La muerte verde
Desde lejos la belleza de Lady Caroline Griffin destaca sobre los demás. Los nobles hablan de una maldición que provoca la dolorosa muerte de sus pretendientes. Su sonrisa, figura e insondable mirada terminan por enamorarme.
Me aproximo y beso su mano enguantada, cerca de su extraño y resplandeciente anillo verde.
Me aproximo y beso su mano enguantada, cerca de su extraño y resplandeciente anillo verde.
Ups!!... La criptonita.
ResponderEliminarDa que pensar, mejor seguir solteros.
Hola María, gracias por comentar. Un beso.
EliminarHay amores que matan pero lo de Lady Caroline Griffin se pasa de la raya. Que el protagonista vaya preparándose para su muerte verde; ha caído preso de la maldición, quizá, deba arriesgarse y quitarle ese anillo verde.
ResponderEliminarEl hechizo -o más bien, maldición- se esconde en el dedo de Lady Caroline. A lo mejor, cuando se haga con ese anillo, los pretendientes fallecidos resuciten.
Un micro muy original, Jean Durand.
Un abrazo.
Gracias Enrique, el protagonista tiene los días contados.
EliminarSaludos.
Muy a lo "Mantis Religiosa" tu micro Jean. Por lo verde y por la muerte. Que los machos, luego de tremenda trifulca entre ellos para aparearse, el victorioso campeón, mientras se aparea con emoción, termina siendo además, de la suculenta hembra su festín. Entretenido relato. Felicidades.
ResponderEliminarHola Alejandro, original enfoque le das con lo de la "Mantis Religiosa", no lo había considerado así.
EliminarSaludos!
Esta claro que el misterio de este relato está en ese anillo verde y en evitar enamorarse de esta Lady Caroline. Tendrás que descifrarnos que veneno verde hay ahí escondido.
ResponderEliminarBuen relato, Jean.
Un abrazo.
Hola Javier, el anillo es radioactivo, y el beso en la mano, cerca del anillo acelera en envenenamiento.
EliminarUn saludo y gracias por tu comentario.
La lady debe ser espectacular, impactante, carismática, enigmática y arrolladoramente sensual; también yo la besaría... pero en la otra mano.
ResponderEliminarMe trae reminiscencias de cómics-ficción, aunque no se quién es esta bella dama. Abrazo, Jean.
Buena idea es besarle en la otra mano, asçi te evitas la maldición.
EliminarGracias por comentar mi estimado Manuel.
Saludos!
Jean, me parece que Lady Caroline actúa con sus pretendientes como una "Mantis Religiosa". En su anillo verde guarda su esencia y es la clave de este relato. Igual ando muy desencaminada, pero por probar suerte...
ResponderEliminarUn micro muy misterioso, Jean.
Besos apretados, amigo.
Hola Pilar, pero no andas tan perdida, el anillo es la clave del asunto, hecho de material radioactivo, besarle provoca la muerte dolorosa por contaminación.
EliminarUn gran beso.
Jean, ese anillo da un mal rollo... Pero es que hay embrujos que no se pueden evitar.
ResponderEliminarComo Manuel comentaba, me lo imagino en comic :-)
Un abrazo.
Carme.
Hola Carme, pues si, la clave es el anillo radioactivo. Vaya, considerare el dibujar un comics con la historia, jajaja.
EliminarUn beso grande.
Para ella, satisfacer la vanidad de la conquista conseguida era suficiente. Lo demás sobraba. Un beso, un veneno y a otra cosa.
ResponderEliminarMuy bueno Jean, Enhorabuena.
Un fuerte abrazo.
Hola Antonio, literalmente los hombres caen muertos a sus pies. Jejeje...
EliminarUn gran abrazo y gracias por comentar.