Siempre se va
A veces la vida parece que se escapa por la puerta de la casa. Tan vacía. Sientes alegría por su éxito social. Te apena la distancia en lo afectivo. Echas en falta las palabras cercanas, las risas, los gestos...
Sobre todo las caricias. Tú puedes vivir sin ellas. Yo, no.
Escrito por Carmen Martínez Marín - Web
Sobre todo las caricias. Tú puedes vivir sin ellas. Yo, no.
Cuando un hijo se idependiza, te alegras por él, pero sientes el vacío que deja en la casa. Lo has expresado muy bien. Un abrazo, amiga/o anónimo.
ResponderEliminarPodría ser una buena interpretación
EliminarGracias
La vida sigue, cada uno continua su camino, todo es cuestión de amoldarse a las circunstancias y tal vez vivir cada instante juntos con la máxima intensidad.
ResponderEliminarBuen relato.
Un abrazo, anónimo.
Muchísimas gracias Javier. Así parece ser.
EliminarA veces, vidas que parecen llenas, están en realidad vacías. Un bello micro. Saludos
ResponderEliminar¡Qué cierto lo que cuentas y con qué melancolía lo haces...! Me ha puesto triste tu microrrelato, pero, al mismo tiempo, me ha hecho pensar en lo esencial de la comunicación y el cariño humanos, desgraciadamente, tan escasos en la actualidad.
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