Mentiras piadosas
Barrachina entró tosiendo en la consulta.
—Dígame la verdad, doctor —dijo con semblante serio.
El galeno fue piadoso. Le diagnosticó un cáncer de pulmón, pero también le confesó que la esperanza es lo último que se pierde.
Y ahí sí que le mintió. Lo último que perdió fue la vida.
—Dígame la verdad, doctor —dijo con semblante serio.
El galeno fue piadoso. Le diagnosticó un cáncer de pulmón, pero también le confesó que la esperanza es lo último que se pierde.
Y ahí sí que le mintió. Lo último que perdió fue la vida.
Josep, como bien titulas era una mentira piadosa. Esta claro que al final no tuvo ninguna esperanza de seguir vivo.
ResponderEliminarMe ha gustado.
Fue un placer coincidir contigo en la entrega de premios de la Biblioteca de Godella.
Un abrazo.
La profesión de doctor requiere largos años de formación a nivel técnico, no es para menos. Aparte de ello, son necesarias grandes dosis de psicología aplicada para casos como el que has relatado. Una noticia como esa es muy dura para quien la recibe, pero también para quien la comunica. Elegir entre una mentira piadosa o la verdad pura y dura, un dilema complejo.
ResponderEliminarBuen relato, Josep, humano y posible
Me encanta el tono desenfadado y un poco ácido con el que tratas el tema dando la vuelta al relato.
ResponderEliminarSuerte y un saludo, Josef
Josep, hay que ver las mentiras piadosas que dicen los médicos para no hacernos daño. Tienes mucha razón.
ResponderEliminarMe ha gustado cómo lo cuentas.
Buen micro.
Besos.
Un divertido micro tomando como tema un asunto triste.
ResponderEliminarSaludos, Josep
Y tan cierto...
ResponderEliminarLa esperanza será entonces lo penúltimo.
Un saludo.
Malu.