Todavía resuenan sus voces en el patio del convento. Todavía un remolino lo perturba. En el centro. En el mismo centro. En el que las niñas sin saberlo invocaban con su rueda a que se abrieran las puertas del infierno.
Siempre se agradecen micros con nuevas sorpresas, frescura y que se salgan de la rutina, llenando este espacio de originalidad. Jukebox, el tuyo tiene todos los ingredientes y, además, encierra una historia que se mueve en las puertas del infierno. Me ha parecido genial. Saludos. Pablo
Jukebox, ¿eres consciente de lo que has escrito? Es un relato impresionante. Te aseguro que no lo voy a olvidar porque esas vocecillas se me han metido muy adentro y rebotan dentro de mi cabeza, aquí en este lado en el que habito.
De entrada, me quedo maravillado porque no sé cómo has podido incluir esa escritura especular en el microcuento, pero eso quizá es porque en esto de los ordenadores soy casi un analfabeto. Luego, metido ya en harina, todo lo que sugiere esa canción infantil dentro del marco de misterio en el que se desarrolla la historia, te deja una sensación paralizante y de las que erizan los cabellos. Y esa atmósfera que ya nos produce un primer escalofrío antes de seguir adelante y meternos en ese convento, antes de llegar a ese patio. Entonces, en nuestra cabeza parece que la canción suena lejana a veces, y cercana otras; y que se repite una y otra vez. Y ya sí, nos invade un terror paralizante al imaginarnos la terrible escena que, al parecer, sucedió allí y de la que ha quedado impregnado ese viejo lugar que cualquiera que conociese la historia evitaría; aunque en las novelas y películas que tratan del tema siempre hay alguien que desafía el misterio y las maldiciones, aunque, a veces, lo pagan con su perdición. En fin sobresaliente microcuento por muchas cuestiones, enhorabuena, Jukebox, un abrazo.
Muchísimas gracias Enrique, para conseguir la escritura especular tuve que indagar un poco por la red hasta que conseguí escribirlo en Word, pero para colgarlo en Cincuenta palabras necesité la colaboración cómplice de Alex, ya que sin su ayuda hubiera sido imposible, al menos para mí. Por lo demás, agradezco tus palabras y las de todos los compañeros. Un Abrazo!
Me ha encantado Jukebox, muy original. Me ha recordado a alguna película de miedo. Y a mí me flipan las películas de miedo. Mezcla de terror y de inocencia infantil, esa mezcla, nunca falla da escalofríos. Y tu corro de la patata me ha recordado a : 1,2,3 Freddy viene a por ti... Que pena que yo no sepa voltear las letras... No haría otra cosa creo yo Jajaja Un abrazo. Suerte con las votaciones.
Muchísimas gracias Raquel. En cuanto a lo de voltear las letras, tendría que volver a intentarlo porque lo conseguí después de varias intentonas y la final creo que tuve que crear una imagen en Paint y después insertar un cuadro de texto o algo así, pero complicado la verdad, esperaba algo más fácil y más manejable, que igual se puede hacer, aunque yo lo desconozco. Realmente es lo que pretendía, provocar cierta inquietud con esas voces infantiles y una atmósfera adecuada, me alegro si realmente funciona. Gracias de nuevo Raquel. Besos.
La inocente canción infantil al revés puede convertirse en una clave encriptada que, escuchada desde el averno, abre sus puertas y se traga a las pobres niñas. Ahora hay dos problemas: rescatarlas, si es que ello es posible, y cerrar ese agujero al inframundo que solo puede traer desdichas. Una presentación tipográfica que impacta y una historia que inquieta. Un saludo
Hay un vieja leyenda sobre algunas canciones de rock, que escuchadas al revés nos revelan mensajes del diablo. De ahí parte la idea, pero utilizando una canción infantil que todos conocemos. Muchas gracias Ángel!! Abrazos!
Me imagino la espiral de ese centro, que repites, y a las niñas cayendo por un agujero negro hacia Dios, o en este caso el diablo, sabe dónde... un micro con mucho potencial para dejar volar la imaginación. Bravo, Jukebox, un saludo!
