Hace ya 15 años
Cinco de la tarde. La gente, con sus mejores galas. El calor intentaba robarnos protagonismo, pero cuando salió por la puerta su belleza lo acaparó todo.
El festejo culminó con el metal en mi dedo cuando, con esa dulce mirada y su sonrisa permanente, ella me dio el sí quiero.
El festejo culminó con el metal en mi dedo cuando, con esa dulce mirada y su sonrisa permanente, ella me dio el sí quiero.
Bello y romántico aniversario. Que sean muchos más. Saludos, José Antonio.
ResponderEliminarGracias Manuel, eso espero, para las bodas de plata haré otro.
EliminarHola, José Antonio, lo primero darte la bienvenida a 50palabras, sé que te avala un buen amigo y escritor de esta web.
ResponderEliminarUn romántico relato, y que si está basado en hechos reales, solo puedo desearte que sean 15 y muchísimos más.
Un abrazo, José Antonio.
Gracias Javier, una duda ¿tan malos eran mis otros 5 relatos? ;-)
EliminarPerdona, José Antonio, te habré confundido con otro lo siento. Lo he comprobado ahora, aunque desde septiembre no habías vuelto a publicar, lo siento no volverá a ocurrir, jajaja.
EliminarUn saludo.
Era broma hombre, hay mucha gente, lo difícil es comentar todos los relatos como tu haces.
EliminarUn saludo.
Enhorabuena por este relato con el que te estrenas en 50, una imagen muy romántica. Espero que sean muchos más.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Asun, respondes mi pregunta anterior, eran malos, jajajaja. Un saludo.
EliminarSi, como he leído en comentarios anteriores, se trata de un relato autobiográfico, has escrito un homenaje que la otra parte seguro que te agradecerá, en la que se reflejan vivencias personales, pero con las que lector puede identificarse, con descripciones sencillas y atinadas, apropiadas para la escena.
ResponderEliminarSomos muchos y el tiempo es escaso. Sinceramente, no recuerdo haber comentado tus anteriores relatos, lo que si sé es que desde este momento y en la medida en la que pueda estaré encantado de hacerlo.
Saludos, José Antonio
Gracias Ángel por tus palabras, como dice Jesús sí que me comentaste mis otros relatos, siempre agradezco que lo hagan, a mi me falta hacer lo mismo con vosotros, ah y perdonar el retraso en los comentarios pero estaba apurando las vacaciones y la escapada.
EliminarUn saludo.
Con sencillez, nos haces partícipes de un momento, ciertamente, mágico para sus protagonistas. Y aunque suene a amenaza: Sé quien eres...( porque yo sí que suelo mirar los relatos anteriores). Y el maestro Ángel, aunque no lo recuerde, claro que te comentó. Suerte, José. Un saludo desde Galicia.
ResponderEliminarJajaja ya con molestarte en contestar vale, pero encima mirar los anteriores relatos ya es de 10 y más con toda la gente que escribe, gracias Jesús.
EliminarY seguís comiendo paella todos los años por Santa Tecla, ¿a que sí?
ResponderEliminarLa vida es una sucesión de recuerdos, feliz el que abandona los malos y respira cada día el perfume de los buenos.
Bonito relato, pero no tardes tanto en mandar otro, hombre.
Las paellas de santa Tecla tienen más de 15 años, pero si que nos las comíamos muy a gusto. Al final los buenos recuerdos es lo que te llevas y si encima vas dejando alguno a tus seres queridos mejor.
EliminarUn saludo Patricia, intentaré ser más productivo, jejeje
Jose, dejas un bonito homenaje a tu pareja aprovechando el 15 aniversario de boda. Os deseo a los dos que lo sigáis celebrando durante muchos años.
ResponderEliminarSi te soy sincera, a mí me resulta complicado escribir sobre personas a las que quiero mucho, no encuentro las palabras. Así que me parece muy difícil lo que has hecho. Además lo has resulto muy bien.
Muy original, enhorabuena y no tardes en volver.
Un beso.
Malu.
