El tesoro (En el fondo III)
Todo anhelo pervive inherente a la identidad hasta cumplirse. Así, una fuerza motriz empujó su voluntad. Venció la oscuridad que dominaba sus fuerzas, removió en la memoria siguiendo impulsos primarios de su corazón y, tomando el horizonte como bandera, emprendió rumbo fijo, siendo latidos y pasión indispensables en su travesía.
Frases para enmarcar. Una culminación llena de esperanza y verdad a esta trilogía que cuenta el viaje más necesario que debemos emprender hacia nuestro interior. Escrito con el estilo que solo nace de las personas escogidas para conmover con sus letras, porque sienten lo que escriben. Además de ser un tesoro el título de tu micro, también lo eres tú: una joya de persona que, además de regalarnos relatos maravillosos, enriqueces esta comunidad con tus comentarios y tu sonrisa.
ResponderEliminar¡Bravo de nuevo, Madrina!
Besos.
Pablo
¿Para qué necesito un tesoro si ya tengo una joya de ahijado?
EliminarMil gracias, Pablo, por acompañarme en este camino de relatos.
Un beso grande.
Malu.
Desde la hondura más profunda hasta lo mas alto, este personaje ha superado la desazón, esa "oscuridad que dominaba sus fuerzas", para seguir adelante contra viento y marea, con la fuerza de un corazón que creía apagado, pero solo necesitaba la motivación adecuada. Un viaje que habla de la ilusión para seguir avanzando día a día tras haber salido de un gran bache.
ResponderEliminarUna trilogía que se lee con gran agrado, palabras motivadoras que encierran la ilusión que tienen las personas que consiguen grandes cosas, no porque sean elegidos o especiales, simplemente, porque no se dejan amilanar. Un mensaje literario tan positivo como la energía que transmite su creadora.
Un abrazo fuerte, Malu
Idas y venidas de la vida, desde arriba hasta abajo y viceversa. Siempre contra viento y marea y sintiendo los impulsos del corazón para llegar a donde quiera que tenga que se tenga llegar.
EliminarUn beso grande, es un placer saber que siempre hay un Ángel que vela por nosotros en cualquier situación.
Malu.
Malu: Este relato recoge toda la esencia de tu poética. has construido una buena metáfora para la travesía de tu "prota"
ResponderEliminarSuerte y un besito virtual.
Mil gracias Mª Jesús. Este prota irá a buen puerto después de su travesía.
EliminarUn beso.
Malu.
Esta epopeya emocional narrada en tercera persona, adopta el desgarro y la entrega apasionada de lo vivido y experimentado en carne propia. Este ser que cayó al fondo y curó con sal de vida sus heridas, levantó el vuelo de esperanza hasta recuperar y enarbolar la bandera donde el pulso de la vida ondea con la pasión de una identidad recién estrenada.
ResponderEliminarCreo que esta travesía de tu personaje (tal vez de tu propia persona y, por ende, de cualquier persona en actitud de ser y crecer) narra bella y metafóricamente la catarsis, la metamorfosis, el paso y el esfuerzo que supone para el gusano transformarse en mariposa.
Nos deja constancia tu relato de un ser al que le han crecido alas porque decidió apostar por encontrarse, aunque ese viaje supusiera perderse primero. Sufrir, sentir la oscuridad, el dolor, el duelo, son fases que no cualquiera es capaz de aceptar con tal de acercarse y vivir en luz.
Este viaje que termina nos invita a seguir mirando el cielo de los sueños, a seguir peleando por la ilusión de soltar los lastres pesados de los prejuicios y ascender guiados por la señal inconfundible que emite el horizonte que buscamos. Cuando actuamos y miraos desde el ser, nadie ni nada puede confundirnos.
Gracias por esta maravillosa metáfora que extendida en los meses destella, como faro guía, entre los horizontes poblados de cincuenta.
¡Qué hermosa, Malu!
¡Qué grande eres, Manuel! Y qué bien lo has diseccionado.
