Ni en sueños
Volvió a suceder otra vez. Localizó a aquel asesino psicópata, pero en el último momento fue incapaz de apresarlo. En la brigada todos aseguraban que el inspector Rivera no lo atraparía ni en sueños, que se dormía en los laureles. Eran muy bromistas los de Homicidios con un compañero narcoléptico.
Malditos recortes presupuestarios! La Policía no puede hacer revisiones médicas y tipos como el inspector Rivera continúa en activo mientras los psicópatas siguen a lo suyo. Surrealismo e ironía en este relato. Un abrazo, Rafa.
ResponderEliminarRafa, tal como muy bien titulas este inspector "ni en sueños, va a atrapar a este asesino.
ResponderEliminarMe gusta tu juego de palabras con "sueños, dormir, narcoléptico".
Me ha gustado.
Un abrazo.
Una enfermedad terrible sin duda, que incapacita a quien la padece en cualquier momento, con las consecuencias que ello puede conllevar, por eso no es capaz de rematar el trabajo y atrapar al delincuente. Si ello en sí ya es un drama, con todo lo que ello supone en cuanto a falta de tratamiento adecuado, o una necesaria baja durante un tiempo, las bromas crueles de sus compañeros vienen a rematar una situación de la que solo se beneficia el asesino. Los perjudicados son todos los demás, desde el afectado a la sociedad, que ha de convivir con un sujeto tan peligroso suelto.
ResponderEliminarJuegos de palabras bien combinados, en un relato en el que se pone el acento en una enfermedad no demasiado conocida y quizá poco comprendida.
Un saludo, Rafa
Rafa, has jugado con la expresión "ni en sueños" del título, para descubrirnos después la narcolepsia que afecta al inspector Rivera. Esta enfermedad hace que quien la padece se duerma en cualquier momento, incluso hablando. Si es muy grave incapacita para el trabajo.
ResponderEliminarPobre inspector, creo que lo que merece es un buen descanso.
Buen micro.
Besos.
Divertido juego de palabras, aunque, yo, del asesino, no me fiaría mucho.
ResponderEliminarUn buen micro. Saludos
Pues me sumo... Muy buen juego de palabras. Tiene ironía.. Me gusta!
ResponderEliminarAunque el inspector sufre una enfermedad que lo incapacita para atrapar al asesino y sus colegas hacen mofa de ello, es imposible dejar de sonreír con este hábil juego de palabras.
ResponderEliminarUn relato muy divertido, Rafa. Un abrazo.
Un juego de palabras muy bien llevado, Rafa. Y una historia surrealista pero con tintes nada lejanos de la vida real. ¿Revisaran en ciertas (por no decir todas) administraciones las cualidades y calidades de los empleados?
ResponderEliminarEnhorabuena.
Malu.