Religiones
En medio de un océano de represión y terror vivieron adoctrinados por los siglos de los siglos. Eran pocos los venerados, muchos los discípulos uniformados sin escrúpulos imponiendo grave obediencia a través de la limosna, aprovechándose del miedo e inocencia aprendida de sus fieles. La guerra entre banderías estaba servida.
Escrito por Antonio Ortuño Casas - Web
Yo casi, debido a tu última frase, trasladaría tu relato a la actualidad. La religión, como la política, casi siguen las mismas reglas que defines en tu relato, y cada uno se cobija bajo una bandera, y así llegamos a tu frase final.
ResponderEliminarBuen relato, me ha gustado.
Un abrazo, anónimo.
Bandas, lados, discípulos... en todo hay varias doctrinas. Y borregos.
ResponderEliminarBuen micro.
Saludos.
Triste relato nos ofreces. Las guerras sólo dejan desolación y pobreza. Y muertos, muchos muertos. ¿A quién pueden interesar?.
ResponderEliminarGracias a todos por los comentarios. Lo de borregos me ha encantado.
ResponderEliminarNo entiendo que se pueda matar en nombre de Dios. ¿Por qué no dejan que Él nos juzgue? A veces creo, por paradójico que pueda parecer, que todos los fundamentalistas religiosos en realidad no se fían de Dios, que son ateos.
ResponderEliminarUn buen micro. Saludos