Dama de noche
Estabas tan bonita... La belleza sentía envidia de ti.
Puro arte, tu contoneo de caderas... La seducción te hacía la reverencia.
Cuando hablabas, sentabas cátedra... La inteligencia no pudo más que rendirse a esos encantos tuyos.
Hicimos el amor con nuestras almas. ¡Lástima que desaparecieras en cuanto abrí los ojos!
Puro arte, tu contoneo de caderas... La seducción te hacía la reverencia.
Cuando hablabas, sentabas cátedra... La inteligencia no pudo más que rendirse a esos encantos tuyos.
Hicimos el amor con nuestras almas. ¡Lástima que desaparecieras en cuanto abrí los ojos!
El título es DAMA DE NOCHE. Creo que ha habido un error. Me da la risa...
ResponderEliminar... Jajjjj
ResponderEliminarQué diría Freud... ¡Disculpa!
EliminarMás que disculpado. Ha sido una sesión de risoterapia.
EliminarBesitos, Álex.
Pues yo creo que Freud lo entendería. Según La interpretación de los sueños, el contenido de éstos representa los deseos latentes...
EliminarJajjjjj
El día parece poner todo en su sitio: los sueños (si es que los son) por un lado y la realidad o la rutina por otro. El título casi lo dejaría así. Suena aún más sugerente, aunque puede que no el sentido que le quieres dar. Me gusta, María José. Saludos y suerte.
ResponderEliminarAy, Jesús. Te juro que me duelen los mofletes de reír. Casualidades de la vida. Yo tan expectante a las 12:59... Y cuando lo he visto... Jajajjjj. Es que pega y todo. Hoy hago mi rato de gimnasia con los músculos de la cara.
EliminarMuchas gracias.
Besitos para ti.
Claro, varía el sentido. Yo quería darle un matiz espiritual más bien. Pero este rato de cachondeo no me lo quita nadie.
EliminarMe encanta tu sentido del humor, tocaya, jajaja. El error en el título da mucho juego y es cierto que no va mal del todo al contenido que reflejas. Me ha gustado. Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, tocaya. Ya lo ha rectificado nuestro querido Álex, al que doy las gracias. Esto ya parece de mejor familia, jajajjjj....
EliminarBesitos, guapísima.
¿Y cuál era? ¡Que nos lo hemos perdido!
ResponderEliminarAhora bien, tal como está, es de lo más sugerente. Dan ganas de conocerla, aunque sea en sueños, para aprender de tan perfecta damisela.
Muy bueno, María José.
Patricia, muchas gracias. Cambia la segunda "a" de dama por una "e" y lo tienes, jajjjj.
EliminarEste Don Quijote imagino a su Dulcinea en sueños y lo pasó en grande hasta que sonó el despertador. Y todo regresó a la normalidad... Eso ocurre más de una vez.
Besitos, preciosa. Gracias, de nuevo.
Imaginó quise decir.
EliminarEl error estuvo en abrir los ojos, tu prota no tiene más que cerrarlos y todo recomienza, te lo dice un soñador empedernido. Me encanta el perfume de la Dama de noche y es un gran título para el micro, aunque el otro…
ResponderEliminarMuy bueno, María José.
Besos.
Muchas gracias, Georges. Escogí el título también por la flor, de aroma tan intenso, que me encanta. El "otro", como tú dices, venía clavadito. Nunca un título equivocado fue tan adecuado; lo diremos en pareado, je, je.
EliminarHa sido mi anécdota del día.
Besitos risueños.
Ay que he leído todos los comentarios hasta saber cual era el error jajajajajajaj. Muy sugerente el error. Más que sugerente el relato. Me encanta María José. Un beso.
ResponderEliminarCarmen, muchas gracias. Agujetas en la cara entera tengo. Ha sido hartarme de reír, pero con todas las ganas. Vamos a decir que es un micro que tiene dos dos títulos.
EliminarBesitos, guapa.
Jajaja Dame de noche, mucho mejor Jajaja
ResponderEliminarMuy onírico tu relato, y claro luego va el subconsciente y nos juega malas pasadas Alejandro.
Un abrazo bonita y otro al editor Jijiji
Hola, Raquel. Una historia añadida a la original. Sí, el subconsciente juega un papel primordial, claro...
