La razón de su vida
Para muchos, ramera. Para otros, santa. Reunía todo para seducirlos: belleza, magnanimidad. carisma, vehemencia, apasionamiento por los humildes, porque ella, emblema de sofisticación y aristocracia, conoció la desolada indigencia. Se casó con un General, fue Jefa espiritual de su pueblo. Víctima del infame cáncer murió a los 33 como Jesucristo.
Revelador micro sobre la figura de Eva Perón. Asombra el poder de personas con su carisma para emprender proyectos que marcanron la historia de su país y trascendieron sus fronteras. Más aún cuando lo hizo en un tiempo de vida tan breve. El paralelismo que trazas con la figura de Jesucristo le da mucha fuerza al texto, reivindicando la figura histórica de Evita y poniendo en un plano de igualdad ante los hombres el valor universal de la mujer.
ResponderEliminarSaludos, Lucía.
Perdón por la demora. Llegué a España el 23 de junio y a Almería el 2 de julio. No me dio tiempo a agradecer. Además no tengo pc y escribo desde el móvil. Muchas gracias.
EliminarInmejorable retrato de una de las personas más carismáticas y admiradas del siglo XX.
ResponderEliminarEn cincuenta palabras no se podía contar mejor su vida.
Me encantó, Lu.
Un beso.
Muy amable Pablo. Siempre tienes palabtas generosas conmigo. Estoy en España y no pude agradecerte antes.
EliminarUna persona que no dejó a nadie indiferente, que durante su corta existencia supo imprimir un protagonismo poco común a su figura. Has desgranado los ingredientes principales que conformaron un mito, una combinación que se ha dado pocas veces en la Historia.
ResponderEliminarUn saludo, Lucía
Quiso controlar hasta el último detalle de su muerte. Tal vez, eligiendo el traje, el peinado y hasta el esmalte de uñas con los que debían arreglarla una vez muerta, se rió de su destino por última vez. Te voy a dejar pasmada: soy sobrina-nieta del médico que la embalsamó y que jamás superó la pena de lo que ocurrió después con ella. Descanse en paz.
ResponderEliminarExcelente relato, Lu.
Sorprendente, Patricia, menuda historia.
EliminarNo solo es muy curioso lo que cuentas, Patri, sino que además confirma la imagen que se tiene de ella. Realmente era una mujer especial, con genio y figura hasta el final.
EliminarEvita fue un faro para las generaciones de mujeres que hoy continuamos luchando por nuestros derechos. Ella no fue violenta en su discurso sino que muy femenina. La agresividad de los movimientos actuales poco tienen que ver con ella. Muy interesante la historia de tu tío. Más pasmada quedarías si supieras que Perón me eligió como su heredera política después de fallecida Evita y no porque me conociese personalmente. La humillante historia argentina provocó un ostracismo doloroso que terminó convirtiendo a mi país en zona peligrosa. Querían latinoamericanizarlo y lo hicieron en lugar fe argentinizar el continente latino. La envidia por el alto nivel de educación y trabajo fuvino de parte de los aliados de posguerra. Consiguieron su objetivo con la complicidad de muchos compatriotas de la patria grande y la pequeña. Dolorosa realidad que no contarán los medios pagados por el sistema.
Eliminar¡Apasionante, Lucía! La historia argentina, como la nuestra, como la de tantos países, me temo que está marcada por la miseria infame del poder. Eva eclipsó a su general y los humildes la adoraron. Pero el precio que no consiguieron arrancarle los poderosos en vida, le fue cobardamente cobrado una vez muerta. Tuvo suerte, en la Edad Media la hubieran quemado viva por bruja, seguramente. Le arrebataron su lugar en la historia y, fuera de Argentina, se la conoce por un musical, no por su importante papel en la lucha por los derechos de la mujer.
EliminarTu relato ha cumplido su misión: nos ha hecho recordarla y brindarle un homenaje.
Como siempre justa y acertada en tus palabras. En la Edad Media hubieran quemado a Evita o la hubieran despachado en la Stultifera navis que describe Foucault en su Historia de la locura. A mí quisieron internarme en un psiquiátrico por orden política aprovechando que estaba haciendo un reclamo con megáfono en la puerta de canal 13 con el fin de hacerme desaparecer del mapa. Mi crónica "¿Y mis derechos humanos, señor Telerman?" nunca fe respondida desde el poder dictatorial ni por los medios. Sin embargo, recibí al menis cuatro mails de familiares de personas internadas, algunas fallecidas en ese antro de liquidación de conciencias.
EliminarCreo que Patricia, si fuera quien pienso que es debería conocer muy bien mi historia. Su exmarido peruano casado con una viuda negra fue uno de los encargados del silenciamiento junto con otros dos que casualmente también ganaron un Nobel de literatura. Ojalá que los escritores que admiro sigan sin ganarlo como Kafka, Borges, Vallejo y algunos que me callo porque siguen vivos.
