El carril central
Camino sin rumbo por la calle con una brújula que no sé utilizar. La sombra de los edificios me nubla y me marea. Los comerciantes intentan llevarme a sus tiendas pero yo no sé qué comprar. Semáforo en rojo. La montaña está muy lejos y aquí no sopla el viento.
Cuesta ser urbanita, sobretodo cuando se conocen sus perniciosos efectos sobre Gaia...
ResponderEliminarUn saludo "verde"...
Es un relato de sensaciones que traspasan al propio relato. Es un grito ahogado que aprieta los dientes mudos y se deja arrastrar por ríos de asfalto gris que nunca desembocarán en ningún mar.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el tono contenido y a la vez desgarrado de este urbanita forzoso.
Enhorabuena por tan buen estreno, Sanguino.
Saludos.
Enigmático relato con una primera lectura muy sugerente en la que imperan esas sensaciones que dice Antonio. El título supongo que simboliza esa alienación que en mayor o menor grado nos impone la vida en la ciudad.
ResponderEliminarSaludos, Sanguino.
La urbe nos absorbe, Sanguino y la montaña está tan lejos...
ResponderEliminarBuen micro, sí señor.
Un beso.
Malu.