Exención económica
Ahorcado por las deudas, pedí ayuda. Nadie escuchó mi súplica.
Supuse que el préstamo nunca llegaría, así que decidí liberarme: me arrojé por la ventana desde el piso de la dirección.
Ahora, lo que me preocupa es qué hacer con este tiempo que sobra antes de golpear contra la acera.
Supuse que el préstamo nunca llegaría, así que decidí liberarme: me arrojé por la ventana desde el piso de la dirección.
Ahora, lo que me preocupa es qué hacer con este tiempo que sobra antes de golpear contra la acera.
Es ca lo frian te. Tenso como una cuerda a punto de romper por la vibración. Bestial, Cristopher Josué. Saludos.
ResponderEliminarInvertirlo claro, en pensar cosas agradables, por ejemplo.
ResponderEliminarSolución drástica a problemas acuciantes. Creo que esa preocupación le va a durar poco, aunque mientras piensa en como llenar el tiempo durante la caída, evita que le entre el pánico.
ResponderEliminarBuen relato, Cristopher.
Un saludo.
Oh, qué bueno, Cristopher.
ResponderEliminarInvirtió bien el tiempo pensando este micro.
Un hombre desesperado donde los haya, algo comprensible en su situación, pero también es cierto que, sobre todo, es impaciente y negativo, pues no ha dejado ninguna oportunidad a la esperanza. Supuso que el préstamo nunca llegaría, quizá lo hubiera hecho en el último momento. Una vez tomada su decisión pretendió terminar cuanto antes. Quién sabe, quizá esos segundos se hagan eternos.
ResponderEliminarUn personaje singular en un relato diferente.
Un saludo
Terrible decisión en un momento de desesperación.
ResponderEliminarPero fíjate que creo que se arrepintió. Ese tiempo "de sobra" le importaba. Y ese tiempo todavía significaba estar vivo.
Eso sí... el micro impacta!. Has conseguido mantener "un directo" suspendido en el aire... yo diría que eternamente. Nunca llegará a caer del todo, le quedan cosas por hacer.
Me faltó decir... Que me ha encantado. Felicidades
EliminarDramática escena, en la que nos muestras lo irreparable de algunas decisiones tomadas en un momento de desesperanza. Curiosamente, yo veo en el último párrafo un deje ligeramente humorístico o irónico. Saludos, Cristopher Josué. Suerte.
ResponderEliminarEl protagonista de tu historia, Cristopher, debería seguir el consejo de García Márquez: mientras cae, debería contemplar la intimidad y los breves instantes de felicidad de sus vecinos. Por lo demás, tu micro me ha gustado mucho. Enhorabuena. Saludos
ResponderEliminarUn hombre preocupado que gasta todo su tiempo pensando en lo que le agobia. Pero una vez tomada la decisión de olvidarse de todo, incluso los pocos segundos antes de morir se le antojan extra.
ResponderEliminarMuy bueno, enhorabuena.
Malu.
He sentido el golpe contra la acera, igual que cuando vi la celebre escena de American History X. Además de ese último efecto que generas en el lector, me ha gustado la denuncia sobre las deudas y la desesperación, y nuestro extrañisimo estilo y ritmo de vida, que a la postre nos hace saltar por los aires.
ResponderEliminarUn saludo Christopher.
Hola, les agradezco mucho sus comentarios y más las felicitaciones...
ResponderEliminarMe halaga saber que esta minificción le gustó.
Les mando un cordial abrazo, muchas gracias por la oportunidad de publicarlo en este espacio.
Saludos,
Su amigo.
La piel de gallina al leerlo. Enhorabuena, me ha encantado.
ResponderEliminarArrojado al vacío por la desesperación, por problemas económicos acuciantes, el protagonista queda suspenso en el aire sin saber en qué ocupar el poco tiempo que le queda de vida. Es como si nunca fuera a caer, como si el vacío del pensamiento lo hubiera detenido en el aire. Nos dejas con el corazón encogido, Cristopher, con un gesto instintivo de pánico.
ResponderEliminarEnhorabuena por el efecto que has conseguido. Un fuerte abrazo.
Es un relato conmovedor y escalofriante, Cristopher. Esa última reflexión de tiempo sobrante asociado a la caída causa un mayor impacto -si cabe- a tan dramática situación. La verdad es que, por desgracia, es un sentimiento que muchas personas tienen.
ResponderEliminarCuando finalmente se toma una decisión así, cualquier espera debe de resultar exasperante.
ResponderEliminarGran propuesta, Christopher. Original y muy ingeniosa.
Saludos.
Me lo imagino y me empiezan a sudar las manos, literalmente. Angustioso final para una vida ahogada por las deudas.
ResponderEliminarMe ha gustado. Saludos.