Como lluvia
La tierra se estremeció. Todos en el lugar se quedaron inmóviles, incrédulos ante lo que sucedía. Después de unos segundos, una mujer desgarró el silencio y gritó: "¡Están cayendo, están cayendo!". La multitud corrió, sin embargo, era demasiado tarde. Las bombas caían como lluvia. La Segunda Guerra Mundial había comenzado.
Escrito por José Alberto Álvarez Moreno
Una lluvia que causó muchos muertos y desolación. La II Guerra Mundial fue una locura y parece mentira que el mundo no hubiera aprendido de la primera. Me ha gustado esa frase "desgarró el silencio".
ResponderEliminarBuen relato.
Un abrazo, anónimo.
Solo me gustaría terminar con la Tercera Guerra, en lugar de la Segunda, para adevrtir ql mundo que puede ocurrir en cualquier momento. Saludos
ResponderEliminarNinguna idea, plan o sentimiento justifica una lluvia de destrucción indiscriminada. De ahí ese adjetivo, "incrédulos", que invade a tus personajes en un primer momento. Que no vuelva a repetirse una locura como esa.
ResponderEliminarUn relato sobre la necesidad de aplicar bien ese don tan humano que llamamos memoria.
Un saludo
Comenzaron a caer las bombas y siguieron cayendo durante más de seis años. Miles de bombas. Millones de muertos. Me parece que hemos olvidado lo que son las guerras. Un micro para reflexionar.
ResponderEliminarSaludos
Los bombardeos indiscriminados no tienen explicación ninguna. Sin duda, la Segunda Guerra Mundial fue el conflicto más mortífero en la historia de la humanidad.
ResponderEliminarMuy bueno. Besos.
Ya que cada vez llueve menos, que no sea precisamente esa lluvia explosiva y mortífera la que nos inunde de horror nuevamente. Saludos, Anónimo 15.
ResponderEliminarRecordatorio de la bestialidad en las islas Japonesas, muy conseguido y lleno de terror.
ResponderEliminarSaludos virtuales.