Sueños inalcanzables
El cielo del atardecer presagiaba acontecimientos dramáticos.
En una cabaña un delincuente de poca monta planeaba su último golpe: atracar una joyería para retirarse después a una isla del Pacífico.
Pero los sueños de su cómplice eran más caros y necesitaba acabar definitivamente con la carrera delictiva de su socio.
Pero los sueños de su cómplice eran más caros y necesitaba acabar definitivamente con la carrera delictiva de su socio.
Gloria, me gusta tu propuesta. Cuando hay un botín de por medio, creo que no hay nunca verdaderos amigos; por eso, ese cómplice del robo creyó que era mejor todo para él y poder hacer realidad sus sueños, por encima de los deseos del otro ladrón.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya se sabe que en el mundo del hampa hay que desconfiar hasta de uno mismo. Muchas gracias, María José por tus comentarios. Feliz verano ��.
EliminarGloria, esto es como lo del anuncio de la lotería, somos de sueños caros. Y en los negocios hay que evitar la competencia, y si estos son de robar más aún, cuanto menos más a repartir.
ResponderEliminarMe gusta el título del relato. Una historia muy bien contada, Gloria.
Besos.
Gracias mil por tus palabras, Javier. Es0ññ que hay sueños muy, muy caros y los de mis protagonistas son de película. Un abrazo. Gloria
EliminarEntre maleantes es de esperar que los puntos de un contrato no escrito no se cumplan, con fatales consecuencias para una de las partes. Todos tenemos sueños, pero los de algunos son ilegítimos y solo pueden traer malas consecuencias.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte y buen verano, Gloria
Sí, tienes razón, Ángel. Y está claro que los de mis protagonistas son de lo más ilegítimos. Cuídate tú también mucho y disfruta del descanso merecido. Un fuerte abrazo, Gloria
EliminarExcelente la historia que nos cuentas. Me gusta mucho cómo has separado esa última parte para dar una culminación perfecta a este relato del que se podría sacar un gran guión para una película.
ResponderEliminarGenial, Gloria.
Un beso.
Me alegro mucho que te haya gustado. Sí, quizás pudiera ser el guión de la típica película de robos, sólo que estos ya no serían de guante blanco. Un abrazo enorme y disfruta del verano. Gracias por comentar.
EliminarEl cómplice resultó ser además un traidor.. y quizá un asesino.
ResponderEliminarJeje... Este 50 da para una película.
Muy bueno, Gloria.
No te quepa duda, Galilea. Es un delincuente en toda regla, y todo para quedarse el solo con el botín. Ya dije que era de gustos caros...
EliminarFelices vacaciones. un fuerte abrazo. Gloria
Me parece que el atraco va a terminar como el rosario de la aurora.
ResponderEliminarSaludos, Gloria
Sí, por si acaso, mejor no estar cerca. Gracias por comentar, Plácido. Un abrazo. Gloria
Eliminar¡Genial! Un crímen mayor se cierne sobre uno menor. ¡Excelente!
ResponderEliminarEs que ya sabes, una vez que se empieza a delinquir, es difícil parar, y más si la recompensa es muy grande. Muchas gracias por pasarte a comentar. Un saludo. Gloria
EliminarMe parece, Gloria, que aquí se ha generado un conflicto de intereses. Nuestro delincuente va a acabar bajo rejas porque, en este tipo de fechorías, nadie se casa con nadie.
ResponderEliminarAl cómplice parece que le sale más a cuenta beneficiarse todavía más que mantener su lealtad.
Enhorabuena por la trama, esperemos que cada cual pague su merecido precio.
Besos
Ojalá sea así, que cada uno pague por su deliro. Aunque, a veces, las menos, los delincuentes- especialmente si son de guante blanco-se salen con la suya.
EliminarEsperemos que este no sea el caso. Recibe un fuerte abrazo, Enrique.
Gloria
Una excelente historia sobre el delito. Del robo al asesinato por la ambición de un socio traidor.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el micro, Gloria. Felices vacaciones y besos dobles.
Muchas gracias de nuevo, Carmen. Coincidimos en todos los concursos.
EliminarEn este caso de novela negra, mis protagonistas pasan del robo al asesinato en un plisplás, y es que en algunos casos, la ambición y el dinero fácil atrae como un imán.
Cuídate mucho y disfruta del descanso tan duramente ganado durante el año.
Un besazo.