Yo estoy convencida de que a las buenas personas se las reconoce porque miran la vida de forma especial. Sé que es una tontería, pero se cumple con el marido de Patricia, qué mirada tan torva tiene el peruano. También se nota en los avatares, como en el tuyo, que destila luz y poesía en los ojos. Te deseo paz, Lucía.
EliminarMi apreciada Patricia. Me siento en paz, completamente. Hay tela que no se puede cortar en comentarios. Si algún día se da nos reunimos y te las comento. En cuanto a Patricia si ella quiere podríamos poner al marqués en su sitio y reivindicarla. Claro que eso sería un atrevimiento que no creo que le interese dar. La venganza es el placer de los dioses. Si la convences haremos la volución cultural. Te dejo mi whatsapp para cuando estés preparada para colgarle el cascabel al gato. +54 11 55991820.
EliminarEres un ángel por la paciencia que tienes. Bss.
Ja, ja, no soy un ángel, soy una demoña que se niega a tener whatsapp. Ya se estarán partiendo de risa algunos por aquí, que han intentado redimirme. Si algún día vienes a Zaragoza, mándame un email (pati.richmond@gmail.com) y nos tomamos un café. Un beso.
EliminarMejor de moño que demonio.
EliminarPasé por Zaragoza rumbo a Barcelona y tuve ganas de tirarme del micro. Es una ciudad apasionante.Te agendo, por si, gracias.
Micro que me deja sin palabras, pero lo de Patricia Richmond también. El mundo, un pañuelito pequeñito, pequeñito... Ja, ja, ja...
ResponderEliminarVolviendo al micro, me gusta mucho por su carácter histórico y por la comparación final. Un beso, Lucía.
Muchas gracias María José. Si lees mi respuesta a Patricia vas a colapsar porque el mundo es pequeñito como bien dices.
EliminarSin duda, la razón de la vida de Eva Perón fueron los pobres, los descamisados, pues ella provenía de orígenes humildes.
ResponderEliminarComo toda figura de gran relevancia tuvo sus detractores, pero si en esa balanza donde, según algunas religiones, pesarán nuestras almas, pusieran en uno de los platillos sus buenas acciones y en el otro las malas, el platillo de las malas acciones saltaría hacia las alturas.
Así que en esta biografía rápida que has escrito sobre ella en cincuenta palabras, creo que ha quedado muy bien retratada, y que ha sido muy acertado ese paralelismo final que has hecho con Jesucristo, tanto porque ambos murieron con treinta y tres años, como porque la principal lucha de los dos fueron los pobres, esa lucha que nunca acaba y que se parece a los dientes de una sierra.
Por tanto, contradiciendo la famosa canción, creo que Argentina sí que debería llorar por ella y mucho, pues lo que vino después, pasando por las crueles dictaduras, fue tremendo.
Excelente y pertinente historia, Lucía, un abrazo.
Tienes toda la razón. Evito reiterar mis respuestas. Estoy en Almería y escribo por mi móvil. Lloramos por Evita y por Argentina. En la parte que me tica de esta penosa historia lloro por la crueldad moral de los que dijeron : mejor no meterse. La cobardía destruyó a Iberoamérica. Somos pueblos ligados culturalmente y sin embargo lo único que se escucha es lamentarse por Trump, por el Brexit o por Merkel.
EliminarPerdona los errores y ausen ia fe comas. Me cuesta mucho escribir en el celular. Cariñosdesde la tierra del sol de Almería.
EliminarMuy bueno... genial tu micro, Lucía!
ResponderEliminarY lo que cuenta Patricia... alucinante lo pequeñito que es el mundo.
Así es. Perdí las esperanzas de que se contara la historia completa. Los testigis van desapareciendo por muerte natural. Tal vez, los serviciis militates y eclesiásticos hayan guardado los documentos.
EliminarMe repito. He leído todos lis telatos del mes de un tirón. Qué grandes escritores en cincuenta palabras.
ResponderEliminarGracias a todos por sus respuestas. Un abrazo cálido.
Los relatos. Obvio. Cariños.
EliminarEva Perón murió cuando estaba en la cumbre. Probablemente no se habría convertido en el mito que es si no hubiera muerto tan joven.
ResponderEliminarUn buen relato. Saludos, Lucía
Más allá de la edad de su muerte lo que ella hizo por los derechos de trabajadores, niños y mujeres en tan corta vida, es más que suficiente para que sea nuestra mayor heroína nacional. Decir que se la recuerda por el morbo de su muerte temprana sería subestimarla. Muchas gracias por tu devolución. Saludos.
EliminarUn retrato perfecto de quien fue una de las figuras legendarias de la historia contemporánea.
ResponderEliminarSaludos virtuales, Lu
Gracias, María Jesús. Se acerca la fecha del aniversario de su muerte y me pareció justo hacerle este homenaje.
ResponderEliminarHola Lu, estupenda forma de contar la vida de Eva. Biografías en 50 palabras debiera llamarse esta sección.
ResponderEliminarSaludosLu!
Muchas gracias. Comentaba Borges, siguiendo a Emerson probablemente, que cualquier historia narrada que se prolongue demasiado acaba en muerte.
EliminarEl 26 es el aniversario de Evita.