De vacaciones
Caminando por la playa, las olas engullen mis pies a cada paso. Un socorrista no me deja estar aquí porque no es agosto, así que regreso a mi cama a trescientos kilómetros de la costa para seguir durmiendo, esperando que pase pronto esta noche del treinta y uno de julio.
Un micro muy refrescante y veraniego; al pobre protagonista -a parte de no poder entrar en la playa por ser julio- le va a tocar la "operación salida" y el atascazo no se lo va a quitar nadie.
ResponderEliminarEfectivamente, parece que en agosto la mayoría de las personas cogen sus vacaciones y las playas se rebosan, ¡no cabe ni un alfiler!
Parece que todo el mundo se pone de acuerdo en viajar a la misma hora y al mismo lugar.
Un micro muy cómico, Ana.