Anzuelo
Se presentó para recibir su premio, con su corbata nueva y chispas de luz en los ojos. Había participado en muchos concursos de cuentos y esta vez se reconocía su talento. "Lléveselo, es él", dijo su personaje asesinado de mil maneras. Bob, su policía inventado, le había tendido una trampa.
Tiene que ser cansado y frustrante que a uno le maten tantas veces, aunque sea de mentira. Este escritor es un poco injusto por ello, también deja algo que desear si siempre repite personajes y tramas. Por cansino y repetitivo se tiene merecida esa venganza tan bien urdida, aunque también sea de mentira.
ResponderEliminarInteresante y simpático relato, Lucia.
Un abrazo
Escribir tiene que le lleva a uno a tener que caminar en la finísima línea que separa lo real de lo ficcionado. A veces, como en tu relato, Lucía, sucede que algunos personajes se amotinan, se pasan a tu terreno y montan contigo su "ficción" (la verdad, no estoy seguro de haber utilizado bien o de haber hecho bien utilizando el entrecomillado).
EliminarSí, me ha gustado.
Un saludo, compañera.
Eso es lo que me fascina cuando escribo, mezclar realidad y ficción, sugerir nuevas realidades, atravesar fronteras. Muchas gracias por los comentarios, cuentan mucho para mí.
ResponderEliminarLucía, a veces los personajes no perdonan lo que el autor les ha hecho. En este caso se han cobrado su venganza.
ResponderEliminarOriginal micro.
Besos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¡Gracias por tu comentario!
EliminarHola Lucía: muy lindo "juego" y bien logrado! Un cuento que entrelaza realidad y fantasía. Me gustó mucho! Abrazo,
ResponderEliminar¡Gracias, Sylvia! ¡Abrazos para ti!
EliminarMe parece un excelente relato desde el acertado título hasta esa venganza final de los personajes creados por tu protagonista.
ResponderEliminarUn placer leer tanto ingenio concentrado en cincuenta palabras.
¡Enhorabuena!
Un beso.
Pablo
Gracias por tu comentario estimulante. Este sitio es realmente genial.
EliminarCómo le tienden la trampa los personajes al autor, hartos de su infortunio.
ResponderEliminarMe gusta ese modo de borrar los límites entre realidad y ficción.
Muy original, Lucía. Un beso.
¡Gracias, Carmen!
ResponderEliminarUn relato magnífico, Lucía. Muy logrado el paralelismo entre realidad y fantasía, entre autor y personajes, donde la venganza se revuelve contra la imaginación que la crea.
ResponderEliminarEspero que no tardes tanto en regalarnos otro de tus relatos que, además de fluidos y claros, son muy imaginativos.
Un saludo.
Muchas gracias, claro que sí, ya estoy pensando en otro. Este sitio es genial.
EliminarInesperado final, aunque visto lo visto es casi lo único que podía ocurrir.
ResponderEliminarUn buen micro. Saludos, Lucía
Muchas gracias, iré a leer alguno de los tuyos. Saludos.
EliminarMe gusta mucho este relato, Lucía. Y creo que es, aparte de que la historia que cuentas es muy ingeniosa, porque está excepcionalmente contado, por no hablar del título, perfecto también.
ResponderEliminarMi más sincera enhorabuena.
Saludos.
Muchas gracias por tu mensaje, me da alas para seguir escribendo.
EliminarIngenioso relato. EL personaje protagonista vengándose del creador.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Malu.
Muchas gracias, Malu. Parece ser que hablando de Romeo y Julieta, Shakespeare dijo que había matado a Mercucio antes de que su personaje lo matara a él. ¡Así que tengamos cuidado!
Eliminar