Visita social
Llegas con tiempo a ese viaje que bien sabes durará tres chats de WhatsApp; atiendes las notificaciones que Facebook demanda; subes la foto más atractiva de tu dispositivo a Instagram; te pones al corriente de tu atribulado entorno en Twitter y terminas aquella visita al váter con las piernas "dormidas".
Bienvenido a "los tiempos modernos"
ResponderEliminarMe ha encantado este relato por la fluided de su lenguaje, por su realismo y, al final, por esa ironía tan cierta.
ResponderEliminarJajajaja. Genial y real, Christopher.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Un abrazo.
Pablo.
Dónde quedaron aquellos momentos tranquilos de lectura sin que nada ni nadie nos molestara... Jajaja, Cristopher, cuanta razón tienes.
ResponderEliminarBuen micro.
Besos.
Ja ja. Genialidad descriptiva la que usas para decirnos en la cara la casi irrisoria escena en la que todos hemos sido protagonistas a mayor o menor escala. Y lo de las piernas "dormidas" es tan literal. Muchos Aplausos Christopher.
ResponderEliminarCrítica a las nuevas costumbres tecnológicas con una buena pincelada de humor.
ResponderEliminarBuen micro, Cristopher. Un fuerte abrazo.
Buenísimo, Cristopher. Realidad pura y dura.
ResponderEliminarBesos.
Dónde se quedaron aquellos periódicos y revistas, o, en su defecto, el prospecto de un medicamento o la parte de atrás del bote gel. Realista el asunto. Y simpático. Suerte, Cristopher. Saludos.
ResponderEliminarLes agradezco mucho sus comentarios. Espero que algunos de estos fuesen concebidos en la comodidad de la porcelana de su preferencia.
ResponderEliminarAquí nos leemos atentos.
Un abrazo y saludos.
Un tipo muy organizado, sin duda. Y muy del siglo XXI, también.
ResponderEliminarSaludos.
Ja, ja, ja... no es muy recomendable llevar dispositivos electrónicos en lugares donde hay agua...
ResponderEliminarUn beso.
Malu.
La imagen del wc y el titulo del relato, valen oro.
ResponderEliminarun saludo.