fuerte abrazo y mil gracias por tus siempre amables palabras.
Pablo.
Diría que este relato es uno de los frutos de esta maravillosa experiencia que todos compartimos desde hace tiempo, que empezó gracias a nuestro amor hacia las letras, y que con el tiempo ha ido generando además fuertes lazos afectivos entre nosotros. Has sido capaz de condensar en un texto tan breve esos dos sentimientos, haciendo gala de una gran mesura y sensibilidad, pero lo que más merito tiene tu historia, en mi opinión, es lo bien que en ella has retratado el “alma” de nuestra Malu en ese momento de creación que tanto nos identifica a todos. Así que te mando mi más efusiva enhorabuena por haberla escrito, y otra igual de intensa a su protagonista por merecerla sobradamente en todos los aspectos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo para los dos.
Me encanta tu comentario, amigo. Estaba esperándote para decirte que este relato es también tuyo, porque tú me trajiste aquí, y gracias a ello conocí a la protagonista, y con solo eso, me valdría para darte las gracias todos los días. Pero además te has convertido en alguien indispensable en mi vida. Eres grande, Henry, y me encanta que te guste este micro.
EliminarUn fuerte abrazo.
Pablo.
Pablo, a tu relato no le sobra ni le falta ninguna palabra. 50palabras imprescindibles para describir a nuestra Malu. Un precioso homenaje muy merecido. Lo mejor, el cariño que encierran.
ResponderEliminarEnhorabuena. Muy buen micro, Pablo.
Besos apretados.
Muchísimas gracias, Pilar. La verdad es que ene sta comunidad el cariño está en todas partes, como por ejemplo, en tu sentido comentario.
EliminarComo dice una que yo me sé, besos muy apretados.
Pablo.
Seguramente llego demasiado tarde para comentar este microcuento-homenaje, valga de disculpa el que he estado unos cuantos días de vacaciones, los cuales desestabilizan un poco la rutina diaria en el tiempo tanto hacia atrás como hacia delante.
ResponderEliminarPero, por otra parte, nunca es tarde si la dicha es buena, dicen, y creo que es una dicha este tipo de relatos en los que una persona expresa su admiración y cariño por otra con gran sentimiento y palabras cuidadosamente escogidas, tanto es así que transmiten una atmósfera beatífica en la que el lector queda envuelto y en la que quisiera quedarse para siempre, pues así es como deberían ser las relaciones entre las personas, y no como las de los que entienden la vida por un botín sangriento: como los tiburones, voracidad y diente, por decirlo con palabras de Miguel Hernández.
Tú nunca llegas tarde. Siempre a tiempo y con palabras que me llegan al corazón, amigo Enrique.
EliminarMuchas gracias.
Pablo.