EliminarSi te digo la verdad, pensé escribirlo en primera persona, pero creo que eso le hubiera dado otro toque y quería que la fuerza y tirón lo tuviera más el proceso que la persona en sí, así que decidí dejarlo en tercera persona. Pero sí, tienes toda la razón, quizá si no lo hubiera vivido no hubiera sido capaz de escribirlo. Yo creo que todas las personas pasamos por esos procesos, otra cosa es ser consciente de ello y apostar, como tú bien dices, por encontrarse. De ahí ha salido esta trilogía que no sé si está bien o mal contada, pero que a mí me ha servido de mucho.
Te mando un beso enorme, Manuel, mil gracias por tratar siempre mis cincuenta tan bien.
Malu.
Precioso, Malu. Pero qué complejos somos los seres humanos y de qué forma podemos pasar del pozo más profundo a la superficie, con un rumbo fijo, simplemente por efecto de la voluntad.
ResponderEliminarUn beso, me ha encantado tu trilogía.
Así es querida Asun, los seres humanos somos complejos por naturaleza y no tenemos remedio. Nos salva la voluntad, que es poderosa y ahí no hay "casi" límites.
EliminarUn beso grande, mil gracias.
Malu.
Los títulos de los tres relatos, unidos, representan la síntesis de toda tu epopeya: buscar para encontrar las llaves que nos permitan abrir el cofre del tesoro. Me ha gustado muchísimo, Malu. Has arriesgado y tu fuerza te ha llevado hasta el reino de las nubes.
ResponderEliminarUn abrazo con toda mi admiración.
Los títulos fue lo primero que escribí, así que fíjate si lo tenía claro.
EliminarHe arriesgado porque nunca había escrito una trilogía y la verdad, como ya he comentado por ahí arriba, es que estoy bastante satisfecha con el resultado a nivel personal.
Un beso enorme, Rich.
Malu.
Completó su catarsis... Buscó profundizando en sí mismo. Manejó bien las herramientas para curar sus heridas. Y por fín, encontró la paz y el equilibrio. El verdadero tesoro con el que creces y das sentido a la vida.
ResponderEliminarMaravillosa trilogía.
Los tesoros hay que buscarlos, no viene nadie a servirlos en bandeja. Todo lo bueno cuesta, pero si se persigue, se encuentra.
EliminarUn beso, mil gracias por tus palabras.
Malu.
Malu, has puesto fin a tu trilogía de forma excelente, al igual que en los dos anteriores relatos. Nos has llevado con tu protagonista al fondo, al no saber como salir, a la oscuridad, y con tus letras nos has hecho ver que se puede lograr. Y al final, como bien titulas ha encontrado el tesoro con el cual seguir adelante y lo más importante vivir y sentir. Y todo ello lo has ello con tus bellas letras, abrazadas a la poesía y la belleza.
ResponderEliminarMuy bueno, enhorabuena, Malu.
Besos.
Todo se puede, Javier, con fuerza de voluntad, empeño, tesón y energía. Lo importante es saber lo que buscar, tratar de encontralo y a partir de ahí vivir y sentir de forma positiva.
EliminarMil gracias por tus palabras, me encantan tus comentarios siempre tan acertados.
Un beso grande.
Malu.
Muy bien, Malu, esa energía arrolladora de tu trilogía hasta el final. Se puede con todo lo que uno se proponga; querer es poder. La mente es el arma más poderosa que existe. Si ella dice "sí", el cuerpo dice "allá voy". Positividad en el micro que se puede mascar. Genial texto. Un besito.
ResponderEliminarIntensidad de principio a fin, Mª José, y energía que no falte. Todo lo uno se proponga, con voluntad se alcanza. Estoy totalmente de acuerdo sobre lo que dices de la mente, es un arma que bien usada consigue cualquier cosa.
EliminarUn beso grande, mil gracias por pasar.
Malu.
Malu, con tu prosa poética nos has llevado desde el abismo hasta el horizonte esperanzador. Bella trilogía, en la que el protagonista acaba comprendiendo que la fuerza para avanzar se encuentra en su interior.
ResponderEliminarMuy buena trilogía.
Besos apretados.
Así como la belleza (según la película de La Bella y la bestia), la fuerza también está en el interior, solo hay que encontrarla y previamente tener voluntad para ello.
