Apariencias
El vecino declarará que M. era muy majo y nunca le haría daño a nadie, que siempre saludaba. Eso será mañana. Hoy M., como si nada hubiera ocurrido, frota a su hijo la parte dolorida mientras recita: "Sana, sana, culito de rana, si no te curas hoy te morirás mañana".
En ocasiones, detrás de una sonrisa se oculta un monstruo. Un buen micro. Saludos, Lluís
ResponderEliminarM. de monstruo, desde luego.
ResponderEliminarDios nos libre de las apariencias.
Un saludo.
Malu.