Aullidos
El lobo contempla su miembro herido, temblando de rabia y miedo. Desearía arrancarse la pata y con ella la trampa que le tortura, pero le aterroriza el dolor. Aúlla ante la vida carente de libertad que le espera. Desesperado se mira al espejo y allí se encuentra con mis ojos.
Me parece -corrígeme si me equivoco- que el lobo juega un papel metafórico en este micro. Manuel, creo que has sabido explicar que el verdadero enemigo de nosotros lo tenemos delante del espejo: nosotros mismos.
ResponderEliminarSomos nosotros los que muchas veces nos ponemos trampas y nos privamos de nuestra propia libertad.
Buen micro para la reflexión, Manuel.
Un abrazo.
Nada que corregir no es sólo metafórico sino también bastante autobiográfico. A veces el espejo nos escupe la verdad a la cara
Eliminar. Un millón de gracias y un abrazo
Impresionante.
ResponderEliminarMuchísimas gracias. Un fuerte abrazo.
EliminarPienso como Enrique. Y quedó muy bueno!!!! Saludos.
ResponderEliminarMe alegro mucho que lo pienses, de verdad. Un saludo.
EliminarManuel, opinó como Enrique, este relato oculta más de lo que muestra. Todos llevamos una bestia oculta, y cuya do la descubrimos en nuestro interior nos aterroriza. A lo mejor me he ido por los cerros de Úbeda, pero eso me hace sentir tu relato.
ResponderEliminarBuen relato, Manuel.
Un abrazo.
Mi querido Javier, por supuesto que no te has ido por los cerros de Úbeda. Solo te matizo que mi visión el lobo no es la bestia que llevamos dentro, el lobo es la libertad que llevamos dentro, esa parte a la vez salvaje pero libre a la que vamos renunciando hasta que un día nos damos cuenta de que estamos atrapados en una trampa. Un fuerte abrazo.
EliminarProduce terror enfrentarse a la bestia agazapada que todos llevamos dentro.
ResponderEliminarUna analogía bien construida, Manuel. Un beso.
Gracias Carmen. Como decía a Javier en mi caso yo veo el lobo como imagen de libertad. La bestia que llevamos dentro nos da miedo y la domesticamos por miedo al propio miedo. Un beso muy fuerte.
EliminarEsta claro que hoy, me toca toparme con relatos 'hard'. Este me parece fabuloso. Muy alegorico y con una fuerza tremenda. ¡Felicidades!
ResponderEliminarPues muchísimas gracias. Siempre es una tremenda alegría que un texto quizás tan íntimo le guste al lector. Un fuerte abrazo.
EliminarYo debo ser también un poco loba domesticada, porque cuando lo he leído he captado el sentido de tu micro como una alusión a la irremediable pérdida de libertad a la que estamos sometidos en esta sociedad que nos esclaviza (y nosotros nos dejamos, después de todo).
ResponderEliminarUn beso, Manuel. Muy buen micro.
Muchas gracias Asun, ¿Quién no se ha sentido atrapado alguna vez, verdad?. Fortísimo beso.
EliminarWow Manuel. Qué potencia metafórica encierra este micro. A mí me habla de errores, de errores graves, de nuestras "metidas de pata", de caer en abismos de los cuales, luego, no sabemos o no podemos escapar; o de los que deberíamos escapar, pero no lo hacemos, flaqueamos, nos aterra el dolor. Es muy muy grande tu micro. Muchos muchos aplausos.
ResponderEliminarUn millón de gracias, me dejas sin palabras. Un emocionado y agradecido saludo.
EliminarBravo, Bravísimo, Manuel. ¡Qué cincuenta palabras tan bien aprovechadas, y cuanto se puede extraer del relato. Desde las trampas que nos pone la vida, la crueldad del hombre, y el sufrimiento que ambas producen a los seres vivos. Los lobos y por extensión la fauna, también siente.
ResponderEliminarMe has emocionado
Suerte y un besito virtual.