Gloria
Ya se sabe uno donde se mete. Quien se acuesta con niños se levanta mojado. Aquí, una pequeña reflexión sobre todas estas películas de atracadores y estafadores que a veces ensalzan al pillo y al delincuente, como un truan simpático, y hasta como un triunfador. Algo que como gran aficionada al cine nunca me ha terminado de hacer gracia. Y eso que me encanta escribir sobre psicópatas y tarados, pero claro una cosa es comprender y otra hacer apología... Bueno no me hagas demasiado caso, estoy pensando con los dígitos Jajaja En conclusión, me ha gustado tu micro.
ResponderEliminarUn abrazo
Raquel, tienes razón. No está en mi idea hacer apología del delito ni mucho menos. es una historia de tantas de atracadores, que como ves, en mi caso al menos para uno de ellos acaba mal.
EliminarMuchas gracias por comentar. Me alegro que te haya gustado. Un abrazo muy fuerte.
Gloria
Gloria, ya dicen que "el que roba un ladrón tiene cien años de perdón". Cuando uno anda en negocios sucios siempre puede encontrar a alguien más ambicioso que él y la traición está asegurada.
ResponderEliminarBuen micro.
Besos.
Sí la verdad es que no son compañías muy aconsejables "por lo que pueda pasar". Y ya se sabe que los ladrones siempre quieren más, como los corruptos.
EliminarMuchas gracias por comentar. Un abrazo enorme.
Gloria
Soñaba con irse al Pacífico, pero su socio traidor lo iba a mandar a la paz eterna. La verdad es que este delincuente soñador da penita, porque la maldad de su compañero es mucho mayor. Esta situación que nos traes se ha dado muchas veces, no solo en el cine. Muy bien contado. El relato toma mucha intensidad con el segundo párrafo. Felicidades, Gloria. Un abrazo.
ResponderEliminarEs que la ambición no tiene límites, y más entre delincuentes, Juana. Imagino que una vez metidos en este mundo ya no existen escrúpulos y se hace lo que haga falta con tal de conseguir lo deseado. muchas gracias por tus palabras tan amables. un beso muy grande. Gloria
ResponderEliminarHola, Gloria. Me ha gustado mucho el modo en que nos muestras el mundo de la delincuencia, en el que nadie se casa con nadie. Se es muy amigo, hasta que entra en juego la ambición y la avaricia. Estas personas se dejan llevar por sus bajos instintos de manera que no dudan un ápice en quitar del medio al que les estorba para cumplir sus más que poco éticos objetivos. Buen guión cinematográfico, Gloria. Te veo en las Goya, jajjj. Tendrías que hacer una segunda parte.
ResponderEliminarBesitos. Enhorabuena.
Perdón, los Goya.
EliminarMe acabo de dar cuenta de mi error; es " quitar de en medio" y no " quitar del medio". Esta mañana estaba sembrada...
EliminarMaría José con las máquinas ya se sabe, te cambian las palabras, los acentos e incluso el sentido de lo que querías decir. Gracias por tus palabras. Sí parece el típico guión de película de ladrones, aunque no sé si habría segunda parte porque me iba a quedar sin protagonistas pronto. Un fuerte abrazo. Gloria
EliminarJajjjj...
EliminarNos muestras, mediante una escena como de novela policiaca, como nuestros anhelos pueden verse truncados con gran facilidad cuando menos lo pensamos, y a manos de los que deberían respetar esos sueños. Suerte, Gloria. Un saludo.
ResponderEliminarSí se supone que los amigos no deben traicionar te pero entre ladrones no suelen ser muy leales. Gracias por tus palabras. Feliz verano, Jesús. Un abrazo. Gloria
EliminarSi es que entre ladronzuelos no puede haber confianza!
ResponderEliminarLo mejor sería cambiar de joyería sin avisar al compinche para darle esquinazo.
Un abrazo, Gloria.
Carme.
Sí, tienes razón Carmen. Ya se sabe que entre rufianes nunca hay que fiarse. Siempre es mejor buscar otra alternativa. Un beso. Gloria
ResponderEliminar"Quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón", dice el refrán. Está claro que su socio no se va a conformar con huir con el dinero.
ResponderEliminarMuy bueno, Gloria.
Un abrazo.
Eso parece, Asunción. Va a vivir siempre mirando hacia atrás. Está claro que las relaciones entre delincuentes no son nada fáciles. Muchas gracias por tus comentarios. Un beso muy fuerte. Gloria �� �� ��
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