El 312º día del emigrante (III)
En vistas del atasco, aprovechó para besar a Marlene. La lluvia arreciaba.
—Y otro accidente... —se lamentó.
—¡Exagerado! Si en nada llegamos —contestó ella.
—Seguro que han sido turcos, otra vez. Vienen a liarla, y claro.
Continuaron al rato rumbo al IKEA. En el arcén, un autobús escolar echaba humo.
—Y otro accidente... —se lamentó.
—¡Exagerado! Si en nada llegamos —contestó ella.
—Seguro que han sido turcos, otra vez. Vienen a liarla, y claro.
Continuaron al rato rumbo al IKEA. En el arcén, un autobús escolar echaba humo.
¡Excelente trilogía, Alejandro! Qué gran estilo de narración que logra mantener al lector con la curiosidad desde la primera palabra. Me encanta como a partir de escenas tan cotidianas y conversaciones del día a día se pueden decir tantas cosas.
ResponderEliminarUn abrazo.
La costumbre, mala cosa.
ResponderEliminarMuy buen micro.
Saludos
¡Qué simple y de qué forma tan sencilla lo cuentas! Pero qué duro es.
ResponderEliminarUn besazo, Álex.
Malu.
Busqué el I y el II antes de leer este. Y te aseguro que valió la pena!!! Saludos.
ResponderEliminarTodo un viaje desde un extremo de los prejuicios al otro el de este inmigrante, tan integrado, al parecer, que ya tiene sus propios prejuicios ante la inmigración de otros. Leer para aprender.
ResponderEliminarEnhorabuena, Álex, por el fantástico cierre de la trilogía.
Genial, Álex. Es una fantástica trilogía. Parece mentira que ya hayan pasado tantos días en la vida de ese emigrante y que se puedan resumir en ciento cincuenta palabras. Lo breve es doblemente bueno. Queda patente en tu texto.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Besitos de fin de verano.
Esa imagen final que te arranca de la cotidianidad, que muestra la otra cara del mundo donde no se besa ni hay colas por un codillo de IKEA, deja un contraste brutal, como recibir una pelota de lana que esconde un interior de plomo.
ResponderEliminarExcelente composición, Álex, de una elegancia estremecedora. Enhorabuena.
Espero verte pronto por aquí.
Un abrazo.
Qué poco tiempo le ha costado al inmigrante olvidar a quienes dejó atrás. Totalmente adaptado, participa incluso de los prejuicios nativos hacia los otros inmigrantes.
ResponderEliminarInteresante evolución del personaje en esta impecable trilogía, Álex. Un fuerte abrazo.
¡Muchísimas gracias a todos! Me alegro de que os haya gustado la trilogía, a mí me ha dejado bastante satisfecho también. Un abrazo.
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