Reencuentro
Ya voy de camino, cariño. Dudo que te alegres al verme, tanto como que hayas logrado perdonarme. En ambos casos lo entendería, aunque ninguno me consuela. La misma carretera, la misma lluvia, el mismo árbol... Pero créeme, aunque hubiera sido una expiación perfecta, esta vez la culpa no fue mía.
Entiendo que el destino ha vuelto a unir a esta pareja en el más allá; parece que él está fallecido y tiene un rencor hacia ella por una infidelidad -me aventuro a pensar- que ella cometió.
ResponderEliminarAhora, como si ese destino de los dos les condenará a unirse de nuevo, ella ha fallecido del mismo modo y en el mismo lugar que él; todo en las mismas circunstancias.
El reencuentro no parece que sea amable, o así lo intuye ella.
No estoy seguro de si mi interpretación es acertada o completa; un micro muy bien hilado y con una mezcla entre nostalgia e incertidumbre.
¡Bravo, Macarena!
Casi, Enrique, te acercas mucho en tu interpretación. El destino lleva a los protagonistas a terminar su viaje en el mismo punto. En uno de los caso (da igual él o ella), uno fue culpable del trágico suceso, en el otro no. De ahí el rencor que no sabemos si guardará la primera de las victimas del accidente. Gracias por leerlo y por tu comentario. Un saludo.
EliminarQué gran historia, Macarena. Después de releer el relato queda clara tu explicación. Me gusta aún más. Gracias.
EliminarVaya, las ironías de la vida. Morir de la misma forma y mismo lugar. Y un dolor, una falta sin perdón entre ellos dos. Y ahora, quizá la oportunidad del reencuentro, el perdón, la reconciliación, en el más allá. Maravilloso.¡Enhorabuena Macarena!
ResponderEliminarLas casualidades de la vida tienen mucho de ironía. En este caso quizás sean más macabras. Espero que el final (en 50 palabras no puedo dar más información), haya perdón y reconciliación. Gracias, Alejandro, un saludo!
EliminarCircunstancias de la vida y las casualidades hacen que el accidente mortal se produzca en el mismo lugar. Se va a producir ese reencuentro en la eternidad, aunque él, con tu última frase parece que vaya pidiendo perdón por lo que ocurrió la primera vez.
ResponderEliminarBuen relato, Macarena.
Un abrazo.
Bravo por tu interpretación, Javier. Gracias por tu comentario. ¡Un saludo!
Eliminar