Por un agujerito
Toda su vida lo había hecho, aprendió de su madre, ensayó con su hermana, después con sus novios, más tarde con su primer marido, y después con sus hijos y con sus sucesivas parejas. Siempre estuvo mandando y solo sentía no poder seguir haciéndolo desde el cielo por un agujerito.
Muy sugerente, Literatonovato, esta forma de ver y entender la vida desde un agujerito. Lo que se puede saber si se sabe mirar. Lo que se puede dar a entender cuando se sabe escribir.
ResponderEliminarNo sé si antes has publicado por aquí, pero tu seudónimo me hace pensar que es la primera vez. Bienvenido.
Gracias, si es la primera vez que vengo por aquí y si la inspiración me lo permite volveré a hacerlo, me parece un sitio interesante.
EliminarSaludos
Orden y mando más allá de la sepultura. Pues igual le tocaría ponerse a descansar...
ResponderEliminarMuy buen micro!
Gracias,.. seguro que te has encontrado con alguien parecido.
EliminarSaludos
Y, si no puede mandar desde el cielo, ¿no estará en un infierno?
ResponderEliminarSaludos, Literatonovato
La realidad es para cada cual como la interpreta, así que para ella no hay duda, irá al cielo :)
EliminarUn saludo
Hola, literato. No hay nadie eterno. Aunque cueste dejar de ejercer las dotes de mando, se debe aceptar que hasta ahí llegó la cosa. Además en este caso no habrá abandonado el mundo con pena de no haber incordiado a base de bien a los demás. Ahora vacaciones indefinidas. Genial. Muy gracioso. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias. Todos queremos prolongar la fiesta un poco más, porque siempre pensamos que hay cosas que todavía no hicimos y por miedo a qué será eso de morirse, aunque "sea una vulgaridad" (Cela).
EliminarEn fín la sabiduría popular dice... tanta paz lleves como gloria dejas.
Un abrazo.
Muy ocurrente. Genio y figura esa señora...
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias...
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