EliminarCuando soñamos, si son pesadillas es un alivio despertar, pero si son sueños bonitos te corta el rollo de raíz.
Besitos, guapetona. Merçi beaucoup.
Un soñador romántico y espiritual. Muy sugerente, María José.
ResponderEliminarY muy divertida la versión anterior, más festiva.
Un beso.
Hola, querida Carmen. Muchas gracias por tu comentario. La doble versión del micro ha dado mucho juego hoy. Seguro que unos pocos nos hemos echado un rato de risas. Acabo de enviar el del mes que viene, toco madera, jajjjjj (es broma)
EliminarLa vida es sueño, y los sueños, sueños son... Ya lo decía Segismundo. Pero soñar es bonito y , lo mejor, completamente libre.
Besitos, preciosa. Gracias.
María José, nos presentas en este relato una Dama de noche que tiene en sueños totalmente seducido al protagonista. En esos sueños viven su amor intensamente casi real, pero al despertar queda sumido en la triste realidad.
ResponderEliminarUn relato bello y sensual, escrito con genialidad. Me ha gustado.
María José, yo también me he reído un rato con el título que salió al principio, muy sugerente...
Besos.
Hola, querido Javier. Muchas gracias por tus siempre bonitas palabras. Para el protagonista ni la belleza, ni la seducción, ni la inteligencia están a la altura de su diosa. Ella vale más que todo eso junto. No sabemos si la fémina existe en realidad o es totalmente ideada por su mente. En cualquier caso, él se lo pasa bomba, que es lo que importa, je, je.
EliminarNube de besitos para ti. ¡Gracias!
Genial tu elegancia a la hora de transmitir en el relato la belleza, para terminar con ese golpe de realidad.
ResponderEliminarGran micro, M. José.
El título te hubiese valido cualquiera. ;-)
Hola, poeta entre los poetas; muchas gracias por comentarme. Anoche no me dio tiempo, pues me venció el sueñito. Los sueños son vías de escape a la, a veces, cruda realidad. Y además son espontáneos, componente este de la naturalidad que los hace más atractivos todavía. Navegar, cada noche, entre ellos tiene de malo que terminan, sí o sí, por la mañana. ¡Qué le vamos a hacer!
EliminarMuchos besitos, Pablo. ¡Gracias!
¡Ah Carambas!
ResponderEliminarTan bonito que iba todo.
Tenía que ser una mujer soñada (literalmente), una mujer de ensueño. Hermosa forma de describir un lírico sueño.
Felicidades Ma. José.
Hola, Alejandro. Eres un cielo, tan dulce siempre. Me encanta encontrarte entre los comentaristas de mis textos. La gente muy de sentimiento, como tú, sabe encontrar el sentimiento en lo que escriben otras personas. Y eso es de valorar.
EliminarHablando del tema, te puedo decir que cuando he soñado con algún Apolo, después no me acuerdo de nada, pero se supone que he pasado un buen ratillo, je, je...
Besitos de fin de veranillo.
Parece un relato del todo o solo sensual, cuamdp al llegar a la parte que habla de "hacer el amor con el alma" nos damos cuenta de que se trata de un anhelo del protagonista de algo más profundo, aspiración que se vuelve humo o se queda sin materializarse al revelarse que todo ha sido un sueño. Pero no todo se pierde, las palabras escritas permanecen y pueden ser un preludio de realidad futura, la posible materialización de una dama de carne y hueso y no solo de noche, sino a tiempo completo.
ResponderEliminarUn relato con las palabras apropiadas para ser elegante.
Un saludo, María José
Hola, Ángel. Puede sonar a peloteo pero, de corazón, te digo que no es así. Os he tomado muchísimo cariño a todos los cincuentistas y yo que soy cariñosa por naturaleza... Se junta el hambre con las ganas de comer, je, je...Me sale del alma todo lo que digo. Contigo me ocurre exactamente igual. El otro día me pareció leer que ahora escribes desde el móvil, con lo cual, doblemente agradecida.
EliminarTu lectura positiva es muy válida, claro. Puede que esa musa exista y haya proyecto de futuro con ella. En este caso el sueño sería una prolongación del amor inmenso del protagonista a su enamorada.