Gracias Malu, espero que el relato ayude a que me aguante otros 15 años más, no entiendo porque dices que te cuesta escribir sobre la gente que quieres, si mi relato ha quedado decentillo vosotros con vuestras letras ya os asegurais mínimo las bodas de platino.
EliminarUn saludo
15 años. ¡Y acordarse todavía! Para mí fue una pesadilla. Por lo menos no hacía calor: me casé en noviembre.
ResponderEliminarSaludos, José Antonio
Plácido espero que la pesadilla sólo fuera la boda y ver un relato tuyo contándonos el fresco que hacía por esas fechas, gracias y un saludo.
EliminarUna forma original de contarnos la ceremonia de la boda, haciéndonos creer que se trata de un festejo taurino.
ResponderEliminarTe deseo suerte.
Saludos virtuales
Muy bien visto María Jesús, la idea era esa, pero un viejo amigo me mostró, creo que de forma totalmente acertada, que no era el mejor símil una corrida de toros con la idea que tenía de sorprender a mi mujer, modifiqué el relato pero aún se ve que quedo cierto aroma.
EliminarGracias y un saludo.
Precioso homenaje, Jose Antonio, que habrá encantado a quien va escrito. Desde que lo leí me enamoré de tu relato, y es que se siente el amor y el corazón que has puesto al escribirlo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Pablo
Me sonroja ese comentario y más viniendo de alguien que me gusta mucho como escribe, el problema es que uno llega a donde llega pero la intención es lo que cuenta.
EliminarOtro abrazo para ti Pablo.
Probablemente esa tarde hiciste la mejor faena de tu vida, compañero.
ResponderEliminarEnhorabuena por el relato, engalanado de aromas taurinos, que describe muy bien las sensaciones vividas aquella tarde, y felicidades por esos 15 años que no han hecho más que empezar.
Quedo en espera del relato conmemorativo de las bodas de plata. (a las de oro, por cuestiones personales entre la parca y yo, no me comprometo a estar.)
Querido Antonio, opino como tú fue una gran faena, la mejor, y encima le gustó el relato, menos mal que no lee la página y no puede comparar con los relatos que algunos como tú mandais aquí,jejeje
EliminarGracias y un abrazo.
Hay fechas y escenas que se quedan ancladas en la memoria para siempre. El encuentro de los novios y la celebración de la boda tienen un aire lorquiano con esas cinco de la tarde y el vocabulario taurino. Quince años pueden pasar muy rápidos; veinte son nada, como dice el tango. Que podáis celebrar muchos más.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Carmen, la verdad es que han pasado rápido, eso si las bodas de plata las celebraré más tarde aunque tenga que cambiar el enfoque del relato, menudo poniente caía en Valencia.
EliminarUn saludo.
Jose Antonio, hay momentos en la vida que son inolvidables y este es uno de ellos.
ResponderEliminarBonita forma de celebrarlo. Buen micro.
Besos.
Coincido contigo, es uno de los momentos más importantes en mi vida y sobretodo por lo que ha generado después, jejeje
EliminarBonito homenaje a esa unión de hace ya 15 años. Por el simil taurino... se ve que ha sido una gran faena, con salida por puerta grande y a hombros.
ResponderEliminar¡Felicidades!
Gracias, y eso espero que siga pensando muchos años mi mujer que merecía salir a hombros por la puerta grande y no con los pies por delante en la enfermería, jejeje
EliminarUn saludo.
Eso es verdadero amor y lo demás es tontería. Adoración, diría yo. Ojalá se extendiera como una epidemia. Lindo, José Antonio. Un abrazo.
ResponderEliminarSiempre es de agradecer que se homenajee al amor, especialmente cuando es de una manera tan bella y sentida.
ResponderEliminarEnhorabuena, Jose Antonio, por todo.
Un abrazo.
Muy bonito, José Antonio. Una forma preciosa e hiperromántica de fotografiar ese momento tan especial. A pesar de los quince años que han pasado, el protagonista sigue rememorándolo con cariño.
ResponderEliminarUn abrazo.