Obligado olvido
La primera vez que se marchó lo hizo una tarde de abril mientras comíamos en familia. Fueron tan sólo unos segundos en los que se fue a por más arroz y regresó perdida en una casa desconocida. Hoy, apenas dura con nosotros algunos momentos, momentos en los que olvida olvidar.
J. Tremico, me ha gustado tu micro, tiene miga.
ResponderEliminarInterpreto que la memoria va por libre, lo mismo "decide" ejercer de tal que desistir.
Huir para olvidar y quedarse para todavía no hacerlo. La memoria y la desmemoria basculando enigmáticamente.
¿Caprichosamente?
Saludos!
Joseph, tu relato es de los que me llegan al corazón. Para mí estás hablando de la tremenda enfermedad del Alzheimer. Nos muestras ese proceso en el cual la persona comienza a olvidar, esa frase "regresó perdida en una casa desconocida". Poco a poco la enfermedad va acabando con los recuerdos y como tú muy bien indicas en esos pequeños momentos que están presentes "olvida olvidar". El título es muy bueno.
ResponderEliminarMuy buen relato, me ha encantado.
Un abrazo,
Hay temas que son peligrosos tocar porque se ha escrito tanto de ellos que se puede caer en la reiteración o frivolizar. Tengo que decirte que en tu caso has contado la historia de este olvido de una forma tan brillante que me he quitado el sombrero ante tu espectacular moda de narrar. De lo mejor del mes.
ResponderEliminarPedazo de título y de final también. Redondo.
¡Enhorabuena!
Pablo
Quise decir *modo de narrar. Este autocorrector es mi enemigo. Total, que me ha encantado tu relato.
EliminarMe encantó también a mí, sobre todo cuando dices "cuando regresó perdida en una casa desconocida". Muy buen relato.
ResponderEliminarNormalmente, lo obligado no suele producir placer. Un olvido voluntario puede servir de curación, pero cuando viene impuesto por un cuerpo que falla conlleva una realidad terrible, desde luego para quien lo sufre, pero tanto o más para quien es testigo de ello.
ResponderEliminarEsos momentos de lucidez de tu protagonista quizá lo sean también de sufrimiento, al ser consciente del problema.
Una triste situación bien contada, con las palabras precisas.
Un saludo
Hermoso relato. Poéetico y delicado para tratar un tema tan duro y doloroso. El título cierra con la última frase perfectamente. Bravo!
ResponderEliminarJoseph, has sabido contar muy bien los primeros síntomas del Alzheimer y las terribles consecuencias de su avanze. Lo he vivido muy de cerca, por lo que me has logrado emocionarme al recordarlo.
ResponderEliminarMuy buen micro.
Besos.
Muy buen relato acerca de los primeros síntomas de la enfermedad del olvido, la que va desposeyendo al ser humano de su pasado y de su identidad.
ResponderEliminarMuy bueno, Joseph. Un fuerte abrazo.
Muchísimas gracias a todos por vuestras palabras. Siento no poder contestar uno a uno pero me encuentro de viaje en Grecia y no me conecto mucho la verdad... aquí hay mucho y muy bonito por ver. En cuanto esté de regreso os saludo a todos. Un abrazo y gracias de nuevo, es muy agradable y placentero leer vuestras palabras.
ResponderEliminarOlvidar que olvidaba...
ResponderEliminarMuy bueno. Enhorabuena.
Malu.