Insomne
Otra noche en vela intentando que el murmullo que me tortura cese y permita reposar mi cerebro unas horas. Ya no recuerdo la última ocasión que el silencio me acompañó. Nunca pensé que la conciencia fuera tan molesta. La próxima vez, sin consciencia y con mucho más egoísmo. Maldita reencarnación.
Ay, Rafa, en quién o en qué te habrás reencarnado, que tú eres muy buena persona para según qué negocietes. Anda, ve al reparto de sobres, que van con vacuna incluida.
ResponderEliminarAbrazos.
Un hombre atormentado por vivencias de existencias pasadas. Si la reencarnación existe y conlleva estas secuelas no es un buen negocio, al menos cuando se tiene mala conciencia por vaya usted a saber qué actuaciones.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael
Ay, la conciencia. Creo que todos, por muy desalmados que podamos llegar a ser, en ocasiones, nos sentimos abrumados por ella. Aunque no todos los insomnes lo son por su causa, claro. Buen relato. Suerte, Rafael. Saludos.
ResponderEliminarUn toque de atención a nuestras conciencias que muchas veces tenemos demasiado dormidas. Tenemos tantos motivos para permanecer insomnes que preferimos vivir anestesiados recurriendo a la indiferencia y al olvido. No sé yo si tendremos la posibilidad de reencarnarnos, aunque si es para mejorar no estaría mal. Un tema muy interesante para la reflexión, Rafael.
ResponderEliminarGracias....
ResponderEliminarA veces pienso que con nuestra capacidad para racionalizar nuestros actos, el "creador" nos ha hecho un envenenado regalo...
De ahí lo que digo de la consciencia...
Según tu historia se podría dar el caso de alguien que se quitará la vida por un insoportable tormento y que al final no sirviera de nada.
ResponderEliminarAcertado relato, Rafa. A ver si a alguno le da miedo y a partir de ahora se vuelve mejor.
Un abrazo.
Los insomnios vienen provocados por la mala conciencia, Rafa. ¿Qué haría este hombre en su otra vida para no poder pegar ojo ahora? Dile que pruebe con una infusión de valeriana y que intente arreglar lo que hizo mal en su otra vida.
ResponderEliminarUn beso.
Malu.