Hasta que la muerte nos separe
Desde la alféizar del décimo piso escuchaba atónita como su marido intentaba en vano salvarle la vida. Sabía que le engañaba y que era mentira todo lo que decía, pero mostrándose convencida agarró con fuerza la mano temblorosa que le ofrecía. Entonces fue como arrastrándolo a él, saltó al vacío.
La desesperación vuelve la espalda a cualquier posibilidad de diálogo, incluso a la de una mano tendida. Está claro que su relación había llegado a un punto sin retorno. Trágico.
ResponderEliminarSaludos, Encarna.
Y se cumplió lo que un día los unió. Hasta que la muerte los separé, y en este caso ni eso, van a encontrar la muerte juntos.
ResponderEliminarEncarna nos presentas un relato en el que la desesperación lleva a la protagonista a una única salida.
Nos has presentado por medio de tus letras una fotografía, un clic en 50 palabras muy bien narrado.
Un saludo, Encarna.
Un problema de rigurosa actualidad y un trágico final. Deja un amargo sabor de boca, compensado de sobra por tu excelente narración, Encarna. Muy bueno. Un beso.
ResponderEliminarCincuenta palabras que recrean toda una historia. Magnífico.
ResponderEliminarPues tengo la ligera impresión de que la muerte no los ha separado, aunque al menos ha conseguido vengarse.
ResponderEliminarSaludos, Encarna
Encarna, la protagonista ha actuado como respuesta a la traición de su marido, llevando su promesa al casarse hasta sus últimas consecuencias.
ResponderEliminarMuy buen relato.
Besos-