Luna hechicera
Al llegar el día sus sueños se desvanecen. Son los mismos ojos, pero de vacuas miradas; los mismos labios, pero incapaces de ardientes besos; los mismos brazos, pero huyendo de enredarse en apretados abrazos.
Cada noche bajo el influjo de la misma luna, volverán a prometerse, ilusos, un futuro compartido.
Cada noche bajo el influjo de la misma luna, volverán a prometerse, ilusos, un futuro compartido.
Con tu texto, tan hermoso, alegórico y lírico, nos muestras la tristeza que marca el ciclo de la vida en esa pareja. Parece que no se merezcan disfrutar de su aparente e intermitente felicidad. Maldita luna. O maldita la luz del sol y de la cruda realidad, quién sabe. Me ha gustado, Juana. Saludos y suerte.
ResponderEliminarMe ha encantado el micro, Juana. Me gusta mucho como introduces la luna y los sueños para describirnos el mundo que ambos anhelan y, como cada mañana, la realidad vuelve a poner a esta pareja los pies en la tierra.
ResponderEliminarUn relato que, además de su romántico mensaje, está cargado de lirismo y poesía para quien lo lee.
Enhorabuena, Juana por semejante obra de arte. Te ha quedado bordado.
Un beso.
¡Hermoso!
ResponderEliminarUna hermosa prosa poética con el sinsabor de la desesperanza que araña los anhelos con sus afiladas uñas de desamor. Una relación que parece continuar por la inercia de la costumbre. Emotivamente desgarrador. Bravo Juana.
ResponderEliminarJuana, muy bello relato. Bajo el influjo de la luna los amantes viven con pasión su amor, pero con la llegada del día esa magia desaparece. Lo has narrado de una forma poética haciéndonos ver la belleza y la desazón de ese amor.
ResponderEliminarMe ha gustado, Juana.
Besos.
Juana, la luna hechiza a los amantes cada noche volviéndolos apasionados, pero al despertar la magia se desvanece. Me parece que una relación así tiene los días contados, sobre todo por la palabra "ilusos", es imposible sobrellevar día a día esa indiferencia y no perder la ilusión por un futuro distinto, mejor.
ResponderEliminarMuy bello tú relato, muy elaborado y con un lenguaje muy poético. Enhorabuena.
Besos apretados.
Qué hermoso micro, respira poesía
ResponderEliminarEnhorabuena!
Belleza en las palabras y en el contenido que abordas, Juana. Es una conjunción perfecta. Te felicito.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bellísimo relato, Juana, con la irresistible fascinación de los amores prohibidos que no soportan la mirada del sol y solo florecen de noche donde, bajo el hechizo liberador de la luna los sueños imposibles parecen al alcance de la mano.
ResponderEliminarEnhorabuena. Tu micro es poesía en estado puro.
Un abrazo.
Muy bueno! Me ha recordado a la canción de Ismael Serrano "Un muerto encierras".
ResponderEliminarFelicidades!!!
Encuentro reminiscencias bellísimas de las viejas leyendas de amores imposibles. Aquellas como la del Lady halcón, o el Romance del conde Olinos, donde su amor se reencarna en otras formas de vida para poder alcanzarse. Evidentemente, tu toque especial a las palabras obra el milagro y el amor vuelve a reinventarse con cada luna hasta el amanecer siguiente. Nada es más bello que en nuestros sueños.
ResponderEliminarLindo y bello. Enhorabuena, Juana.
Qué influjo tiene esa luna que hechiza por la noche a todos. Con una cuidada prosa, nos metes en una bella historia onírica en la que el hechizo protagoniza los deseos de un protagonista que sin él es otra persona.
ResponderEliminarPrecioso, Juana.
Un beso.
Pablo.
La ilusión del amor y el crudo despertar, narrado con un tono poético lleno de sensualidad y bonitas imágenes.
ResponderEliminarMucha suerte, Juana.
Besito virtual.
Cabe preguntarse qué clase de hechizo hace que esos amantes, durante la noche, puedan gozar de su amor y, sin embargo, al llegar el día, esos fuegos de la pasión se conviertan en cenizas.
ResponderEliminarAsí, tu historia parece sacada de uno de esos cuentos que fecundaron nuestra imaginación cuando éramos pequeños en los que, casi siempre, intervenía alguna bruja para frustrar el normal desarrollo de las peripecias amorosas de los principales protagonistas.
Aquí la culpable parece ser la luna, el mismo título del cuento nos pone ya sobreaviso al unir al nombre de nuestro satélite el epíteto de hechicera.
Es su influjo el que hace que su amor sea maravilloso, y por ello, cada noche, caigan en el mismo error de prometerse un futuro feliz y compartido, pero cuando la luna desaparece, desaparece también la magia, el amor, y la dura realidad se hace evidente.
A mí me ha recordado la maldición que cae sobre el protagonista de la película de Aménabar Abre los ojos. Aunque también puede hacerse una segunda lectura: la de dos amantes que tienen pareja y que, obnubilados en los momentos de pasión, se prometen un futuro que en su fuero interno saben que es imposible; por eso, al desaparecer la luna, símbolo de la noche, y aparecer el sol, símbolo del día, no pueden engañarse sobre su triste realidad.
Muy buena historia, Juana, contada con el lirismo y la sensibilidad que te caracterizan. Enhorabuena. Un abrazo.
Muestras el hechizo lunar con todo su poder sobre unos amantes condenados a un futuro imposible. Viven la sensualidad y la pasión bajo el influjo de la luna, pero la luz del día los devuelve a una vacua realidad. Bellísimo lenguaje para esta triste historia, Juana.
ResponderEliminarEnhorabuena y un beso.
Prometedora tragedia.Me ha gustado mucho el relato
ResponderEliminarDemasiado real como para ser falso.
Un abrazo de los dos.
Bajo el poético manto de la noche, cuando la piel amada es frontera y lindero, los deseos quedan arropados entre caricias y miradas. Pero la noche es ausencia de luz y ésta suele dejar a la intemperie un amor que, a menudo, es tan sólo un pacto con uno mismo.
ResponderEliminarUn relato muy bello, Juana.
Un fuerte abrazo.
Veo una pareja cuya relación se basa en el sexo y en el contacto físico que establecen cada noche, a la luz de la luna. Por las mañanas, la luz del sol les devuelve una imagen que rompe el hechizo y les hace desilusionarse el uno del otro. Muy poético, Juana.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchísimas gracias a todos los que os habéis pasado este mes a leer y comentar mi relato. Un abrazo para todos.
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