Hasta aquí hemos llegado

Ajeno al bullicio festivo, con el gesto empecinado del que vive del milagro y el orgullo soterrado de su abolengo marchito, salió camino del parque y allí sopesó sus motivos, entre palomas y madreselvas.

Después, encomendó su hastío al frío criterio de una pistola. Las palomas, asustadas, batieron alas unánimemente.
Escrito por Javier Igarreta Egúzquiza - Web
Anónimo hasta noviembre

5 comentarios :

  1. Las circunstancias de la vida pueden llevar a las personas a situaciones desesperadas, con soluciones sin vuelta atrás. El pensar lo que uno fue y ahora es puede ser insoportable.
    Tu párrafo final es muy bueno, ese instante final y ese disparo que escuchamos al ver volar las palomas.
    Muy bueno, me ha gustado.
    Un abrazo, anónimo.

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  2. Maria Galerna15/10/17, 15:08

    Muy bien expresado ese hastío que nos lleva a acabar con todo.
    El vuelo asustado de las palomas marca el final.
    Un saludo.

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  3. Un punto poético, para un punto final.
    Suerte, anónimo

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  4. Ese acento poético conduce con gran ritmo este clásico desafío de quien decide poner fin a su propia vida.

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  5. Como diría Stalin, la muerte resuelve todos los problemas. Y también el suicidio.
    Alguien que no sabe cómo enfrentarse a la realidad. O al aburrimiento. Saludos

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