Armonías
En el desván de la casa hay un armario grande y muy antiguo. De esos que suelen llamar "de dos cuerpos". Lenita ha decidido guardar en él su muñeca decapitada. La coloca en el compartimento contiguo al de su hermana pequeña. Ahora el nombre cobra sentido. Y la distribución, simetría.
Y el que hayas publicado otro excepcional micro en nuestra comunidad, le da empaque y un plus de categoría a la misma.
ResponderEliminarExcelente, maestro Olivares.
Pablo
A tus halagos siempre hay que aplicarles el CRA (coeficiente reductor de amistad)para que quede en términos razonables.
EliminarGracias, Pablo.
Abrazos.
Qué bueno, Rafa. Te hago una reverencia con todos los sombreros de mi colección en la cabeza. Me cuesta mantener el equilibrio con ellos, pero la ola que te estoy haciendo es armónica a más no poder, te lo prometo.
ResponderEliminarUn abrazo de admiración.
Además de buena escritora, equilibrista, surfista y toca la armónica. Esa es mi SuperPaty.
EliminarAbrazo fuerte.
Padrino, aunque te pongas macabro, eres genial. No sé si será amor de ahijado, o por la expresión al leerte se me ha quedado, pero no es pecado ni venial decir que es un relato genial.
ResponderEliminarDos abraçades.
¡Cómo te trabajas el aguinaldo desde bien pronto!
EliminarPetonets para mi ahijado preferido.
Eso es jugar con las palabras, contar sin decir haciendo bueno su segundo sentido.
ResponderEliminarSeré comedido, solo dos adjetivos: tétrico y genial.
Un abrazo fuerte, Rafa
Ya tiene mérito que el Caballero del Adjetivo Abundante tenga que contenerse en su uso.
EliminarAbrazos, Ángel.
Un grandísimo relato, Rafa. Un doble sentido al servicio de una idea desarrollada con sumo talento y calidad. Todas las piezas distribuidas con maestría para que el lector las recomponga sin ambigüedades. Magistral, sí señor. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Abrumado con tus elogios. Gracias, Antonio, celebro que te haya gustado.
EliminarUn abrazo.
Rafa, un relato, como ya te han comentado, muy bueno. El relato a partir que aparece la referencia a la hermana pequeña y las frases posteriores, alcanza un climax total.
ResponderEliminarExcelente, Rafa, enhorabuena.
Un abrazo.
Gracias, Javier. He querido dejar el clímax en un segundo plano, camuflado tras la denominación y la distribución.
EliminarAbrazos.
Me encanta, Rafa. Creo que las muñecas, tanto en las pelis como en los libros, introducen un elemento de misterio, suspense... Las hay que hasta da miedo mirarlas, pues parece como si ellas te retasen con ojos inquisidores. La palabra "decapitada", me transporta a la Revolución Francesa... Una mezcla de sensaciones, este armario de dos cuerpos, un desván. Yo ya empiezo a sentir escalofríos. Vaya con Lenita.
ResponderEliminarMuy buen micro. Un besito.
No se puede pedir más a 50 palabras si han sido capaces de despertarte tantas sensaciones.
EliminarGracias, María José.
Besos.
Uno de esos pocos micros con los que se accede al estado Sinpa (sin palabras, claramente).
ResponderEliminarSaludos, Rafa.
Tu comentario muy simpa (simpático a más no poder).
EliminarGracias, Manuel.
Abrazos.
Wow! Es de primer nivel tu micro relato. En dos pinceladas le dejas a uno la carga de lidiar con el horror y carga emocional de imaginar una persona tal, capaz de hacer eso a su hermanita y encima mantener su cuerpo a "perpetuidad" en su armario, cual trofeo de caza. Es grande tu micro. Muchos aplausos!!
ResponderEliminarTravesuras de niños, que diría un bienpensante.
EliminarGracias, Alejandro, por tus comentarios.
Un abrazo.
Jope, con el humor negro del compañero Rafa, jope. Que micro más buenísimo. Espero que esté en la final y... me alegro de que el armario sea solo de dos cuerpos y los tenga, con su equilibrio y su simetría y su todo.
ResponderEliminarJope, qué bueno
Gracias, Luisa, por tus buenos deseos. Que te haya gustado ya es un premio.
EliminarBesos.
Esa Lenita es una psicópata y además obsesiva del orden. Qué criaturita más linda. Pedazo de relato, Rafa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un cielo de cría.
EliminarGracias, Asun.
Un beso.
El terror, cuando están implicados los niños, alcanza un grado superlativo, sobre todo porque los niños, en su inconsciencia, pueden ser de una maldad casi demoníaca. Casi todos hemos sido malvados con respecto a los animales, con respecto a aquellos que no nos caían demasiado bien, o sobre quienes caía algún estigma por un defecto físico, o por alguna carencia de su carácter. Que Dios nos perdone -como reza el título de una reciente película- por todas esas crueldades que cometimos casi sin darnos cuenta durante esos años en los que nos íbamos configurando.
ResponderEliminarPero la niña de tu relato se ha pasado un par de pueblos, y no sé hasta dónde llegará si alguien no consigue ponerla en el buen camino, lo que sí hay que alabarla es ese prurito por preservar la armonía y el orden, y a ti, Rafa, aplaudirte por haber juntado en un mismo microcuento la ironía más sutil y el horror más espeluznante con la maestría que te caracteriza.
Un abrazo.
Qué bien has destripado, Enrique, la esencia del relato. Esa crueldad natural de la infancia, que puede llegar al horror, camuflada apenas por un superficial interés por el orden y la armonía.
EliminarPlacer leer tus comentarios.
Un abrazo.
Rafa, terrorífica esa Lenita.
ResponderEliminarMuy buen relato.
Besos.
Un tanto especial sí parece.
EliminarGracias, Pilar.
Un beso.
Menos mal que no es un armario de cuatro cuerpos. Inquietante micro.
ResponderEliminarSaludos, Rafa
Eso ya sería un camposanto.
EliminarGracias, Plácido.
Saludos.
Da miedo solo pensar en las cosas que le quedan por hacer a esta niña a lo largo de su vida para intentar mantener la armonía.
ResponderEliminarMuy bueno, Rafa. Macabro y divertido (a partes iguales, eh, ;-))
Un abrazo.
Esa niña apunta maneras de esteta.
EliminarGracias, Enrique.
Un abrazo.
Buen relato Rafa, terror sutil e inexplicable. Me ha encantao!
ResponderEliminarSaludos.
Orden, sobre todo orden.
EliminarGracias, Jean.
Un abrazo.
Lenita es mala, muy mala. Si a su edad ya hace estas cosas, ¿qué va a ser de ella cuando sea mayor?
ResponderEliminarUn beso, Rafa.
Malu.
Por lo menos es ordenada y lo deja todo recogido.
EliminarGracias, Malu.
Un beso.