Sacudida
Enormes piedras cayeron de las paredes que un día protegieron a la antigua ciudad. La tierra, de nueva cuenta, les había recordado a los mortales que estaba más viva que nunca. Al colarse entre los escombros, los primeros rayos de sol anunciaban que, tal vez, no todo se había perdido...
Patricia, estás recreando un gran terremoto, quizá el que asoló gran parte de México recientemente. Pero acabas con esos rayos de sol entre los escombros, que son esperanzadores. Gracias a la organización y colaboración ciudadanas pudieron salvarse muchas vidas, aunque la fuerza de la naturaleza fue devastadora.
ResponderEliminarUn beso.
El hombre es un animal persistente. Siempre sobrevive y siempre vuelve a las andadas.
ResponderEliminarUn buen micro. Saludos, Patricia
¿Cuántas llamadas de atención necesitamos para darnos cuenta de que algo estamos haciendo mal y tenemos que cambiar y concienciarnos?
ResponderEliminarEnhorabuena, Patricia, reflesivo micro.
Malu.