La nada
Cogía desesperadamente, con el delirium tremens de su droga favorita, los dibujos colgados en las paredes. Un abismo de colores... No la creían. No la entendían. El ruido de los aspersores no la dejaba dormir. Pedía con ansia algo que la hundiera en el silencio. En la nada más absoluta.
Un micro muy sugerente, Niña Nadie; veo a una chica con insomnio y desesperada por no poder dormir. Ansiosa de silencio, decide drogarse para caer en esa nada.
ResponderEliminarCreo que es a partir de ahí cuando sus actos se vuelven delirantes y sin sentido; no la creían, no la entendían...
Diría que ha decidido robar los dibujos de un museo y sus explicaciones no convencen a nadie; pero no estoy seguro de esto.
Buen micro, Niña Nadie.
Besos
Ante la incomprensión, la nada. Ante la desesperación, la nada. Tu protagonista busca la nada, pero en ocasiones es difícil hasta encontrar eso, la nada.
ResponderEliminarBuen relato Niña Nadie.
Un abrazo.