Al infinito y más allá
—Jadiya, la vida es como un avión; debes aprender a pilotar entre las turbulencias de este cielo llamado "mundo" y jamás perder la paciencia.
Sujeté su mano con fuerza y le dije:
—Sólo te pido una cosa: nunca dejes de volar conmigo.
Me sonrió. Y aquí seguimos. ¡Feliz aniversario, cariño!
Sujeté su mano con fuerza y le dije:
—Sólo te pido una cosa: nunca dejes de volar conmigo.
Me sonrió. Y aquí seguimos. ¡Feliz aniversario, cariño!
Hermosa metáfora donde los vuelos, vida son. Y la plenitud de vivir -así lo siento yo también- se alcanza en el vuelo compartido. ¡Feliz aniversario, Geyna!
ResponderEliminarMuchas gracias Manuel. Me alegra que te haya gustado. Volemos juntos...un beso.
EliminarMe uno al comentario de Manuel, es muy bonita esa comparación de la vida con un vuelo. Todo depende de eso, de tener una buena compañía que te de alas para seguir adelante.
ResponderEliminarBuen relato, Geyna.
Un saludo y besos.
Claro que sí Javier, hay que saber escoger a nuestros compañeros de vuelo. Gracias por tus palabras. Me alegra haberme encontrado en el trayecto a personas como ustedes. Un abrazo muy grande.
EliminarPrecioso, Geyna. No se puede explicar mejor un amor tan intenso. El título, memorable.
ResponderEliminar¡Enhorabuena!
Eso es, el amor. Pienso que es de nuestras mejores alas, así que a disfrutar. Bendiciones Pablo y gracias.
EliminarEn la mejor compañía se puede ir al infinito y más allá. El consejo de no perder nunca la paciencia es el mejor que puede darse.
ResponderEliminarUn relato que, desde la sencillez es vital y positivo.
Un saludo, Geyna
Nunca antes mejor dicho como tú, "al infinito y más allá". Gracias Ángel, siempre encuentras las palabras que se quedan en la punta de la lengua. Un abrazo muy grande.
EliminarMe ha parecido precioso, Geyna. La paciencia es de las mayores virtudes que se pueden tener, y, sin duda, ayuda a las relaciones a perdurar. Micro muy bello. Un beso.
ResponderEliminar¡Y que importante es la paciencia! Con ella se llega hasta donde uno a veces no se imagina. Virtud que se necesita en éste mundo. Gracias María José y muchos abrazos.
Eliminar¡Qué bonito, Geyna!. Me ha cautivado tu relato.
ResponderEliminarMucha suerte.
Y que bueno que te haya gustado, me alegras mucho el día. Abrazos grandes María Jesús.
EliminarSaber volar es imprescindible para sortear los obstáculos de la vida. Si es en buena compañía, tanto mejor. ¡Feliz aniversario, Geyna!
ResponderEliminarPrecioso micro. Un beso.
Así es Carmen, la vida no tiene manual de supervivencia, entonces debemos escribirlo nosotros. Bendiciones Carmen y muchas gracias.
EliminarNo soy tan optimista. Hay accidentes aéreos y, en todo caso, los aviones necesitan combustible, que sale muy caro. Ojalá la vida fuera tan hermosa, aunque, bueno, siempre habría recordar lo que escribía Borges: “Que el cielo exista aunque mi destino sea el infierno”.
ResponderEliminarSaludos, Geyna
Quisiera que la vida fuera tan feliz como meteces mi Isidro, pero no. Hay altas y bajas y de todas ellas debemos aprender a estabilizarnos. Me alegra encontrarte por aquí. Un beso enorme.
EliminarGeyna, hermosa manera de celebrar un aniversario. Te felicito por ello.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Pilar. Es la maravilla de escribir, encontrarme a personas como tú. Saludos cordiales y besos.
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