Gracias, Ángel.
Besitos para ti, forever and ever.
Un sueño, un Rayo de Luna, como el cuento de Bécquer. La mujer amada es una quimera, una estela de luz, inalcanzable, tan solo en la noche, entre las sábanas del sueño. Y, al despertar, esa tristeza... me ha gustado el relato. Te ha quedado muy delicado y etéreo, lo dicho, como Un Rayo de Luna. Besitos, Maria José.
ResponderEliminarCarmen, ayer me metí en tus comentarios para hablarte de tu micro, pero me puse a cenar y después se me pasó. Ahora lo hago. Te adelanto que me gustó mucho.
EliminarHablando de lo mío, agradecerte al máximo tu opinión. Un sueño bonito es un regalo que nos hacemos, faltaría más...Y fíjate que, de paso, esa mención a "El Rayo de luna" de mi admirado Gustavo Adolfo, va a desembocar en que sea mi próxima lectura. He leído más poesía que prosa de Bécquer. Veo que tú eres de las mías, romanticona por los cuatro costados. Ya me has ganado.
¡Nube blanca de besitos!
PD: Me encanta tu foto del perfil.
Qué maravillosa noche!!! Cuando la vivimos (porque todos la hemos vivido) qué difícil es despertar!!! Saludos.
ResponderEliminarHola, Omar. Muchas gracias por dejar tu comentario. Son noches que no se olvidan, jajjj. Y se repiten de vez en cuando, siempre que el subconsciente dé la orden. ¡Qué vengan las que quieran!
Eliminar¡Besitos!
¡Qué bonito sueño, María José!. Yo también quisiera... no despertar nunca de esta ilusión que hoy nos ofreces.
ResponderEliminarToda la suerte para tu relato.
Besito virtual.
Muchas gracias, eres un solete (menos mal que me he dado cuenta, con el corrector había escrito "soplete") jajjjj
EliminarDespertar es lo peor si estás disfrutando de un precioso sueño. Sobre todo esos que se viven tan intensamente, en los que te dan un pellizco y hasta te duele...
Gracias, bonita.
Nube de besitos.
¿Quién escapa a la seducción de la conjunción de belleza e inteligencia? Ni el sueño más pintado quisiera despertar.
ResponderEliminarEn cuanto al lapsus del titulo, hacer el amor con el alma debe estar genial, pero donde esté el procedimiento habitual...
Y digo yo, este Álex... ¿en qué estaría pensando...?
Un relato muy sugerente, María José, le pongas el título que le pongas.
Un abrazo.
Hombre, Antonio, el procedimiento habitual no admite parangón, jajjajjj.
EliminarA ese procedimiento le hubiese venido mejor Dame que Dama...
Gracias a nuestro Álex, pasé un día de cachondeo total.
Muchas gracias y besitos en grupo.
M. José, preciosas palabras para describir un sueño, donde el protagonista abraza lo que anhela pero que se le esfuma al despertar.
ResponderEliminarEl error del título se agradece si añade un poco de picardía al texto original. Alex, pillín...
Un relato de ensueño, M. José.
Besos.
Hola, preciosa. Muchas gracias por estar ahí, siempre, haciendo un huequito en tu tiempo para visitarme. Menuda hemos tenido con el Dame-Dama, jajjj. Este mes tengo el privilegio de haber presentado en Cincuenta un micro doblemente titulado. Eso queda para la posteridad.
EliminarEsto del mundo onírico es tan poco controlable, que va y viene sin que se pueda hacer nada. Me refiero a que es espontaneidad pura. Yo llevo tiempo sin soñar, o sin recordar ( porque no todo lo soñado se recuerda) los sueños. Y me gusta, salvo que se trate de pesadillas.
Gracias, Pilar.
Saco de besitos.
¡Que me quiten lo soñado, diría yo!¡Y lo leído! Lo has bordado Mª José. El relato es bello, sugerente y si te digo, muy estimulante. Dan ganas de volverse a soñar. Ese punto álgido en el que las almas se aman, lo dice todo. Amor perfecto, amor soñado. Despertar no es más que una pequeña consecuencia de estar vivo, pero puede remediarse...volviendo a dormir...volviendo a soñar.
