Politeísta
Mientras se ponía el burka recordó el hábito negro que utilizó cuando era monja de clausura. Siempre fue muy rigurosa con los preceptos de su nueva religión, por eso guardó el sabbath, creyó en el karma y en la reencarnación, pero ahora había decidido que su verdadero Dios es Alá.
Escrito por Encarna Cuesta García
Tu protagonista tiene el cielo o el paraíso o lo que sea ganado, ha jugado a todos los "números" y seguro que con alguno acertará.
ResponderEliminarBuen relato.
Un abrazo, anónimo.
El paseo por las devociones de esta singular dama me hace creer que su verdadera pasión es profesar. Simpático relato.
ResponderEliminarNo sé si la protagonista de tu microcuento es realmente politeísta, pues el politeísmo admite la existencia de muchos dioses a la vez, y creo que es mucho más laxo que las llamadas religiones del libro, aunque también aparece por ahí el budismo y el brahmanismo.
ResponderEliminarLo que sí creo es que esa buena mujer lo que necesita es creer en lo que sea, protegerse del relente de la vida con alguna religión; aunque, por otra parte, parece que en ninguna acaba de sentirse a gusto y, al final, ha tendido hacia lo más extremo, lo más estricto, al ponerse el burka. No sí si esa será la última estación de su viaje por las creencias, o dará alguna vuelta más de tuerca a esa insatisfactoria búsqueda.
Siendo como parece que es, puede esperarse todo de ella, incluso que se convierta en una incrédula.
Un abrazo.
¡Pobre mujer! Va de mal en peor.
ResponderEliminarSolo le queda ser atea. Aunque no parece politeísta, más bien parece una mente insana. O que quiere creer en algo y lo prueba todo.
Interesante tu relato. Besos
Siempre hemos necesitado creer en algo. Y parece que a la mujer de tu relato, amiga/o anónimo le falta fe en sí misma. De todas formas, llegará un día que se de cuenta que nada de eso es importante. Con los años y la experiencia de vida, llegaá al destino que todos buscamos. Y tarde o temprano, lo conseguirá. Abrazos.
ResponderEliminar¡Cuidado! El islam no permite las apostasías.
ResponderEliminarDivertido micro. Saludos