Decisiones

El ambiente estaba tenso, cuando repentinamente se oyó:

—¡Es la última vez que decides! ¿Entendido? ¡Siempre es lo mismo, ahora tengo que arreglar todo este desastre! —vociferó el cerebro.

—Tienes toda la razón —murmuró agazapado el corazón.

Bajo una tenue luz y con una tristeza indescriptible, el poeta continúa escribiendo.
Escrito por Giancarlo Ubillus - Twitter
Anónimo hasta noviembre

9 comentarios :

  1. Es difícil saber que es mejor si dejarse llevar por el corazón o que domine el cerebro, pero un poeta siempre debe dejarse llevar por el corazón.
    Buen relato.
    Un abrazo, anónimo.

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  2. El corazón tiene razones que la mente no comprende. Dos mundos, a menudo, antagónicos, que sin embargo han de tratar de convivir, ya que están unidos, les guste o no, dentro de un mismo organismo.
    Un relato bien construido sobre el famoso equilibrio, eso tan difícil de lograr, aunque si estamos hablando de un poeta no va a tener fácil lograr que el raciocinio se imponga sobre los sentimientos.
    Un saludo

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  3. La poesía, y la fuerzas de los versos!!! Puede ser el cerebro, así como también un editor el que critique el poema, pero el poeta SIEMPRE continúa adelante, saludos.

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  4. Me gusta esa dualidad cerebro-corazón asociada a la figura del poeta. Un buen relato. Saludos.

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  5. Aquello de que el corazón tiene razones que la razón no entiende, creo que se ajusta a la fe con la que el poeta alumbra en tu relato la noche oscura. Saludos.

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  6. Quizá el corazón le hace escribir versos libres y luego el cerebro tiene trabajo en contar sílabas y arreglar rimas. Como sugerencia podría decir que hay muchas formas de poesia, así que: fuera la tristeza del poeta!
    También puede ser que el corazón haga tomar unas decisiones al poeta que luego le compliquen un poco la vida (y el cerebro tenga que organizarlo todo de nuevo). Sigue siendo una pena que el poeta esté triste, quizá no sea tan malo el camino emprendido.
    En cualquier caso, no dejemos que el corazón se agazape.
    Saludos.
    Carme.

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  7. Sí, ya pero el corazón manda y se trata de un poeta, para mi que la paz no va a durar mucho. jeje. Le espera muy mala vida a ese cerebro, muy mala. jeje

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  8. Razón y sentimientos en constante batalla, nadie escapa de eso, lo cual nos impide ser objetivos. El corazón simboliza los sentimientos, el cerebro la razón, aunque ya sabemos que no es así, pero como ha sido así durante tantos siglos pues lo damos por bueno.
    La disyuntiva que se le presenta al poeta, es otra de esas discusiones eternas entre la inspiración y la razón, en cada cual tendrá más peso una u otra, pero por más que quiera el cerebro, nunca podrá tener el control, pues no es una máquina fría, un ordenador con un programa, y más le valdría ocuparse de su propia casa y no enfadarse con el corazón, pues desconoce la mayoría de sus estancias.
    Así que esa tristeza última del poeta sólo puede deberse a la incapacidad para hacer que ambos órganos trabajen al unísono, ante el desconocimiento y las precariedades de sus deseos, infinitos, sin duda, pero muy limitados por lo precario de la condición humana; aun así, los pocos genios que da la raza humana son capaces de crear obras que parecen hechas por dioses.
    Un abrazo.

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  9. La lucha entre el corazón y la cabeza. Creo que en ocasiones el corazón también tiene que arreglar lo que la cabeza estropea.
    En cualquier caso, un magnífico micro. Saludos

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