ResponderEliminarRedondo. Besos, Mª José.
Manuel, eres de las personas a las que tengo especial cariño en Cincuenta. Podría nombrar a otras, incluso a todos los cincuentistas; pues no sé qué ocurre con la gente que escribe, que es especialmente sensible. Está mal que yo me incluya, pero es que intento también escribir... Jajjjj
EliminarTu sí que bordas, aparte de los micros, los comentarios. Siempre educado, respetuoso y tratando de sacar el jugo a cada palabra que lees. Total, que lo tuyo es buena vibra total.
Los sueños a veces se materializan, como más arriba me decía Ángel. Confiemos en que mi prota pueda conseguirlo y ya no tenga que recurrir a tanto dormir para disfrutar, je je.
Besitos, Manuel. Como siempre, un inmenso placer tenerte como comentarista.
Que no lamente nada tu protagonista, MAría José, pues, al fin y al cabo, ha tenido la fortuna de pasar la noche con tan bella, seductora e inteligente dama como la que tan bien describes.
ResponderEliminarA mi no importaría conocer a tan encantadora y singular mujer.
Beso.
Carles, muchas gracias por comentar. No sé yo si esa perfección existirá, jajjjj.
EliminarSeguro que hay un poco de idealización... Como cuando se está en esos primeros cuatro años de la pareja, que, según los expertos, es lo que dura la fase de amor romántico. Después seguro que el prota la ve más fea, menos seductora y más torpe. Pero, bueno, mantengamos ese enamoramiento inicial. Queda mejor. Jajjj
Besitos, Carles.
Un sueño y una noche muy espiritual. Un contacto elevado y lleno de hermosura, donde se disfruta la perfección.
ResponderEliminarEl encaje perfecto de dos Almas... soñado por una sola.
Muy bonito!
En cuanto al equívoco...ese "Dame"... queda mucho más terrenal jejeje. Hay casualidades que suman risas... que también se agradecen. Genial!
¡Gracias, guapa! Del "Dame" al "Dama" varía el matiz, pero, como tú bien apuntas, las risas no nos las quita nadie. Jajjjj
ResponderEliminarSueñecillos agradables, que tenemos los mortales de vez en cuando. Aunque a mí, esta noche pasada en concreto, me ha tocado pesadilla, un sueño absurdo en el que nada tiene sentido. ¡Qué mal rollo... !
Besitos de avance de otoño.
Me ha encantado este dos en uno, María José, jajaj.
ResponderEliminarEn cuanto al texto del relato me gusta mucho el modo en que describes esa mujer de ensueño, a modo de sublimación de todas las virtudes.
Un abrazo.
Hola, Enrique, muchas gracias. El doble sentido del doble título ha puesto la nota de humor, y, la verdad, se agradece hacer un parón (Kit-Kat) para reírse un poco. Siempre es bienvenido un ratito de risa.
ResponderEliminarLa mujer del sueño, como tú bien dices, está idealizada hasta tal punto que el protagonista la considera muy por encima de las virtudes señaladas. Y todo se termina cuando se impone la rutina diaria, necesaria e inevitable. ¡C'est la vie!
Gracias de nuevo, Enrique.
Besitos y un abrazote.
¡Ay, María José, he llegado tarde a las risas por la confusión-error en el título! Pero me he reído leyendo las explicaciones... ja, ja, ja...
ResponderEliminarNo sé si lo de tu protagonista se quedará en "los sueños, sueños son" o alguna vez se materializará eso que tanto anhela. Tal vez lo que tiene que hacer es añadir un poco de sueños al día a día y así puede que lo consiga.
Un beso.
Malu.
Muchas gracias, Malu. No has llegado tarde, siempre eres bienvenida y estás a tiempo de reírte un poco. Ya ves, el inesperado cambio de título ha motivado todo un torrente de carcajadas... Con eso me quedo.
EliminarEn el texto he querido recrear un sueño cualquiera de una persona cualquiera que, como es normal, tiene que despertar y darse cuenta de la cruda realidad, je, je... Añadir sueños a la vida sería lo ideal, claro.
Gracias, guapetona.
Besitos.