Planeta X (III)
—¿Cumplió su promesa? —bajó la mirada.
—Nunca volví a ver a mi padre.
—¿Tú cumplirías, verdad? —abrió los ojos.
—Nunca volverá a pasar, hijo, lo prometo.
—¿Por qué lloras, papá? —sonrió. Recordé a mi padre.
Bajo un gran marco, donde se ve una masa amorfa e incandescente, se lee Celtar.
—Nunca volví a ver a mi padre.
—¿Tú cumplirías, verdad? —abrió los ojos.
—Nunca volverá a pasar, hijo, lo prometo.
—¿Por qué lloras, papá? —sonrió. Recordé a mi padre.
Bajo un gran marco, donde se ve una masa amorfa e incandescente, se lee Celtar.
Vaya. Un relato que trasciende 3 generaciones me parece. La que abandonó la Tierra en su éxodo a Celtar y luego la que abandonó Celtar en su éxodo al Planeta X. Quizás esté errando al interpretarlo así. El nieto ahora quiere saber si su padre (el hijo del terrestre) sí cumpliría la promesa. Imagino que el abuelo habrá muerto en la Tierra sin poder escapar, quizás tuvo que quedarse a continuar con trabajos de evacuación. Tremenda odisea de largo plazo generacional. Me ha encantado. Un saludo Giancarlo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras Alejandro. Un abrazo!
EliminarExcelente trilogía, Giancarlo. Las tres partes están cargadas de originalidad y ficción. Muy buena mezcla cuando, aparte, involucras a tres generaciones y tres planetas diferentes.
ResponderEliminarNo es fácil crear ficción y creo que has logrado mantener muy bien la atención del lector durante el desarrollo de las tres partes.
Felicidades por el gran conjunto que forman los tres micros juntos.
Un abrazo.
Muchas gracias por las buenas vibras Enrique. Espero que podamos seguir leyéndonos. Un abrazo!
ResponderEliminarEstremecedor final. No aprendemos, no, pero rebeldes, mantendremos la esperanza de que aún es posible encontrar un lugar en el que vivir en paz.
ResponderEliminarMagnífico, Giancarlo.