EliminarUn beso enorme, Pilar, mil gracias por pasar siempre y dedicarme palabras tan bonitas.
Malu.
La primera frase tiene una fuerza impactante. Todo el relato lleva su inercia y lo conduce con una pasión que no deja de percibirse y un entusiasmo se contagia. Magnífico relato que, junto con los anteriores, escarba en la penumbra de los temores para destapar un hervidero de optimismo.
ResponderEliminarEnhorabuena por estos tres relatos tan bien hilados, Malu.
Un fuerte abrazo.
Si algo me caracteriza es el optimismo, querido Antonio. Y si algo tenía claro desde el principio es que quería que esto acabara bien, así que tuve que bajar a las profundidades para luego subir y acabar de la mejor forma posible.
EliminarUn beso grande, mil gracias por tus palabras, me encanta leer tus comentarios, crezco con ellos y me enriquezco a la par.
Malu.
Los anhelos, esas fuerzas misteriosas, esas sensaciones que parecen hablarnos de otras vidas, de otros mundos que, a veces, hacen que todo tenga un cariz mezquino y pequeño porque los sentimientos que nos agitan no caben en la vastedad inconmensurable del universo, en los eones interminables del tiempo.
ResponderEliminarPero dentro de nosotros hay fuerzas que desconocemos, hay mundos sumergidos, paraísos semiolvidados, y también esas heridas que recibimos en las sucesivas refriegas de la vida. Todo ello luchando en esas llanuras del inconsciente, pero, de pronto, aparece un salvador, esa fuerza motriz que se pone al frente de nuestros desmoralizados ejércitos y reanima a nuestra decaída voluntad. Entonces, los negros nubarrones que nos ocultaban el cielo comienzan a desaparecer, se ve el camino, surge la esperanza, y ya no hay duda, así nos lo confirma el corazón, así el ánimo que nos lleva hacia delante.
Entonces, subimos desde ese fondo a la superficie, y la vida está ahí con todas sus posibilidades, esas que tan bien has sabido mostrarnos en la travesía de esta trilogía tan sabia y profunda.
Mi enhorabuena por habernos hecho recalar en tan maravilloso puerto. Un abrazo, Malu.
La trilogía en su conjunto representa la crisis existencial de tu protagonista. La vida es crisis, cambio, metamorfosis constante. Si en los relatos anteriores se había sumergido en las profundidades oscuras en busca de sanación y casi había estado a punto de abandonarse, en esta tercera parte hace acopio de fuerzas para volver a emerger transformado, con el tesoro de la voluntad y de la pasión.
ResponderEliminarHas escrito la introspección, el decaimiento y la sanación que acompañan al crecimiento humano, Malu. Y lo has hecho con pericia psicológica y con prosa poética, con bellas metáforas.
Un plcer leerte. Enhorabuena y suerte. Un beso enorme.
Me alegra que el tesoro haya sido encontrado. Un micro muy poético. Saludos, Malu
ResponderEliminarOcurre con demasiada frecuencia que olvidamos, quizá porque el tiempo y la vida los van sepultando, algunos de los más profundos deseos que una vez tuvimos. Y ahí podrían quedarse (de hecho se quedarán muchas veces para siempre) de no darse las circunstancias necesarias para recuperarlos. En el caso de tu personaje, esos anhelos podrían ir acompañados de virtudes, tal vez despreciadas en su momento, y que ahora juntos resurgen como un tesoro, como esa puerta sin abrir de la canción tras la que hay algo esperando por ti.
ResponderEliminarMe encanta el tono tan alto en que está escrito tu relato, y especialmente ese final tan optimista y esperanzador, en el que una persona que estaba hundida logra salir afuera impulsada por una ilusión que se me antoja imperecedera y determinante.
Enorme nivel el de esta saga, querida Malu, en la que creo que están aflorando muchos de tus interminables tesoros.
Un fuerte abrazo.
Me quedo con el mensaje esperanzador con el que cierras esta sesuda e interesantísima trilogía. Como decía Cela "el que resiste, gana". Un beso gordo, Malu.
ResponderEliminarEstupenda trilogía Malu, muy de autodescubrimiento y viaje interior. Me encanta!
ResponderEliminarUn beso querida Malu.