Perdóneme padre porque (siento que no) he pecado
Con la elegancia que se le presupone a un asesino de su calibre, Giuseppe Consione se enfunda maestramente unos lujosos guantes de cuero negro mientras repasa por enésima vez el plan a seguir. Tan solo quiere terminar pronto el trabajo y acostarse cuanto antes. Mañana debe velar a su progenitor.
Como si fuese una parte de una película, mi cerebro recrea una escena, de la quiero saber más. Excelente. Un abrazo.
ResponderEliminarTu protagonista, si lo he interpretado bien, es un matón profesional, que ha desarrollado la capacidad de no dejarse llevar por los sentimientos, incluso, de no tenerlos, a la hora de terminar con sus objetivos. Ello le permite matar a su propio padre y luego irse a dormir como si tal cosa, sin restos de culpa en su conciencia.
ResponderEliminarUn personaje implacable, con frialdad profesional (y criminal) para lo que él considera su trabajo, que sin duda ocupa en su vida un lugar importante.
Un saludo, José Ramón
Una historia interesante envuelta en una narración que atrapa desde la primera frase. Y el final está a la altura del desarrollo; deja un escalofrío en la retina, propulsado directamente desde la inmensa frialdad del personaje.
ResponderEliminarMe ha parecido un relato excelente, José Ramón. Enhorabuena por tan buen estreno.
Un saludo.
Metódico, frío, calculador. El retrato ajustado del asesino perfecto en una narración impecable.
ResponderEliminarSaludos, José Ramón. Y bienvenido, si es tu estreno en cincuenta.
José Ramón, menudo psicópata has descrito. Pone el pelito de punta (objetivo conseguido). Con hijos así, se quitan las ganas de tenerlos. Muy bueno. Un abrazo.
ResponderEliminarUn relato impecable de lo más negro. El protagonista es un profesional del crimen, actúa sin escrúpulos, con frialdad, hasta para matar a su propio padre. Dormirá sin remordimiento y asistirá a su funeral.
ResponderEliminarVaya estreno, José Ramón. Enhorabuena y un abrazo.
¿Los asesinos profesionales no tienen un permiso de tres días por fallecimiento de un familiar en primer grado de parentesco? Manos mal que Giuseppe Consione no es un sentimental.
ResponderEliminarExcelente micro. Saludos, José Ramón
Un parricida perfectamente enfundado en sus guantes y en su disfraz de hijo amantísimo. Lo has retratado.
ResponderEliminarSuerte y saludos