¿Hogar?
Corrió. Corrió como si no hubiera un mañana. ¿Qué, un mañana? Como si a cada paso que daba, sus huellas cayeran al vacío. Como su pasado. Intentando dejar atrás los maltrechos violadores y sus miedos.
Sin saber que el mayor de los monstruos le esperaba en su propia casa, borracho.
Sin saber que el mayor de los monstruos le esperaba en su propia casa, borracho.
De hogar solo tiene el nombre; más bien infierno en vida, y en su propia casa (o cuchitril, o choza, o lo que sea), como dices. Terrible, Saioa. Bien contado. UN abrazo y suerte.
ResponderEliminarDefinitivamente eso no es un hogar, tiene que correr pero en dirección contraria y alejarse del monstruo mayor.
ResponderEliminarUn beso, Saioa, bien contado.
Malu.
Muy bien escrita la crítica a los "monstruos" y el consejo a quienes no se deciden a, como dice Malu, correr en sentido contrario. Saludos.
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