Wanted
Para cuando Juan llegó al Oeste ya manejaba diestramente el revólver y cabalgaba como un comanche. Pero de inglés no andaba muy sobrado: "Hands up", "Give me the dough" y poco más.
Hizo fortuna pronto, mientras las ciudades se iban llenando de, a su parecer, afectuosos pasquines con su rostro.
Escrito por Enrique Mochón Romera - Twitter
Hizo fortuna pronto, mientras las ciudades se iban llenando de, a su parecer, afectuosos pasquines con su rostro.
Este vaquero, Juan, tendrá que mejorar su inglés o tarde o temprano acabará en la cárcel o peor,
ResponderEliminarBuen relato y divertido.
Un abrazo, anónimo.
Un hombre rudo, con unos conceptos muy básicos y las cosas muy claras. No se puede negar que ha hecho fortuna en poco tiempo y además es famoso. Quizá cuando, con su inglés precario, lea que en esos carteles con su nombre e imagen, además de "wanted" pone también "dead or alive", se dé cuenta de la realidad en toda su extensión.
ResponderEliminarEl género del Oeste merece un simpático homenaje como este.
Un saludo
Para el oficio más viejo del mundo -o sea, el de trincar de las mil maneras que puede hacerse en esta vida- y no el otro al que siempre se alude, no hace falta tener mucho vocabulario, las habilidades que tiene con el revólver y montando a caballo le sobran a Juan en ese ambiente tan rudo y a veces sin ley que es el Oeste, aunque el que hemos mamado en las películas y el que nos viene a la mente cuando pensamos en él no sé si se acerca o se aleja de la verdad.
ResponderEliminarSea como fuere, todos estos forajidos son poco dados a los remilgos, y aunque haya visto alguno de esos pasquines con su rostro dibujado, le importará un bledo y seguirá con su vida de ladrón a punta de pistola.
Lo más probable es que antes o después encuentre la horma de su zapato, que un día caiga abatido por algún sheriff o, incluso, por algunas de su víctimas que lo sorprenda, sea como fuere, el relato está bien buscado.
Saludos.
Mirar la vida con decisión y un poco de humor es suficiente, parece decirnos este simpático trápala que con poco inglés y mucho ingenio se ha colado en un relato con chispa.
ResponderEliminarTengo la ligera impresión de que a Juan le espera un ataúd barato y una tumba sin nombre. Saludos
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