Pensamientos fugaces
Mientras masticaba aquel chicle que había encontrado en el fondo de un pantalón vaquero empecé a recordar mi época colegial. Una época donde no existían las prisas, ni los problemas, ni las dudas ni las preocupaciones. Unos años en los que lo importante era aprender y lo más difícil, saber.
Que maravilloso que nos transportes a una época donde no existían las prisas, ni los problemas, ni las dudas, ni las preocupaciones con tu micro.
ResponderEliminarUn abrazo Elena.
Me alegro de que te haya gustado Raquel! Un saludo :)
EliminarCurioso. La magdalena de Proust convertida en chicle. Aunque no es nada extraño: a mi mujer le pasa con las pipas. Siempre que las come recuerda que lo hacía con su hermana.
ResponderEliminarUn buen micro. Saludos
¡Cualquier tiempo pasado fue mejor! ¡Qué bonita la época de la infancia, sin problemas ni preocupaciones!
ResponderEliminarUn saludo, Elena.
Malu.
La niñez: el tiempo más importante de nuestra vida. Donde se teje toda nuestra personalidad, emociones, sentimientos, patrones...¡no perdamos nunca la ilusión!
ResponderEliminarMuy buen micro, Elena.
Un beso. Enrique