Oportunidades de la vida

Recordar es jugar al escondite inglés. Mirar instantáneas, un revelado del olvido. Luisa abre la caja de hoja de lata del fondo del armario, repasa cada intervalo del ayer como si ahora fuera parecido. La cierra y la guarda. El balance: la vida no ha sido un juego de niños.
Escrito por Carmen Martínez Marín - Web

14 comentarios :

  1. Esa lata que se abre y se cierra en tu relato, pasa en muchos momentos de la vida por nuestras manos para hacer balance. Retrotraerse es un juego peligroso, pues podemos quedar atrapados en él. Hay que saber mirar los recuerdos y entender que la vida es un juego y para vivir, hay que apostar por él.
    Un bello relato que nos lleva la ayer...¡1,2 y 3...pollito inglés!.
    U beso Carmen

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  2. Preciosas imágenes, Carmen. ¿No serás fotógrafa?
    Yo creo que lo importante de los balances no es que cuadre el activo con el pasivo, sino que tengamos las existencias repletas de pilas para el detector de oportunidades, esas que nos dan cromos para cambiar y compartir en el álbum de la vida. Y los malos recuerdos, a la caja, bien adentro del armario.
    Besicos.

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  3. Carmen, hermoso relato nos traes este mes, lleno de nostalgia y de recuerdos. Cuando echamos la vista atrás nos damos cuenta de lo mucho que hemos vivido y lo duro que a veces ha resultado seguir adelante.
    Muy buen relato.
    Besos.

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  4. Los instantes del pasado bajo una futura mirada son vestigios con capacidad de evocar, un encuadre congelado que hace trampas, porque sólo deja pasar lo que ya no hace daño y nos retrata una estampa incompleta que, sin ser del todo conscientes, no queremos reconstruir. Creo que de eso se ha dado cuenta tu protagonista.
    Un bellísimo relato, Carmen. Enhorabuena.
    Un abrazo.

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  5. Carmen, me encanta tu frase final, "la vida no ha sido un juego de niños", pero ojalá la pudiésemos vivir con la inocencia de cuando éramos niños.
    Has traído un relato lleno de nostalgias y recuerdos. Y con letras muy bellas, enhorabuena.
    Un beso, Carmen.

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  6. Un bello relato dedicado al recuerdo congelado en las fotografías, instantáneas de los momentos vividos. Las atesoramos para rememorar y nos obligan a contarnos de nuevo nuestra historia. A veces parece un juego, pero son testimonio de los obstáculos que hemos tenido que superar. Muy bellas palabras, Carmen. Tú sabes mucho de letras y de imágenes y así lo has dejado plasmado.
    Un beso, tocaya.

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  7. Así es, Carmen, la vida no es un juego de niños, sino todo lo contrario. Lo que vamos dejando atrás son problemas resueltos que, en su momento, restaron horas a nuestro sueño. La existencia es una lucha diaria de la cual queda prueba patente en las fotos. Relato apacible, que aporta sosiego y tranquilidad. Muy bonito. Un beso.

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  8. Esto no es un juego, la vida iba en serio.
    Recordar es bonito, pero disfrutar de lo que se vive lo es más.
    Enhorabuena, Carmen, muy bonito este micro.
    Un beso grande.
    Malu.

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  9. Parafraseando aquella película con Bardem de malvado: "No es país para viejos", se podría decir también que "no es vida para niños". La memoria es selectiva y transformadora, tendemos a quedarnos con lo positivo, pero si pusiéramos en una balanza unas cosas y otras veríamos que el peso se decanta de forma clara hacia los pequeños y grandes suplicios y trabajos diarios, que nos hacen perder enseguida la feliz inocencia de la infancia. A pesar de todo, como alguien dijo, la vida merece la pena vivirse.
    Aunque ya te lo han dicho quisiera reiterarlo: un relato lleno de sensibilidad, muy visual, en el que demuestras que una existencia bien puede resumirse con letras e imágenes.
    Un abrazo grande de verano, Carmen

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  10. Que conmovedor relato. Tierno y realista. Y me encanta que lo haya escrito tan buena captadora de imágenes como tú.
    Te quedó redondo, Carmen.
    Un beso.

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  11. Recuerdos dolorosos que afloran al contemplar fotos antiguas. Un buen micro. Saludos, Carmen

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  12. Excelente meditación, madura y serena, sobre la importancia de los recuerdos en esa fe de vida que todos necesitamos, y de la dimensión que cobran en ese aspecto aquellos momentos que fueron fijados por la fotografía. Las voces infantiles que se oyen al abrir la caja se van apagando paulatinamente al pasar las fotos y ver a través de ellas, a modo esquemático, nuestra existencia y todos los sentimientos asociados a ella.
    Sutil y hermoso, Carmen.
    Un abrazo.

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  13. ¡Buenos días!
    Muchísimas gracias a todos y mil perdones por no contestar a todos los ciencuentistas y por no comentar los micros de julio y agosto de todos los que por aquí pasáis...
    Estoy off, cosicas del verano. Ya llegará el otoño...Y el invierno.
    MONTONES DE BESICOS, pasaba por aquí...

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  14. ¡Gracias Álejandro siempre!
    Besicos salinos que espero que lleguen allí por donde estés.

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