El apagón
Una noche más. Pulsa el interruptor y en un suspiro: la muerte de Elisa, la boda de los chicos, el traslado de piso, su delicioso viaje de novios...
Hoy, en el periódico, informan de que se ha encontrado un cadáver tras haber permanecido encendida, tres años, la luz del salón.
Hoy, en el periódico, informan de que se ha encontrado un cadáver tras haber permanecido encendida, tres años, la luz del salón.
Muy triste y a la vez tan veraz como la vida cotidiana. Consigues que llegue al alma. Buen micro, Abrazos
ResponderEliminarGracias, Carmen.La frase final está incompleta. Me ha gustado tu relato. Suerte y un abrazo.
ResponderEliminarNos presentas una situación muy triste y, por desgracia, no tan rara. Cada cierto tiempo oímos de algún caso similar, donde la soledad, como si no bastara con la muerte, apuntala una de las grandes miserias de nuestro tiempo. Buen relato, Smokey. Un saludo y suerte.
ResponderEliminarGracias, Jesús. No puedo evitar estremecerme cada vez que leo una noticia de este tipo en la prensa. Son personas que viven aisladas a pesar de estar rodeados de gente.
Eliminar¿Cómo se llega a esa situación?.
Supongo que te rindes, que pierdes interés por la vida y todo se vuelve indiferente. No lo sé. Tienes razón, es triste. Saludos, abrazos y suerte, también para ti.
El final es inevitable, eso no podemos cambiarlo, pero sí que sea tan triste. Una persona que ha formado una familia, que ha tenido una vida social, quizá hubiera merecido algo de compañía en sus últimos momentos. Aunque tampoco conocemos las circunstancias. Hay personas que buscan la soledad. Tu protagonista, al menos, ha hecho un repaso a su vida antes de irse y parece que el resultado fue positivo.
ResponderEliminarLogrado contraste entre el apagón vital y la luz eléctrica encendida.
Un saludo
Muchas gracias, Ángel.Un saludo.
EliminarSiempre son tristes esas muertes solitarias. Muy bien contada, Smokey. Saludos
ResponderEliminarGracias, Plácido. Si, realmente son tristes y cada vez más numerosas.
EliminarQué tristeza la soledad de quien nadie nota su ausencia y permanecen sus restos en casa.
ResponderEliminarMuy bien contado el contraste entre el apagón de su vida y la luz encendida durante tres años.
Un abrazo, Smokey.
Gracias, Carmen. Me alegra que te haya gustado.
EliminarEl final de una vida que aunque deje encendida la luz para esa persona todo está apagado.
ResponderEliminarMuy bien narrada la evolución, se siente la soledad y la tristeza.
Enhorabuena Smokey.
Un beso.
Malu.
Gracias, Malú. Me animan mucho vuestros comentarios. Un beso.
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