Repito el centro con la intención de que el lector sienta esa sensación de remolino que se produce cuando por ejemplo el agua escapa por un sumidero, aunque no sé si realmente se consigue. Muchas gracias Macarena! besos!
Desde la misma cita de la canción presentada en espejo, sabemos que el relato será original y que nos va a impactar. La voces de las niñas que se siguen oyendo en el patio del convento, las puertas del infierno abiertas para llevárselas. Todo el micro es una sabia mezcla de elementos que provocan terror. Espero dormir bien esta noche, pero no me lo has puesto fácil, Jukebox. Un abrazo.
Bien pudieran ser esas especulares frases lo último que vieran esas niñas del mundo que abandonan mientras se precipitan hacia las entrañas del infierno. Un relato excepcional, Jukebox. Queda demostrado como con pocas palabras se puede construir una gran historia. Enhorabuena. Un saludo.
Genial relato, pero no te voy a votar hasta que no me digas cómo c... has metido el texto especular. Te espero. jejeje! Un abrazo y enhorabuena por ese gran micro.
Gracias Isidro, lo he hecho con el Paint, que tiene una opción para girar las imágenes, pero luego se comporta como una imagen y no se puede manipular más, o yo no he sabido hacerlo. Para colgarlo en esta página todo el mérito es de Alex. Un abrazo y gracias de nuevo!!
Siempre se agradecen micros con nuevas sorpresas, frescura y que se salgan de la rutina, llenando este espacio de originalidad. Jukebox, el tuyo tiene todos los ingredientes y, además, encierra una historia que se mueve en las puertas del infierno.
ResponderEliminarMe ha parecido genial.
Saludos.
Pablo
Muchas gracias Pablo, un honor compartir espacio con todos vosotros.
EliminarUn saludo.
Jukebox, ¿eres consciente de lo que has escrito? Es un relato impresionante. Te aseguro que no lo voy a olvidar porque esas vocecillas se me han metido muy adentro y rebotan dentro de mi cabeza, aquí en este lado en el que habito.
ResponderEliminarMuchísimas gracias Patricia, me alegro de que te haya gustado tanto, espero que esas vocecillas encuentren una puerta de salida ;)
EliminarBesos!
Impresionante, sugestivo, abre las puertas de la imaginación...
ResponderEliminarMuchísimas gracias Lucía.
EliminarBesos!
De entrada, me quedo maravillado porque no sé cómo has podido incluir esa escritura especular en el microcuento, pero eso quizá es porque en esto de los ordenadores soy casi un analfabeto.
ResponderEliminarLuego, metido ya en harina, todo lo que sugiere esa canción infantil dentro del marco de misterio en el que se desarrolla la historia, te deja una sensación paralizante y de las que erizan los cabellos.
Y esa atmósfera que ya nos produce un primer escalofrío antes de seguir adelante y meternos en ese convento, antes de llegar a ese patio.
Entonces, en nuestra cabeza parece que la canción suena lejana a veces, y cercana otras; y que se repite una y otra vez.
Y ya sí, nos invade un terror paralizante al imaginarnos la terrible escena que, al parecer, sucedió allí y de la que ha quedado impregnado ese viejo lugar que cualquiera que conociese la historia evitaría; aunque en las novelas y películas que tratan del tema siempre hay alguien que desafía el misterio y las maldiciones, aunque, a veces, lo pagan con su perdición.
En fin sobresaliente microcuento por muchas cuestiones, enhorabuena, Jukebox, un abrazo.
Muchísimas gracias Enrique, para conseguir la escritura especular tuve que indagar un poco por la red hasta que conseguí escribirlo en Word, pero para colgarlo en Cincuenta palabras necesité la colaboración cómplice de Alex, ya que sin su ayuda hubiera sido imposible, al menos para mí. Por lo demás, agradezco tus palabras y las de todos los compañeros.
EliminarUn Abrazo!
