La primera noche del emigrante (I)
Envió un SMS a casa y colocó su figura de Star Wars sobre la mesilla. Una potente luz de laboratorio iluminaba el pequeño estudio, dominado por muebles IKEA. Por la ventana, desde un patio interior, asomaba el llanto de un niño.
Lo fió todo a la serena mirada de Yoda.
Lo fió todo a la serena mirada de Yoda.
Otro ilustre de Cincuenta Palabras, nada menos que el capitán de esta nave tan querida, se apunta a la técnica de una serie.
ResponderEliminarUna primera parte que promete, Yoda es poderoso e interesante, aunque no sea más que una figura de animación. Quedamos a la espera de próximas entregas para ver cómo sigue. Algo hace entrever que esto no ha hecho más que empezar y el resultado final estará lleno de fuerza.
Hablando de fuerza, te mando un abrazo fuerte y mis mejores deseos, Álex.
Cuídate mucho
Qué momento más sugestivo, ¿no? Reencuentro con la infancia en esa primera situación de verdadera soledad alejado de los suyos. Creo que todo el texto está lleno de simbolismos que enfatizan la idea de esa fuerza que pueden albergar las cosas pequeñas. Aliado con la fuerza, Yoda, parece ser, dadas las circunstancias, la única y mejor al mismo tiempo compañía a la que fiar ese fuerte y natural sentimiento de desamparo.
ResponderEliminarMagnífico, Álex. Expectante quedo, como Ángel, ante nuevas entregas.
Suerte y un fuerte abrazo.
En un lugar ajeno e impersonal, decorado de manera sobria, el emigrante encuentra en Yoda el sabor de la infancia y la fuerza para seguir adelante en su nuevo destino. Veremos qué le tiene reservado en la continuación de la serie.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Álex.
Este inicio de la trilogía parece anunciarnos una fuerza interior capaz de realizar las verdaderas aventuras, aquellas que van unidas a la lucha por supervivencia y a la búsqueda ilusionada de una vida mejor.
ResponderEliminarMe parece muy singular que este emigrante en vez de colocar en su mesilla la imagen de un dios a quien orar, coloque a un ídolo creado por la industria cinematográfica. Apenas recién llegado y, sin embargo, ya está rodeado de todos los elementos símbolos del sistema. Un trilogía que comienza con fuerza y levanta expectativas, Álex. Un abrazo grande.
¡Ánimo! Como diría Yoda, “estos son los días que vivir nos ha tocado”.
ResponderEliminarSaludos, Álex
Cuando uno está fuera de casa, lejos de lo suyo y de los suyos, cualquier cosa sirve para lograr la fuerza para seguir adelante. Y en este caso este Yoda es el más indicado para ello, ¡que la fuerza le acompañe!.
ResponderEliminarEsperando los siguientes capítulos.
Un abrazo, Álex.
Genial inicio de una saga que promete mucho. Que la fuerza acompañe a este emigrante al que sospecho que todos conocemos y admiramos.
ResponderEliminarUn beso, Álex.
¡Qué dura es la primera noche del que duerme fuera de su casa y se enfrenta a una nueva etapa de su vida! Hay nervios, expectación, cansancio, un poquito de miedo... Pero siempre resulta reconfortante tener cerca objetos que nos han acompañado desde nuestra infancia.
ResponderEliminarÁlex, me alegra mucho que hayas comenzado una serie de relatos. El primer capítulo es de 10, así que aquí me quedo esperando el segundo.
Un beso grande.
Malu.
Millones de personas han sido emigrantes a lo largo del tiempo, pero cada uno es hijo de su época y esta, por ejemplo, permite al individuo o individuos afectados por ese alejamiento enviar un SMS a casa para indicar casi al instante cómo se encuentra o encuentran, algo que, en épocas anteriores, podía llevar un montón de días o meses.
ResponderEliminarAun así, no es nada fácil desligarse de la familia, la patria, sea grande o chica, los amigos, las costumbres, y aunque uno se vaya al último rincón del mundo se lleva consigo sus recuerdos, mitos, creencias y hasta algún que otro fetiche.
Algo que ha hecho el protagonista de tu saga, fan de Star Wars, y parece que sobre todo del maestro Yoda. Es una forma de no sentirse perdido, y lo hacen hasta los astronautas, y quizá en el futuro, imágenes, historias, canciones y músicas de la Tierra lleguen a otros lugares del Sistema Solar o más allá de él.
Así que, tras esa primera noche, veremos cómo el emigrante va configurando su vida en ese nuevo lugar al que le han llevado diversas circunstancias, pues la historia promete.
Un abrazo Álex.
Muchísimas gracias a los nueve por comentar. Os leí puntualmente y quise contestaros uno a uno, pero de tanto dejarlo ya se me pasa del todo. Me alegro mucho de que os haya gustado. No es que sea autobiográfico, pero sí que es algo con lo que muchos en mi generación nos podemos sentir identificados. Como siempre, cada frase tiene su porqué, pero en este caso creo haberlo hecho menos opaco, así que estoy contento con el resultado. Espero que las dos siguientes partes (o fases, podría decirse) estén a la altura.
ResponderEliminarUn abrazo a todos.
Hola, Álex. Aunque con retraso, decirte que tu micro me ha gustado mucho. Es cierto que encierra muchos símbolos de una época, como el SMS, que no tardará en ser historia. Aquí estaré, esperando las dos siguientes entregas de la trilogía. Un fuerte abrazo.
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