In vitro
He gestado en mis entrañas el engendro de vuestra violación. Pariré la criatura experimental de vuestras ecuaciones.
Ella fumigará los campos, perforará los pozos, hará brotar el líquido oleoso en forma de llamas fosforescentes, volatizará vuestros cuerpos con sus kilotones.
Galopará desde Oriente a Occidente. Se llamará Primera Amazona Apocalíptica.
Galopará desde Oriente a Occidente. Se llamará Primera Amazona Apocalíptica.
Me huele a bomba de hidrógeno. O se me ha ido a mí la olla ce matin por estar medio adormilada. Miedito en el cuerpo; estos temas me imponen mucho. En cualquier caso, María Jesús, lo único que te digo es que, como es habitual en ti, tu relato es maestría literaria. Lo que aprendo de todos vosotros...
ResponderEliminarMe ha gustado de principio a fin, pese a su extrema dureza y lo que lleva aparejado.
Muchos besos, bonita.
¡Madre del Amor Hermosoide! Me he metido debajo de la cama después de leerte, MJ. ¡Qué miedo! Aunque en el fondo, mola eso de añadir una presencia femenina entre los jinetes del Apocalipsis. Si se le va la cabeza al coreano, me acordaré de ti mientras nos vamos todos a un sitio.
ResponderEliminarEspeluznantemente bueno.
Abrazos temblorosos.
MªJesús, esta "Primera Amazona Apocalíptica" da miedo. Los hombres ensayan y programan engendros, como tu lo has llamado, y además tienen la necesidad de probarlos y las consecuencias pueden ser terribles. Tu relato viene como anillo al dedo con la tensión que hay estos días con Corea del Norte y sus pruebas nucleares. Sea quien sea el que le de al botón, ocurrirá como tu dices "galopará de Oriente a Occidente.
ResponderEliminarBuen relato, me ha gustado.
Besos, MªJesús.
A la realidad le pones poderosas alas literarias con ese personaje simbólico que habla con soberbia voz como engendro y aberración de la deriva humana que, a lomos del corcel de un sistema demencial, cabalga hacia la destrucción guiada por los más estrambóticos títeres y sus secuaces.
ResponderEliminarImpactante narración y descomunal personaje, Mª Jesús. Enhorabuena. Un beso.
Me has sobrecogido el alma, M Jesus. El terror a la destruccion del mundo hermoso que nos legaron, y que muchos indeseables se afanan por eliminar. El poder y la gloria del hombre bajo el frio sudario de la extincion. Buen relato, amiga, sobrecogedor. Abrazos
ResponderEliminarGenial a la vez que espeluznante tu relato, M. Jesús. Se está gestando es amazona porque las ecuaciones van mal dirigidas. En lugar de aprovechar el conocimiento humano contra el cáncer u otras enfermedades asesinas, las dirigimos hacia nuestro propio fin. Y es que la locura y el dinero mal invertido nos lleva a la ruina.
ResponderEliminarUn beso.
Pablo
Micro impecable e implacable, que con la fuerza de un huracán anuncia el apocalipsis en forma muy visual, en momentos en que un par de personajes con personalidades tan estrafalarias como sus peinados tienen acceso al botón nuclear.
ResponderEliminarEnhorabuena, María Jesús, sabes cómo meter miedo.
Saludos.
La belleza lírica de tu micro es solo equiparable con la potencia reflexiva que conlleva. Con facilidad y elegancia esbozas una realidad que ojalá fuera onírica pero es tan real como la vida misma. Te ha quedado majestuoso. ¡Enhorabuena Ma. Jesús!
ResponderEliminarEn las alas de la prosa poética nos remontas al cielo, para observar el horror que siembra un arma de destrucción masiva y tristemente concluyo, en mi infinita subjetividad, que la verdadera arma de destrucción masiva yace en la ecuación que combina el poder del intelecto humano con la miseria de las almas mezquinas sedientas de poder y gloria desmedidas.
EliminarLos hombres utilizan el planeta sin respeto, toman lo que necesitan y lo que no también; en este sentido, son auténticos violadores, criaturas dañinas que se creen únicas y superiores, capaces de lo mejor y de lo peor, hasta de utilizar sus avances en crear el Apocalipsis, materializando en muy poco tiempo lo que antes se había temido e imaginado. Todo se puede precipitar en un momento y lo sabemos, aunque vivamos como si no pudiese ocurrir. No es cuestión de que alimentemos una angustia permanente, pero si conviene que no lo olvidemos, fin que cumple a la perfección tu inquietante y efectivo micro.
ResponderEliminarUn abrazo, María Jesús
Me encanta y estremece a la vez tu advertencia en forma de relato admonitorio, María Jesús. Y lo peor, es que lo tendremos bien merecido.
ResponderEliminarBeso.
M. Jesús, tu "Primera Amazona Apocalíptica", es mucho más letal que los "7 Jinetes del Apocalipsis" juntos.
ResponderEliminarTerrorífico futuro nos auguras.
Un micro excelente para la reflexion.
Besos.
El engendro experimental creado por la soberbia y la locura de los poderosos no podía ser otro que un ser destructivo, la Primera Amazona Apocalíptica. Con potentes imágenes nos hablas del riesgo que corre la especie humana y todo el planeta en manos de dirigentes totalitarios y enloquecidos.
ResponderEliminarUn mico inquietante que refleja una realidad que nos amenaza, María Jesús. Un beso.
Si ya los jinetes de la apocalipsis dan un poco de canguelo, el advenimientos de unas amazonas apocalípticas tiene tela. dan ganas de matarse antes de tener que soportar las atrocidades que pareces augurar. Me ha gustado. Saludos y suerte, María Jesús.
ResponderEliminarMe has sobrecogido con tu relato, María Jesús. Realmente muy bien construido y con las palabras adecuadas para abrirnos los ojos a una realidad subyacente: nos estamos destruyendo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Extraordinario relato, María Jesús, por lo bien escrito y por lo impactante. Lo malo es que no suena a ciencia ficción. Espero que no conozcamos los efectos de esa Primera Amazona Apocalíptica. Un abrazo.
ResponderEliminarPoderosa esta voz, de la madre tierra, supongo, que profetiza o anticipa un terrible final. Quizá no haya ahora mismo un tema más importante que tener en mente, por su trascendencia, aunque por suerte nuestros pensamientos toman otros derroteros la mayor parte del tiempo.
ResponderEliminarMagnífico relato, María Jesús. El gran tono en que está narrado va de acuerdo con su contenido.
Saludos cordiales.
Tu narración parece brotar del mismísimo infierno, María Jesús. Parece que ha sido aceptado el desafío por controlar el origen del hombre y que esa inteligencia artificial que manejaba la biología experimental bajo las ordenes humanas se ha levantado con conciencia propia contra sus creadores.
ResponderEliminarComo ya te han dicho por aquí, es tremendamente potente tu relato, enhorabuena.
Un abrazo.
Jope, que miedo!!
ResponderEliminarLo de Primera Amazona Apocalíptica deja intuir una segunda, tercera...
Yo veo que es la misma Tierra que es revela contra el hombre, en forma de todo tipo de fenómenos: huracanes, volcanes... Nos lo estamos mereciendo, la verdad.
Muchos besos, María Jesus.
¡Quién siembra vientos, recoge tempestades!
ResponderEliminarMiedito me da tu apocalíptico relato, Mª Jesús.
Un beso.
Malu.
Más potente y poderoso no podía escribirse sobre un tema como éste.
ResponderEliminarMe he quedado anonadado. ¡Felicidades, María Jesús!