Me ha encantado Jukebox, muy original. Me ha recordado a alguna película de miedo. Y a mí me flipan las películas de miedo. Mezcla de terror y de inocencia infantil, esa mezcla, nunca falla da escalofríos. Y tu corro de la patata me ha recordado a :
ResponderEliminar1,2,3 Freddy viene a por ti...
Que pena que yo no sepa voltear las letras... No haría otra cosa creo yo Jajaja
Un abrazo. Suerte con las votaciones.
Muchísimas gracias Raquel. En cuanto a lo de voltear las letras, tendría que volver a intentarlo porque lo conseguí después de varias intentonas y la final creo que tuve que crear una imagen en Paint y después insertar un cuadro de texto o algo así, pero complicado la verdad, esperaba algo más fácil y más manejable, que igual se puede hacer, aunque yo lo desconozco. Realmente es lo que pretendía, provocar cierta inquietud con esas voces infantiles y una atmósfera adecuada, me alegro si realmente funciona.
EliminarGracias de nuevo Raquel.
Besos.
¡Pobres niñas! ¿Quién iba a decirlo? Con lo inocente que parecía la canción.
ResponderEliminarMuy ingenioso. Saludos, Jukebox
Gracias Plácido.
EliminarSaludos!
La inocente canción infantil al revés puede convertirse en una clave encriptada que, escuchada desde el averno, abre sus puertas y se traga a las pobres niñas. Ahora hay dos problemas: rescatarlas, si es que ello es posible, y cerrar ese agujero al inframundo que solo puede traer desdichas.
ResponderEliminarUna presentación tipográfica que impacta y una historia que inquieta.
Un saludo
Hay un vieja leyenda sobre algunas canciones de rock, que escuchadas al revés nos revelan mensajes del diablo. De ahí parte la idea, pero utilizando una canción infantil que todos conocemos. Muchas gracias Ángel!!
EliminarAbrazos!
Me imagino la espiral de ese centro, que repites, y a las niñas cayendo por un agujero negro hacia Dios, o en este caso el diablo, sabe dónde... un micro con mucho potencial para dejar volar la imaginación. Bravo, Jukebox, un saludo!
ResponderEliminarRepito el centro con la intención de que el lector sienta esa sensación de remolino que se produce cuando por ejemplo el agua escapa por un sumidero, aunque no sé si realmente se consigue. Muchas gracias Macarena!
Eliminarbesos!
Desde la misma cita de la canción presentada en espejo, sabemos que el relato será original y que nos va a impactar. La voces de las niñas que se siguen oyendo en el patio del convento, las puertas del infierno abiertas para llevárselas. Todo el micro es una sabia mezcla de elementos que provocan terror. Espero dormir bien esta noche, pero no me lo has puesto fácil, Jukebox. Un abrazo.
ResponderEliminarPor nada del mundo me gustaría quitar el sueño a nadie... o sí? ;) Muchísimas gracias Carmen por tus preciosas palabras.
EliminarBesos!
Bien pudieran ser esas especulares frases lo último que vieran esas niñas del mundo que abandonan mientras se precipitan hacia las entrañas del infierno.
ResponderEliminarUn relato excepcional, Jukebox. Queda demostrado como con pocas palabras se puede construir una gran historia. Enhorabuena.
Un saludo.
Muchas gracias Antonio!!!!
EliminarUn fuerte abrazo!!
¡WOW! Súper original en forma y fondo.
ResponderEliminarEnhorabuena, Juquebox.
Malu.
Muchas gracias Malu!!
EliminarBesosss!!"
Genial relato, pero no te voy a votar hasta que no me digas cómo c... has metido el texto especular.
ResponderEliminarTe espero.
jejeje!
Un abrazo y enhorabuena por ese gran micro.
Gracias Isidro, lo he hecho con el Paint, que tiene una opción para girar las imágenes, pero luego se comporta como una imagen y no se puede manipular más, o yo no he sabido hacerlo. Para colgarlo en esta página todo el mérito es de Alex.
EliminarUn abrazo y gracias de nuevo!!